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Banco Mundial
Las tecnologías digitales están transformando las comunicaciones, los negocios, la salud, la educación, las finanzas y otras áreas.
Sin embargo, persiste una brecha digital multidimensional entre países, negocios e individuos, lo que está agravando la brecha de desarrollo. Los hospitales, las escuelas, los Gobiernos y las empresas no pueden funcionar eficazmente y eficientemente sin herramientas digitales.
La brecha digital frena el crecimiento y limita las oportunidades de los miles de millones de personas que aún no están conectados y de quienes sí lo están, pero no pueden aprovechar todo el potencial de estas tecnologías.
En el nuevo informe del Grupo Banco Mundial titulado Digital Progress and Trends Report 2023 se examinan los progresos de la digitalización en todo el mundo y la producción y el uso de tecnologías digitales en distintos países, lo que abarca desde los empleos digitales, las exportaciones de servicios digitales y el desarrollo de aplicaciones hasta el uso, la asequibilidad y la calidad de internet, entre otros temas.
En dicho informe se ponen de relieve dos tendencias que están configurando nuestro futuro digital: la importancia de la infraestructura pública digital y el potencial transformador de la inteligencia artificial.
La medición minuciosa de los avances, en especial en los países de ingreso bajo y mediano, ayudará a reducir la brecha digital orientando a los responsables de formular políticas y al sector privado hacia las áreas que necesitan atención crucial y soluciones eficaces.
Estos 10 gráficos muestran cómo avanza (o no) la digitalización en el mundo. En 2022, más del 90 % de los habitantes de los países de ingreso alto estaban conectados, mientras que en los de ingreso bajo, la proporción era del 26 %. Entre los países de ingreso bajo y mediano, los países de Europa y Asia central muestran mayor penetración de internet, con un 84 %.
La población conectada de Asia meridional se duplicó entre 2018 y 2020, un aumento impulsado en gran medida por India, que desde 2018 ha logrado conectar a un tercio de sus habitantes, en parte gracias a la promoción del aprendizaje sobre el uso de internet y la oferta de planes de datos más económicos. En África oriental, menos del 30 % de la población usa internet.
La pandemia de COVID-19 provocó un aumento en el tráfico de datos en todo el mundo. Este incremento fue impulsado por las transmisiones de video, que representaron dos tercios del tráfico mundial en internet.
En 2022, el tráfico medio de banda ancha móvil per cápita en los países ricos era más de 20 veces más alto—y el de banda ancha fija, 1700 veces más alto— que en las naciones de ingreso bajo.
Las diferencias en la propiedad de dispositivos, la velocidad de internet, el tráfico de datos y, como resultado, el uso de tecnologías digitales, obstaculizan la transformación digital en algunos países de ingreso bajo y mediano.
Las descargas de aplicaciones de negocios, educación, salud, finanzas y compras aumentaron inmediatamente cuando se establecieron los confinamientos por la COVID-19, lo que indica un aumento de nuevos usuarios en todo el mundo.
Las descargas de aplicaciones empresariales, como teleconferencias y gestión de archivos, atrajeron a la mayoría de los usuarios primerizos, y las descargas aumentaron un 60 % en los tres meses posteriores al brote de la pandemia.
La pandemia también aceleró el uso de pagos digitales y las compras por internet a nivel mundial, lo que generó una transformación importante en los sectores de las finanzas y el comercio.
Estos cambios de comportamiento han persistido, ya que a finales de 2022 el tiempo total dedicado a estas aplicaciones se mantenía un 60-70 % por encima de los niveles previos a la pandemia.
Mientras que en los países de ingreso alto las empresas siguen incorporando soluciones digitales para agilizar procesos y aumentar la eficiencia, en 2022 muchas firmas de los países de ingreso bajo y mediano carecían de computadoras o de conexión a internet, en particular las pymes.
Entre abril de 2020 y diciembre de 2022, el porcentaje de microempresas (de 0 a 4 empleados) que invirtió en soluciones digitales se duplicó del 10 % al 20 %, pero en el caso de las compañías grandes (más de 100 empleados), dicho porcentaje se triplicó, del 20 % al 60 %.
Asia oriental se ha ubicado a la vanguardia de las regiones en desarrollo, puesto que allí la proporción de empresas que invierten en soluciones digitales se cuadruplicó del 13 % al 54 % entre 2020 y 2022. En otras regiones, a finales de 2022 menos del 30 % de las empresas había hecho este tipo de inversiones.