Por Carlos Villota

Bogotá. News Press Service. Este escenario-en medio de la crisis sanitaria-se abre paso, tras el fallecimiento de más de 53 mil personas desde que se inició la pandemia, en la segunda semana del mes de marzo de 2020.
Este 1 de febrero de 2021, Colombia ingresó en cuenta regresiva para el inicio del proceso de vacunación, que en palabras del presidente Iván Duque busca blindar en materia de salud a 34 millones de personas. En esencia, mientras los contagios del coronavirus supera las 21 mil personas, en las próximas tres semanas se acelerará el trabajo de la red interinstitucional del Estado, que involucra a las secretarías de Salud-en los 32 departamentos del país-las Gobernaciones y Alcaldías.
Su posición fue aplaudida por diversos sectores de la sociedad, que aún no se repone del alto número de personas que perdieron la vida por el enemigo “invisible del Covid-19”, entre ellos médicos, enfermeras, un Obispo, 49 sacerdotes, 14 monjas, el Ministro de Defensa Carlos Holmes y el dirigente sindical Julio Roberto Gómez, un grupo numeroso de abogados, el último de ellos Fernando Jiménez, quien falleció en un hospital de la ciudad de Medellín.
VACUNACIÓN
En el caso del país suramericano, muchos colombianos han anunciado públicamente y en privado que no se vacunarán. En opinión del ministro de salud, Fernando Ruiz, la clave del proceso de vacunación es cumplir cada una de las etapas, con alta dosis de colaboración por parte de los colombianos y la sociedad en su conjunto.
El hecho, en materia de salud, también está en la mira de la comunidad científica internacional, donde 1.700.000 personas recibieron la vacuna contra el Coivid-19.
“Esta es una tarea histórica y monumental de gran aprendizaje. El tema de la salud pública estará por semanas en la agenda del país, que deberá resolver interrogantes sobre la marcha. Se presentarán dificultades y preguntas de todos los actores. De lo que se trata es de implementar un trabajo en equipo”, dijo la señora Buitrago de Amaya.
Bajo este panorama, la presidente del Movimiento Unidos Somos Colombia, Gladys Buitrago de Amaya invitó al Gobierno a construir mensajes de educación y pedagogía, que cree una demanda y confianza de los ciudadanos alrededor del proceso de vacunación.
“Estoy muy contenta de regresar a clases”, dijo una estudiante del colegio José Cisneros en la región Caribe. Este episodio se replicó en capitales como Bogotá, donde existen más de 400 instituciones de educación secundaria.
Tras 10 meses que se decretó la emergencia sanitaria en Colombia por parte del Gobierno del presidente Iván Duque, se requiere que todas las regiones estén listas para la vacunación, que si bien será gradual, necesita de un amplio diálogo ciudadano y un esfuerzo del Estado, único en su historia.
Muy cerca de la capital colombiana, en el municipio de Chía, el alcalde, Luis Carlos Segura, colocó en marcha un plan de vacunación que se cristalizará a partir del 20 de febrero. Día “D” de la etapa de inmunización.
En ese contexto, los expertos pronostican que el país deberá estar preparado ante la llegada de nuevas “olas” de la pandemia. Por ello, la clave es que el proceso de vacunación se cumpla de manera estricta y con una gran dosis de flexibilidad.
La hoja de ruta de la vacunación se inició. Lo que viene en los próximos días, se alista la preparación del sistema de salud, cuyo sector estará sometida a una presión nunca antes vista.
Finalmente, esta instancia del manejo de la emergencia sanitaria, aparece en el horizonte, tras el cierre de los vuelos entre Colombia y Brasil, tras la amenaza sobre la población por la aparición de la segunda sepa del Covid-19.
Esta percepción es del arquitecto Henry Gómez, que recordó que las vacunas deberán ser distribuidas de manera proporcional. “Por ahora hay grupos de población que le dicen si a la vacuna del Covid-19. Otro grupo de población, le dice no. La fase de alistamiento es clave para que la vacunación sea menos traumática posible”