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La regla fiscal en Colombia, hoy en el centro del debate tras la propuesta del director de Planeación Nacional, Jorge Iván González, en el sentido de “flexibilizar” la norma, es un mecanismo para limitar el crecimiento del gasto público del gobierno y garantizar la sostenibilidad fiscal a mediano y largo plazo.
La regla, sustentada en la Ley 1473 de 2011, está bajo el seguimiento del Comité Autónomo de la Regla Fiscal, Carf, que vigila el cumplimiento de la regla y emite recomendaciones al Gobierno.
“En el hogar o en cualquier economía surgen necesidades que se comparan con otras y se hacen necesarias las reglas para establecer orden en el gasto. Cuando uno no tiene reglas siempre va a haber algo que se considere urgente y el riesgo de decir que ‘solo por esta vez vamos a gastar de más’”, explicó el director técnico del Carf, Andrés Mauricio Velasco.
La regla fiscal establece cada año una meta de déficit fiscal, expresada como porcentaje del PIB, apuntando a la sostenibilidad fiscal. “Colombia tiene una deuda que se sitúa entre 56% y 57% del PIB. Por esa deuda, el país está pagando unos intereses que son muy altos. Uno de cada cuatro pesos que nos entran por ingresos tributarios lo estamos pagando en intereses», advirtió.
Para cumplir con esta meta de déficit fiscal, se calcula un tope de gasto público, teniendo en cuenta los ingresos, las obligaciones y un margen de maniobra para situaciones extraordinarias. Si durante el año fiscal se anticipa que el gasto proyectado superará la meta de déficit, el gobierno debe implementar mecanismos de ajuste, como recortes de gasto o aumento de los ingresos para cumplir la regla fiscal.
Una regla que genera confianza
Velasco agregó que el incumplimiento de la regla fiscal podría llevar a un deterioro en la capacidad de endeudamiento y a déficits mayores a los recomendados, lo que pondría en riesgo la sostenibilidad de las finanzas públicas y la confianza de los organismos financieros internacionales.
El gobierno debe reportar regularmente sus resultados fiscales y el cumplimiento de la regla al Consejo Superior de Política Fiscal y al Congreso de la República.
Hay excepciones que permiten sobrepasar la meta de déficit como desastres naturales, emergencias y situaciones económicas adversas. Sin embargo, estas excepciones deben ser aprobadas por el Congreso.
Según el Marco Fiscal de Mediano Plazo, el Gobierno busca disminuir el déficit total hasta 4,3% del PIB, para cumplir con la meta establecida. Para 2024, el déficit total del Gobierno Nacional Central (GNC) se ubicará en 4,5% del PIB.
Se cumplirá la regla fiscal
Ante el debate sobre el tema, el director del DNP aclaró que el Gobierno Nacional no va a incumplir la regla fiscal y que no tiene ningún proyecto de modificación para presentar en el Congreso.
Sin embargo, señaló que cree que hay que abrir la discusión hacia el futuro para considerar si se debe modificar la política fiscal, de cara a la financiación de la transición energética en el mediano plazo.
“Lo que digo es que hay un debate internacional que se está dando en ese sentido. El Banco de Pagos Internacionales ha venido diciendo desde hace cuatro años que la transición energética vale toda la plata que usted quiera, que tenemos que mover las finanzas del mundo y a los bancos centrales para ver cómo promovemos la financiación de este tema”, afirmó.