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Jhony Aparicio Ramirez, Presidente Colegio de Abogados de Indoamérica
Por Gerney Ríos González
El líder indígena Jhony Aparicio Ramírez, es abogado titulado de la Universidad La Gran Colombia, presidente del Colegio de Abogados de Indoamérica, coordinador general de la Corporación Transparencia Jurídica Internacional, directivo de la Asociación de Administradores de Empresas y Administradores Logísticos Latinos, fundador de la Academia Hispanoamericana de Letras, Ciencias e Historia Miguel de Cervantes Saavedra, contextualizador de la Fundación Centro Andino de Estudios. Especializado en Gerencia Pública, profesional con capacidad analítica de trabajo en equipo y potencial para innovar, dinámico, proactivo y emprendedor con disponibilidad para asumir retos, disposición para ocupar funciones implicando liderazgo, gestión, responsabilidad y compromiso, trabajando de forma efectiva y con excelentes relaciones interpersonales. Desempeño exitoso en el sector público durante tres lustros, lo cual le ha generado conocimientos y experiencias en el área de Derechos Humanos de los pueblos indígenas y comunidades negras. Fue Vicepresidente de la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes.
Experto en derecho administrativo, contractual, disciplinario, policivo, y mecanismos alternativos de solución de conflictos en las materias que conforman el derecho agrario, ambiental, laboral y familia. Perito en Ley 1448 de 2011 y sus decretos reglamentarios, procesos de restitución de tierras y baldíos de la nación.
Jhony Aparicio Ramírez, nativo sikuani, grancolombiano, guía aborigen de la media Colombia, desde el Meta hasta el Amazonas, pasando por el Guainía, es Administrador de Empresas, licenciado en Lingüística y Educación Indígena, con experiencia certificada en entidades públicas, sector privado y en organizaciones sociales; dedicado a la promoción y defensa de los Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario.
Tiene experiencia laboral en acciones constitucionales en la Defensoría del Pueblo y la Personería de Bogotá, en procesos de investigación y técnicas legislativas, asesorías jurídicas y consultorías, en docencia y expositor en foros universitarios e internacionales. Con potestad tradicional indígena en la comunidad de Loma Alta, pueblo ancestral Sikuani. Representante a la Cámara por el Departamento del Guainía, vicepresidente de la Comisión Segunda, encargada de las relaciones internacionales, comercio exterior y asuntos de la defensa nacional.
Conciliador en derecho o equidad, con formación para la elaboración, formulación y gestión de proyectos de inversión nacional y cooperación técnica internacional, planes de vida para los pueblos indígenas, de desarrollo local, regional y global.
Ha desempeñado los cargos de coordinador de pueblos indígenas y minorías étnicas en la Unidad de Justicia y Paz de la Defensoría del Pueblo; Consejero Mayor – presidente de la Fundación Indígena, Ambiental y Derechos Humanos “Toninas”; asesor de proyectos y relaciones internacionales en la Cámara de Representantes; Secretario de Educación y jefe de planeación de la Secretaría de Educación de la Gobernación del Guainía; coordinador de la Red de Solidaridad Social de la Presidencia de la República; capitán indígena, autoridad tradicional en el municipio de Inírida. Autor del texto Estrategia Administrativa, cooperativa para la producción y comercialización de la cultura indígena en el Guainía; editamos con Jhony Aparicio y Yodirlandy Palechor Salazar, presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas para la Comunidad Andina de Naciones (CONPICAN) el documento Liderazgo Indígena. A continuación, un diálogo conciso:
¿Quién es Jhony Aparicio Ramírez?
Soy un siervo del Señor Jesucristo, perteneciente al pueblo indígena Sikuani, del departamento del Guainía, “Tierra de muchas aguas”, casado con Isis Zoraya Abadía López de cuya unión florecieron seis hijos: Ying, Autana, Jhonathan, Yang, Jhoshua Unikuni y Yuliana. Durante mi peregrinar por este mundo me titulé en Administración de empresas, soy Licenciado en Lingüística y Educación Indígena, profesional en Derecho y Ciencias Políticas, magíster en Teología y especialista en Gestión Ambiental y Desarrollo Comunitario. He sido llamado a las Misiones Transculturales, defensor de los derechos de los pueblos indígenas, las minorías étnicas y la población vulnerable de Colombia.
¿Qué representa su nombre ancestral jarsikuani?
La humildad, el amor por el prójimo, la selva majestuosa, la diversidad cultural de la nación y la proyección de un pueblo indígena en medio de la escasez y las exiguas oportunidades en un mundo caído, una sociedad que lo absorbe en pecado, si no se tiene decisión, carácter, templanza, dominio propio, mansedumbre y temor reverente a DIOS.
El significado de su paso por la Universidad La Gran Colombia
En el año 2005, empecé a estudiar el pregrado en Derecho y Ciencias Políticas, en un tiempo de estrechez económica, espiritual y laboral, pero pudo más el empuje, el amor por la superación. Terminé materias años después, pero por falta de dinero no fue posible inscribirme en los preparatorios, ni en el consultorio jurídico, lo que me llevó a aplazar este proceso que retomé en el año 2015, cuando ya estaba trabajando y mis hijos avanzaban en sus estudios de media vocacional en colegios distritales.
Aún en mi interior y por consejos de varios amigos y compañeros liderados por Usted, me insistieron en que debía terminar el pregrado, por lo cual me acerqué a la Facultad de Derecho de la Universidad donde me dijeron que pasara la solicitud de reingreso, lo que hice y al recibir la respuesta me contestaron que la malla curricular había cambiado y debía estudiar un año más para homologarla. Me matriculé nuevamente logrando el grado de abogado en el año 2019, después de un recorrido que parecía complejo e interminable.
Ante este logro debo agradecer al rector, profesor y amigo del pueblo indígena, jurista Marco Tulio Calderón Peñaloza por su impulso y apoyo; también a la doctora María Clemencia Buitrago quien me animó y estuvo pendiente de mi proceso hasta graduarme en esta importante Alma Máter que llevo en mi corazón y apoyaré por siempre.
Con los conocimientos adquiridos en la carrera de Derecho he podido ejercer capacitando a comunidades y pueblos indígenas, defender sus derechos e igualmente con el apoyo de mi amigo y profesor Gerney Ríos González, creamos el Colegio de Abogados de Indoamérica del cual soy presidente; reto que afronto con el apoyo de la Universidad La Gran Colombia, la Corporación Transparencia Jurídica Internacional, la Asociación de Universidades de América y la comunidad global.
Además, fundé mi propia firma de abogados para servir al pueblo de Colombia y a quienes requieran de los servicios jurídicos de su preferencia.
¿Cuál la misión del Colegio de Abogados de Indoamérica?
Promovemos la transparencia jurídica en todos los ramos del derecho a a nivel nacional e internacional, mediante el liderazgo de una transformación cultural e institucional fundamental que satisfaga el anhelo amerindio de diafanidad en toda la actividad jurídica para los pueblos indígenas, fundamentado en leyes originarias y acuerdos multilaterales. Promover, participar y socializar la Minga Jurídica con los 700 abogados e internacionalistas de origen nativo en Colombia, las ventajas y desventajas de los acuerdos internacionales con incidencia en las comunidades aborígenes, sentar doctrina frente a los pactos globales referente a los derechos humanos, derecho internacional humanitario y el derecho público mundial en concordancia con la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de la 107ª. sesión plenaria del 13 de septiembre de 2007.
¿Cómo aplicar los Derechos Humanos nativos?
Interrogante esencial, pues los derechos humanos deben conocerse, promoverse y defenderse para evitar la privación y la ignorancia de los mismos, ya sea por omisión o acción de quienes tienen el deber de garantizarlos y hacer efectivo su goce. En el marco de la Ley 1448 de 2011 en su título I de las disposiciones generales y en especial en su artículo 3, se consideran víctimas, para los efectos de esta ley, aquellas personas que individual o colectivamente hayan sufrido un daño por hechos ocurridos a partir del 1 de enero de 1985, como consecuencia de infracciones al Derecho Internacional Humanitario o de violaciones graves y manifiestas a las normas internacionales de Derechos Humanos, ocurridas con ocasión del conflicto armado interno. Temática que planteamos en los foros, seminarios y simposios que se realizan en la Universidad La Gran Colombia, con la comunidad global y los colegios de abogados de las diferentes regiones y naciones.
¿Cuándo queda reflejada la violación en espacios ancestrales?
Reverbera la grave situación de vulneración de los derechos humanos y especiales de los pueblos indígenas que enfrentan en sus territorios ancestrales, conminándolos al exterminio de la riqueza cultural y lingüística de la nación colombiana a causa de la violencia sistemática que nos obliga a huir a las ciudades y establecernos donde recibieron atención humanitaria; fueron escuchados y mitigadas de forma temporal sus necesidades, experimentando el goce efectivo de sus derechos profanados en su momento. De presente la gravísima situación de la mujer indígena junto a sus hijos, que pasan a formar parte de la lista del registro único de víctimas de la Unidad Nacional para la atención y reparación integral, que, en el caso de las principales ciudades de Colombia, buscan sitios de alojamiento económicos. La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha dictado medidas cautelares en el favorecimiento de nuestros hermanos para paliar el sufrimiento por las inclemencias del clima y el holocausto metropolitano.
¿Dónde están las situaciones más complejas de los originarios?
Somos víctimas de la discriminación, inequidad por condición de género, la dificultad para comunicarse en el idioma castellano y ante las diferentes instituciones del Estado colombiano, luchamos para lograr abrir espacios de vida en las grandes ciudades. La diferencia cultural tan abrupta entre los lugares de expulsión y recepción y el grado de pobreza y marginalización a las que están sometidas las mujeres, niños, niñas y adolescentes en estado de necesidad, conduciéndolos a la explotación laboral, sexual, a ser usados para el microtráfico y comercialización de sustancias psicoactivas y a ejercer la mendicidad para generar ingresos familiares, obliga al Estado colombiano a actuar inmediatamente en cumplimiento de las leyes universales, firmadas por Colombia, so pena de asumir sanciones. Queremos soluciones integrales, no promesas y “carreta pura”, cero engaños.
Su mensaje
Estamos en pie de lucha, no estamos solos, nos hemos preparado para enfrentar complejos momentos. La historia continúa, aquí estamos y Usted profesor Ríos forma parte de estos retos. Somos ríos de agua viva. En la letra del himno grancolombiano encontramos mensajes que marcan huella, “De Bolívar se nutre su espíritu…De la idea a la lucha sin fin.” Quien se levanta una y otra vez, contra la adversidad, los obstáculos, redoblando esfuerzos para salir adelante, abona la mitad del sendero hacia el alcance de cimas más allá de las propuestas, son enseñanzas que Usted profesor, predica y aplica en su apostolado educativo, los indígenas la adoptamos. Gracias a la UGC por el despertar de conciencias, con sus libros MINGA y, Los Llanos del Meta y San Martín en la Campaña Libertadora de la Nueva Granada.