
Por Ximena Martínez León
Experta en psicología sistémica. Autora del libro «Mil Vidas Antes de Morir». Líder del siglo XX en Colombia por la Revista Estado & Política

Ibagué, agosto de 2025. News Press Service. La población de la ciudad de Ibagué -capital del departamento del Tolima – en Colombia, entre 18 y 28 años, necesita con urgencia, tratamiento profesional en materia de salud mental.
La razón, en está urbe, con historia, cultura y turismo, vive un aumento de los casos de suicidio consumado en las personas jóvenes en el año 2025.
Desde mi experiencia profesional como psicóloga sistémica, puede decir que lo que sucede en la ciudad de Ibagué, es un problema «serio» de salud pública que se puede prevenir.
Lo primero, es que el suicidio debe pasar de ser un tema «tabú», a ser una «autopista» de conversación en las calles y redes sociales de la capital del departamento del Tolima.
El mayor aliado del suicidio es el silencio. «El suicidio es un tema complejo de tratar desde la psicología sistémica. El riesgo de suicidio aumenta ante el aumento de la enfermedad es mentales como la depresión, la ansiedad, la esquizofrenia, el alcoholismo y el abuso de sustancias tóxicas»
Las estadísticas hablan, que las mujeres son quienes más intentos de suicidio cometen, sin embargo, la tasa de muertes por suicidio, es tres veces mayor entre hombres.
Desde Colombia, en particular, desde la ciudad de Ibagué, se confirma que el suicidio es la cuarta causa más frecuente de muerte en el mundo. «A diario, se producen unos 9.000 intentos de quitarse la vida. Los protagonistas, los menores y adolescentes.

Desde este escenario, que causa «escalofrío», es necesario trabajar desde la psicología sistémica en elevar la autoestima, apoyo emocional de familiares y amigos, realizar acompañamiento a la soledad, combatir la frustración, la tristeza, el dolor, los cambios de humor, la vergüenza e impulsar la creatividad.
Para finalizar, quiero que piensen en esta reflexión, amigos lectores. «Existen personas con intencionalidad suicida que son capaces de ocultar sus intenciones hasta último momento. Es entonces, cuando es demasiado tarde.
En el caso de la ciudad de Ibagué, con una tasa elevada de suicidios en el 2025, las nuevas tecnologías y las redes sociales, en uso inadecuado, puede exponer a los jóvenes de 18 a 28 años a la violencia online y aumentar su vulnerabilidad, especialmente en momentos de intensa fragilidad emocional.