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Líderes Grancolombianos
Heraclio Fernández Sandoval, embajador, alcalde, congresista y gobernador.
Por Gerney Ríos González
Vino al mundo un 8 de mayo de 1936. Tunja lo vio nacer, crecer y triunfar. La Universidad La Gran Colombia, lo formó, estructuró y doctoró en Derecho y Ciencias Políticas, graduado en diciembre de 1959. Un recorrido al estilo de los ciclistas boyacenses por lo alto y en todos los terrenos: Alcalde, gobernador, embajador, profesor, comunicador, congresista e historiador.
Desde las aulas del Colegio Boyacá de Tunja, donde realizó su bachillerato mostró su casta de guía y conductor de masas. Titulado abogado ingresó al Ejército, retirándose en el grado de Capitán; siempre se consideró un soldado raso y por tanto, estuvo dispuesto a acatar las determinaciones de comandantes, directivos y voceros en la milicia, corporaciones públicas como Congreso, Asamblea, Concejos municipales y en su visión de participación ciudadana conceptuó la importancia de tener en cuenta los pronunciamientos de voceros de organizaciones sindicales, académicas, estudiantiles y campesinas que, así no tuvieran escaño alguno, deberían ser consideradas. Un demócrata y conciliador a carta cabal.
Heraclio Fernández Sandoval fue Alcalde de Tunja en 1965; gobernador del departamento de Boyacá, 1981-1982-; durante varios periodos concejal de diferentes municipios de Boyacá, diputado y desde 1966, Representante a la Cámara, donde presidió la Comisión Segunda encargada de los temas de política internacional, defensa nacional y fuerza pública, comercio exterior e integración económica y monumentos públicos.
En su condición de parlamentario fue autor de la ley sobre redención de penas por trabajo y estudio, y ponente de la que estableció el servicio militar obligatorio en la Policía Nacional. En 1973 realizó un debate por el paro de la justicia, que posibilitó una solución integral y concertada.
Heraclio Fernández, argumentó lo concerniente a los linderos entre Colombia y Ecuador con un límite terrestre de 586 km, la transferencia del derecho a la libre navegación y comercio en ríos fronterizos y la consolidación de territorios comprendidos entre la margen derecha del río Putumayo hacia el oriente de la boca del río Cuhimbe y el Triángulo de Sucumbíos, las hoyas del Putumayo y el río Napo. Las dos naciones hermanadas en causas comunes, enmarcadas en la Comunidad Andina de Naciones, El Pacto Amazónico y la zona de influencia suramericana en el Pacífico, no permiten columbrar motivos que puedan originar un conflicto entre las partes.
Un grancolombiano en la concepción integracionista, el jurista Fernando Arboleda Ripoll, fue el primer embajador de Colombia en Ecuador tras el restablecimiento de relaciones con ese Estado el 26 de noviembre de 2010. Asumió el cargo el 3 de febrero de 2011, cumpliendo una labor excelente en el terruño donde los patriotas entraron victoriosos a Quito, sellaron la libertad del hermano país en la Batalla de Pichincha el 24 de mayo de 1822, y en forma definitiva declararon la independencia del Imperio Español, asegurando la emancipación de Colombia como la naciente nación de la América Meridional.
En los diferentes foros organizados por la Universidad La Gran Colombia, la Academia de Historia José María Córdova Muñoz y el Centro Andino de Estudios, destacamos que la entrega sistematizada de nuestro suelo es el peor pecado de lesa patria y al cual concurren conciencias de gobernantes y cancilleres que permitieron el despojo por la fuerza, vías del entreguismo, servilismo y componendas para perpetuarse en el poder. En su vocación internacionalista, Heraclio Fernández Sandoval en 1976 fue nombrado Embajador de Colombia en Costa Rica en el gobierno de Alfonso López Michelsen.
Su gestión diplomática fue contundente. El 17 de marzo de 1977 en San José, los plenipotenciarios Heraclio Fernández Sandoval y Gonzalo J. Facio, ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, suscribieron el Tratado de Delimitación de Áreas Marinas y Submarinas y Cooperación Marítima entre la República de Colombia y la República de Costa Rica, en los espacios del mar Caribe. Colombia ratificó este acuerdo mediante la Ley 8 del 4 de agosto de 1978. Este convenio generó controversia en los centros de poder costarricense, ya que reconocía el meridiano 82 como frontera marítima y cedía espacios, supuestamente a nuestra Nación.
El 6 de abril de 1984 los plenipotenciarios Rodrigo Lloreda Caicedo de Colombia y Carlos José Gutiérrez de Costa Rica, rubricaron en Bogotá el Tratado de Delimitación de Áreas Marinas y Submarinas y Cooperación Marítima en el Océano Pacífico, acuerdo vigente desde el 20 de febrero de 2001 para ambos Estados, Pacto en el cual se demarcaron los espacios distanciados a 630 km entre el archipiélago Malpelo de Colombia y la isla del Coco que a partir del uti possidetis juris de 1810 perteneció a nuestra nación pero que cedimos a los “ticos”.
Según los juristas grancolombianos Marco Tulio Calderón Peñaloza, Horacio Gómez Aristizábal y Heraclio Fernández Sandoval, el uti possidetis juris, es un principio que consagra la posición de derecho existente en momentos de la emancipación, equivalente de la posesión efectiva para los Estados que se independizaron de la metrópoli española, en razón de que sus respectivos territorios fueron los que comprendían a las demarcaciones administrativas y Colombia se conformó como Estado en 1810 a partir del Virreinato de la Nueva Granada, colonia del Imperio, fundada en 1550.
Alrededor de 1869, el entonces presidente de Costa Rica, Jesús Jiménez Zamora, ordenó la inclusión de la isla del Coco como parte de su territorio. Los gobernantes y dirigentes no tuvieron la malicia de preservar la soberanía, sino por el contrario, malas negociaciones y torcidas interpretaciones del derecho internacional, hicieron factible la pérdida de inmensos y ricos territorios reconocidos por la Corona Española.
Recordamos que parte de Costa Rica y Nicaragua integraban el territorio del Virreinato de la Nueva Granada, por Ordenanzas y Cédulas reales. Nuestro gobierno ejercía mandato administrativo y posesión material en la provincia de Veraguas en el mar Caribe-océano Atlántico, franja que se extendía por la costa de Misquitos en Nicaragua, hasta el cabo Gracias a Dios. De igual forma sobre el Océano Pacífico, el litoral enmarcado del golfo Dulce a Punta Burica.
Heraclio Fernández Sandoval, es autor de análisis jurídicos, políticos e internacionales en publicaciones locales y globales; corresponsal de El Tiempo durante un lustro y columnista de Boyacá sie7e Días. Presidió la Asociación Periodistas de Boyacá e integrante de la Asociación de Comunicadores Sociales.
Miembro de número de la Academia Colombiana de Jurisprudencia; directivo de la Academia Hispanoamericana de Ciencias y Letras, Constituyente de la Academia de Historia José María Córdova Muñoz, componente del Colegio de Abogados Penalistas de Bogotá y Cundinamarca, cofundador del Colegio de Abogados de la Fuerza Pública, directivo del Colegio de Abogados de Cundinamarca, miembro de la Academia Boyacense de Historia, cogestor de la Academia Policarpa Salavarrieta Ríos y presidente honorario del Colegio de Abogados Grancolombianos.