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Banco de la República
Las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) son la principal causa de mortalidad en el mundo. Estas enfermedades se asocian principalmente con grupos de edad avanzada y, por lo tanto, se espera que su carga financiera aumente progresivamente, debido al envejecimiento de la población y a factores de riesgo derivados de hábitos de vida poco saludables.
En Colombia el aumento en la prevalencia de estas enfermedades tiene un efecto directo sobre los gastos del sistema de salud, no solo por los tratamientos y medicamentos utilizados sino por el aumento de la población con estas comorbilidades, convirtiéndose en un reto para el manejo de las finanzas del sector.
En un capítulo de un documento ESPE reciente del Banco de la República que trata sobre aspectos financieros y macroeconómicos del sistema de salud, un grupo de investigadoras estima los costos asociados a las ECNT, incluyendo cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedad crónica respiratoria y enfermedad renal crónica.
El estudio se basa en cálculos del número de atenciones por consultas, procedimientos, urgencias y hospitalizaciones obtenidos del Registro Individual de Prestación de Servicios de Salud (RIPS) del Ministerio de Salud. Los costos estimados probablemente subestiman los costos totales para el sistema, pues no incluyen los costos de los medicamentos, ni los gastos no financiados por la Unidad de Pago por Capitación (UPC).
El Gráfico 1 presenta los costos estimados de las atenciones de las ECNT, tanto totales como por persona atendida, entre 2016 y 2021, expresados en pesos de 2021. Se aprecia un aumento importante de los costos totales a partir de 2017, explicado principalmente por el incremento en los costos de las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
Por su parte, los costos por persona atendida, es decir el costo total dividido por el número de personas diagnosticadas con una ECNT, crecen también de manera importante a partir de 2019.
El documento contiene además un análisis prospectivo de los costos totales asociados con las ECNT hasta 2030, considerando el número de personas atendidas y algunos supuestos sobre el crecimiento de los costos de los servicios.
Se contemplaron tres escenarios: en el primero, se supone que los costos de los servicios permanecen constantes y, por lo tanto, el costo total aumenta al mismo ritmo que las personas atendidas; en el segundo escenario, se considera el crecimiento de la población atendida y una proyección de la inflación de los costos de los servicios, que históricamente ha sido superior a la inflación promedio; finalmente, en el tercer escenario se incluyen los dos efectos anteriores y se añade un incremento en los costos reales debido al cambio técnico que implica el uso de tecnologías relativamente costosas.
Los resultados de estos cálculos se presentan en el Gráfico 2 e indican que en 2030 los costos totales de las ECNT (en billones de pesos de 2021) llegarían a COP 9,3 billones en el escenario 1, COP 9,8 billones en el escenario 2 y COP 10,2 billones en el escenario 3.
Estos resultados se basan en proyecciones basadas en los datos observados y el comportamiento histórico de las distintas variables. Es posible que políticas de prevención y de promoción de hábitos saludables mitiguen en el futuro el crecimiento de las ECNT. Sin embargo, no es previsible que este tipo de políticas tenga efecto antes de 2030.
Nótese que, en los tres escenarios, los cálculos anticipan un incremento en costos reales anuales de más de 50% a lo largo de la década 2020-2030. En comparación con 2016, se anticipa que para 2030 los costos reales asociados a las ECNT se multipliquen por cinco.
Al compararse la trayectoria de los tres escenarios en el Gráfico 2, puede verse que el principal determinante del crecimiento de los costos es el envejecimiento de la población. Este crecimiento de los costos de atención en salud para este segmento de enfermedades es por lo tanto un reto urgente para la política pública.