Por Clemente Domínguez
Bogotá, julio de 2024. News Press Service. La chicha es la bebida ancestral de los indígenas que poblaron la región central de Colombia, en los departamentos de Cundinamarca y Boyacá, que se tomaba en las históricas chicherías ubicadas principalmente en Bogotá, pero a mediados del Siglo XX fue prohibida por las autoridades argumentando que “volvía bruta a la gente y además la enloquecía”.
Sin embargo, este “elixir” se ha negado a desaparecer de estudiantes universitarios que la beben para ponerse contentos y que ahora es de colores, pero sigue siendo chicha.
En el barrio la Concordia, de la Localidad de Santafé, se encuentra la plaza de mercado que tiene el mismo nombre, convertido en lugar de acopio muy tradicional, pues este lugar es histórico desde su fundación en 1933, “pues la plaza distrital de la Concordia en una de las cuatro de la ciudad, declaradas patrimonio histórico, cultural y arquitectónico de Bogotá”.
María Chicó, es una de las representantes connotadas de la Plaza de la Concordia, y ha indicado que ella hace parte de la tradición, porque de acuerdo con sus afirmaciones, por ser de origen indígena, como sus abuelos y padres, desea que sus hijos también la conserven y no dejen desaparecer la herencia allí arraigada, primordialmente por los cachacos, cachiporros y godos que tomaban chicha y se mataban “por ser liberales unos, o conservadores otros”.
Ahora los equipos de la Secretaría de Desarrollo Económico y el Instituto para la Economía Social, encabezados por la secretaria María del Pilar López y el director del IPES, Wilfredo Grajales, realizaron recorridos a las Plazas Distritales de Mercado de La Perseverancia y La Concordia con el objetivo de entender la situación actual de los comerciantes y trabajar mancomunadamente por el mejoramiento y embellecimiento de las 19 plazas que tiene a cargo el Distrito.
“Viene un plan que vamos a estructurar en estos 6 meses para poder hacer intervenciones que realmente mejores la situación de infraestructura y embellecimiento de las plazas para así ampliar su potencial y atraer más turistas y más visitantes” Aseguró María del Pilar López, Secretaria de Desarrollo Económico.
Ana Sandoval, edil de la localidad de Santafé, ha gestionado estas actividades en el Centro de la Capital de la República recordando que en 1939 aún existía el almacén La Garantía, dispensario de víveres y abarrotes.
Aún se conservan intactas las dos básculas marca Toledo –donde se siguen pesando y empacando granos–, que se salvaron de los incendios y saqueos del n 9 de abril de 1948