

News Press Service
Alberto Restán
Newtral
¿Es Nicolás Maduro el líder del denominado Cártel de los Soles, como sugiere el Gobierno de Donald Trump? John Walsh y David Saucedo, expertos en seguridad y narcotráfico en América Latina, consideran que no se puede sostener esa acusación contra el presidente venezolano. Ni siquiera creen que pueda calificarse a dicha organización como un cártel tradicional.
Lo que sí existe, sostienen, es un entramado de células en el aparato estatal y militar venezolano, vinculado al narcotráfico, que de alguna manera ha beneficiado a Maduro.
Para la Administración Trump, Maduro dirige desde Caracas, la capital venezolana, una entidad terrorista que amenaza a Estados Unidos. Por ello ha desplegado buques de guerra en el mar Caribe.

No es la primera vez que Washington hace semejante acusación. En 2020, el Departamento de Justicia ya había señalado a esa organización y a Maduro de “inundar” ese país “con cocaína”.
Pero, ¿cuál es la historia del supuesto Cártel de los Soles y qué tan directa es la relación con Maduro?
En principio, el Cártel de los Soles no es un grupo jerárquico como lo son los mexicanos Cártel de Sinaloa y Cártel de Jalisco, sino que es más bien una “red suelta de células dentro de las principales ramas castrenses de Venezuela”, según el centro de pensamiento latinoamericano InSight Crime y especialistas entrevistados por Newtral.
Estas células estarían dispersas entre el ejército, la marina, la fuerza aérea y la Guardia Nacional Bolivariana, desde los rangos más bajos hasta los más altos. Sin embargo, según InSight Crime, “no es claro cómo funciona la relación o si existe interacción de alguna naturaleza entre ellas”.
El origen y vínculo con Maduro
La historia de esta organización, que motivó a Estados Unidos a desplegar ocho buques de guerra con 4.500 soldados cerca de las costas venezolanas, se remonta a 1993, seis años antes de que el fallecido Hugo Chávez (1999-2013) llegara al poder.
Ese año, dos generales de la Guardia Nacional fueron investigados por narcotráfico, y las insignias con figuras de sol que adornaban sus uniformes dieron origen al nombre del cártel.
Fue en 2015 cuando Estados Unidos vinculó al Cártel de los Soles directamente con altos mandos del chavismo. Diosdado Cabello, entonces presidente del Parlamento de Venezuela y número dos del régimen, junto con otros altos cargos militares, fue investigado por fiscales estadounidenses por un supuesto vínculo con la organización, pero Cabello rechazó los señalamientos y exigió pruebas.
Cinco años después, la justicia estadounidense apuntó a Maduro y puso precio a su cabeza: 15 millones de dólares. El pasado agosto, la recompensa se elevó a 50 millones.
David Saucedo, especialista en seguridad en América Latina, en entrevista con Newtral.es considera que Maduro “sí es beneficiario, respalda y apoya la actividad criminal”, pero “no es el jefe de las mafias” venezolanas.
“Para todos los fines prácticos, la denominación de Cártel de los Soles a mí no me dice mucho, es una etiqueta que ha usado el Gobierno norteamericano para desacreditar a la dictadura venezolana”, agrega.
Los especialistas en seguridad de América Latina se muestran cautos a la hora de respaldar la idea de que Maduro es el “jefe” del Cártel de los Soles.
John Walsh, director para Política de Drogas y los Andes de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés), afirma que el término acuñado para la organización es una figura retórica que busca implantar, en el imaginario político de Estados Unidos, la idea de una “agresión” que requiere demostración de fuerza, además de servir para intimidar a Maduro. “No creo que exista un cartel como tal”, agrega.
De hecho, un informe de 2025 de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) no menciona al Cártel de los Soles ni a Maduro, aunque sí alude a la megabanda venezolana llamada El Tren de Aragua, una organización transnacional dedicada al secuestro, al tráfico internacional de drogas a pequeña escala, a la trata de personas y a los robos.
La Administración Trump señala que el Cártel de los Soles proporciona apoyo material a organizaciones como esta, y en eso sí coinciden los expertos.
Cómo opera el Cártel de los Soles
En América Latina, se entiende por cártel a una organización criminal dedicada a la producción, distribución y venta de drogas ilegales a nivel internacional.
Sin embargo, el experto Saucedo explica que el denominado Cártel de los Soles es un “esquema de gobernanza criminal en Venezuela” y no un cártel tradicional.
En ese sentido, las mafias mexicanas siguen siendo hegemónicas en el trasiego de drogas desde Sudamérica.
Para InSight Crime, la acusación de Estados Unidos de que Maduro está a la cabeza del Cártel de los Soles “es una simplificación excesiva” e incluso una “versión hollywoodense”.
“El cártel se asemeja más a una red de corrupción en la que funcionarios militares y políticos se benefician de los acuerdos establecidos con narcotraficantes”, reza un documento del centro de pensamiento que recoge tres años de investigación sobre las estructuras, las relaciones, las prácticas y las operaciones de estas redes que la administración estadounidense llama cártel.
Las células, apunta la investigación, están implicadas en una amplia gama de actividades criminales, incluyendo el contrabando de gasolina, la minería ilegal y otros esquemas de corrupción, entre los que se destaca el narcotráfico.
El informe añade que “es improbable que Maduro tenga conocimiento de transacciones específicas de tráfico de cocaína, y mucho menos probable es que esté involucrado personalmente en ellas”, aunque el propósito “continúa siendo ayudar a un presidente chavista a aferrarse al poder”.
Sebastiana Barráez, periodista venezolana especializada en temas militares, resumió a InSight Crime la naturaleza de las células: “No hay un Cártel de los Soles, porque un cártel no podría sostener todos los ‘soles’.
Lo que hay son militares que están involucrados en el narcotráfico debido a los cargos que ocupan en determinado momento”. Es decir, funciona como un sistema de poder basado en el crimen que distribuye recursos ilícitos entre militares y funcionarios para asegurar lealtades y estabilidad al régimen venezolano.
“La relación [del supuesto cártel] con Maduro es una relación mucho más de convivencia. Al permitirlo, es para Maduro una de las maneras de garantizar la lealtad de los militares”, explica al respecto el experto de WOLA.
Pese a que la evidencia sobre el liderazgo específico del Cártel de los Soles es limitada, Estados Unidos se ha mostrado decidido a presionar a Maduro, desplegando buques de guerra en el Caribe e impulsando una coalición contra la organización que ha encontrado respaldo en Ecuador, Argentina y Paraguay.
Antecedentes.
El despliegue militar, justificado para frenar el tráfico de drogas desde América Latina y con la mirada puesta en el Cártel de los Soles, ha despertado recuerdos de intervenciones estadounidenses del siglo pasado, una de ellas en 1989 contra el expresidente panameño Manuel Antonio Noriega, a quien Washington acusó de narcotráfico.
Una operación como la de entonces es descartada por los expertos. “Lo que hace Trump es cuestión de teatro”, dice Walsh.