Bogotá, junio de 2024. News Press Service. Al instalar el foro Perspectivas Geopolíticas Sur Global realizado en el Aula Máxima de la Universidad La Gran Colombia con la presencia de los poderes legislativo y judicial, sectores empresariales, diplomáticos y académicos, el jurista Marco Tulio Calderón Peñaloza destacó la conectividad de las naciones a través de los BRICS en el progreso y evolución permanente de la comunidad orbital a partir del respeto de los estados en la dinámica de lo firmado.
El escritor e internacionalista Gerney Ríos González, director de Cámara de Integración Geoeconómica de Colombia, Caribe e Indoamérica, CIGECCIN, sostuvo que el “sur global es una expresión aplicada en sus libros desde 1980, referida al tercer mundo, naciones en vías de desarrollo, sinónimo de colonialismo y neo colonialismo. Países varios que lo tienen todo y no hacen nada por construir e implementar desarrollo estructural, con presencia en Oceanía, América del Sur, África, articulados por los océanos Indico, Atlántico y Pacífico del Sur”.
Por lo precedente planteó el profesor Gerney Ríos “construir políticas de equidad e igualdad, integración en lo económico, conectividad cultural y humanitaria, donde la multipolaridad implemente, respetando la soberanía y autonomía de los Estados”.
El escritor y catedrático Gerney Ríos González, al presentar los libros de su autoría Integración, Alternativa del Tercer Mundo, Guerra y Paz, los Rostros del Conflicto, puntualizó que las “políticas neoliberales introducidas en los gobiernos de turno, el llamado Capitalismo Salvaje y la demagogia, producto de la verborrea, han llevado a la miseria a los pueblos del sur planetario».
Alfonso López Caballero
El exministro de Agricultura y del Interior, Alfonso López Caballero, quien también se desempeñó como embajador en Canadá, Francia, Reino Unido y Rusia, recordó que algunas naciones continúan buscando alternativas geologísticas a la inestabilidad del Mar Rojo y la ruta marítima del norte.
Se refirió también a la evolución de China, y dijo que esta nación se ha convertido en una verdadera potencia tecnológica y que ha cambiado su economía hacia la industrialización, además de colocarse como el primer país del mundo productor de vehículos eléctricos superando a Europa y Estados Unidos.
Viviana Manrique Zuluaga, abogada, filósofa e internacionalista, exviceministra del Interior, exprocuradora, y hasta hace poco directora de la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional-APC- Colombia y actual directora de la Academia de Historia Policarpa Salavarrieta Ríos explicó que “la cooperación Sur-Sur para Colombia es un instrumento de la política exterior para la promoción de agendas positivas a través de la transparencia de conocimientos, buenas prácticas y experiencias entre países en desarrollo del Sur Global”.
“La cooperación Sur-Sur permite la implementación de soluciones colaborativas en los desafíos del desarrollo que tienen los países, en línea con sus prioridades nacionales y locales de los estados involucrados, fundamentados en la horizontalidad, solidaridad, beneficios e intereses mutuos”, planteo Viviana Manrique Zuluaga de la Academia Policarpa Salavarrieta Ríos.
Embajador de Rusia
Nikolay K. Taudumadze, embajador de la Federación Rusa en la República de Colombia, destacó la labor pedagógica y académica de Marco Tulio Calderón Peñaloza, rector de la Universidad La Gran Colombia y del escritor y decano, Gerney Ríos González director de la Corporación Transparencia Jurídica Internacional-CTJI-.
El diplomático hizo una amplia y didáctica disertación explicando que el término Sur Global ha crecido en las últimas décadas a la luz de transformaciones fundamentales que se observan en el orden político, militar y económico y la influencia geopolítica de China y Rusia y otros países permiten tener visiones y enfoques distintos a los modelos impuestos por Occidente.
Intervención del Embajador
¡Estimados embajadores, congresistas, representantes de los círculos académicos, queridos amigos! Mis saludos y agradecimiento al estimado Rector de la Universidad La Gran Colombia, Doctor Marco Tulio Calderón Peñaloza, al amigo y constante organizador de nuestros eventos, Doctor Gerney Ríos González.
Es un honor y placer para mí, para mis colegas de la Embajada de la Federación de Rusia en la República de Colombia encontrarnos aquí, realizando un intercambio de ideas en el marco de la conferencia “Perspectivas Geopolíticas del Sur Global”.
El Sur Global como grupo amplio y suelto de naciones — la mayoría de las cuales son de África, Asia y América Latina — en las últimas décadas emergió de las profundidades de la oscuridad académica para demostrar su poder, para negar a doblegarse a la voluntad y dictamen de los países occidentales.
El interés académico y público en el término “Sur Global” ha crecido durante los últimos años a la luz de las transformaciones fundamentales que se están observando en el orden político, militar y económico mundial y un esfuerzo liderado por Estados Unidos para limitar el creciente poderío económico mundial y la influencia geopolítica de China, Rusia y otros países que se permiten tener visiones y enfoques distintos a los de los modelos impuestos por el Occidente.
Dirijámonos a un ejemplo bastante reciente. Mientras Sudáfrica se preparaba para recibir a docenas de líderes de África y otros países del Sur Global en la pasada Cumbre de los BRICS en Johannesburgo en agosto de 2023, los medios empresariales estadounidenses habían hecho sonar la alarma sobre la creciente negativa del Sur Global a seguir la política de Washington contra Rusia, o el enfrentamiento con China. Pero en cambio, muchos mostraron una creciente disposición y capacidad para actuar como actores soberanos e independientes en el escenario mundial.
El término “sur global” surgió por primera vez durante la Guerra Fría. En ese sentido, fungió para referirse a las amplias divisiones económicas entre las naciones del Norte más ricas, generalmente industrializadas, y los países en desarrollo del Sur, muchos de los cuales hasta las décadas de 1960 y 1970 siguieron siendo parte de los ex-imperios coloniales europeos o continuaron siendo avasallados y explotados por el neocolonialismo Occidental.
Podemos constatar que la problemática actual del nuevo orden internacional se debe en gran medida a la posición activa adoptada por el “Grupo de los 77”, que tradicionalmente ha actuado en nombre de todos los países en desarrollo. Sin embargo, este grupo no es homogéneo. Desde la proclamación del nuevo orden económico internacional a principios de la década de 1970, se han producido cambios importantes en el campo de los países del Sur Global. Ahora se puede hablar de un alto grado de diferenciación y la formación de al menos cuatro grupos con sus propias características e intereses.
En primer lugar, se formó un conjunto de los países financieramente más ricos: son principalmente los Estados del Medio Oriente, productores de petróleo: Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán, Qatar, Bahrein. A propósito, Arabia Saudita está desarrollando planes ambiciosos en el campo de las nuevas tecnologías y las «ciudades del futuro», con el cálculo de convertirse en uno de los líderes tecnológicos reconocidos en todo el mundo en los próximos años.
El segundo grupo está formado por Estados muy poblados, que tienen, en términos de indicadores mundiales, un gran volumen de producción industrial: India, Indonesia, Pakistán, Brasil, Argentina. Estos Estados «están desafiando» a las grandes potencias tradicionales, los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU. Hipotéticamente, este grupo puede incluir a Turquía, pero es miembro del bloque político-militar de la OTAN y tiene planes a un «avance individual» en una «calidad» nueva y más prestigiosa de la principal potencia regional y, en el futuro, mundial.
El tercer grupo es la parte básica de los países del mundo africano-asiático y latinoamericano, inclusive los Estados bastante avanzados en el camino del desarrollo económico.
El cuarto grupo (alrededor de 50 países) son los Estados menos avanzados, que tienen ese estatus en el marco de las Naciones Unidas y las organizaciones internacionales y, como resultado, reciben varios tipos adicionales de asistencia específica.
La existencia de este tipo de diferenciación dentro del “Grupo de los 77” de cierta manera está dificultando la tarea de elaborar una plataforma de acción conjunta. Pero en este momento, el deseo común de promover sus intereses en el mundo le permite llegar a los acuerdos, incluso sobre las directrices principales de la lucha por un nuevo orden económico internacional.
Se espera que en 2024, durante los eventos en el seno de las Naciones Unidas dedicados al 50 Aniversario de la adopción de la Declaración sobre el establecimiento de un nuevo orden económico internacional, el “Grupo de los 77”, muy probablemente junto con la República Popular China, recuerde sus demandas.
La desaparición del bloque político y económico liderado por la Unión Soviética en 1991, el surgimiento de los países BRICS a fines de la década del 2000, la tendencia hacia la desindustrialización en muchos países occidentales y otros desarrollos, han provocado debates académicos sobre la validez de un término como “sur global” en el mundo moderno. Sin embargo, la clara división recientemente demostrada entre el Occidente y las naciones en desarrollo a raíz de la crisis en Ucrania, así como la falta de voluntad de estas últimas para romper relaciones económicas con Rusia e imponer sanciones a Moscú, muestra que el término sigue manteniendo cierta medida de relevancia y validez.
La mayoría de los mapas contemporáneos que muestran la división entre las naciones del Norte y Sur Global corren aproximadamente a lo largo de la zona tropical, con México y gran parte del Caribe, Sudamérica, la mayoría, si no es que toda África, Oriente Medio, Asia Central, Oriental y Suroriental (con excepción de Japón, Australia y Nueva Zelanda) como miembros del Sur Global. En ese sentido, dichos países representan más del 85% de la población mundial y cerca del 40% del Producto Interno Bruto mundial.
Mientras que algunos países del Sur Global han logrado avances para sacar a grandes sectores de su población de la pobreza (y en el caso del bloque BRICS, incluso llegando a rivalizar con los principales países occidentales en términos de poder económico combinado), muchos, incluidos China y Turquía, continúan identificándose con el Sur Global, pensando en diferenciarlos del Occidente y su legado de colonialismo o neocolonialismo, y ayudar a construir nuevas conexiones políticas y económicas basadas en un sentido de solidaridad y pertenencia.
Otro ejemplo del pasado reciente. Al inicio del año 2023, India acogió la primera Cumbre de la Voz del Sur Global, un Foro virtual que New Delhi caracterizó como una plataforma común para deliberar sobre las preocupaciones, intereses y prioridades que afectan a los países en desarrollo y también para intercambiar ideas y soluciones y, lo más importante, unirnos en voz y propósito para abordar las preocupaciones y prioridades. Con la participación de representantes de unos 125 países, la Cumbre fue un éxito y se convirtió en la conferencia digital más grande de líderes y ministros del mundo en desarrollo jamás reunida. Si bien el futuro potencial de la iniciativa liderada por la India aún está por verse, es quizás el intento más significativo de este tipo desde el establecimiento en 1961 del Movimiento de Países No Alineados para crear una agrupación independiente de bloques de naciones del Sur Global en el siglo XXI.
¿Qué perspectivas geopolíticas tiene el Sur Global?
El continuo ascenso del bloque BRICS, que ahora incluye nueve naciones del Sur Global (Brasil, India, China, Sudáfrica, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Egipto y Etiopia), además de Rusia, un miembro no occidental del Norte Global que busca establecer las bases de un orden mundial multipolar, aumentar justificadamente la esperanza de que los actuales desequilibrios socioeconómicos y las desigualdades entre el Norte y el Sur puedan resolverse gradualmente a través del surgimiento de alternativas a las instituciones y bloques occidentales para facilitar el desarrollo y la independencia del Sur.
Estamos evidenciando el proceso de la redistribución del potencial de desarrollo en favor de nuevos centros -no occidentales- de crecimiento económico e influencia geopolítica, el auge de la conciencia nacional en el mundo, el fortalecimiento de la diversidad cultural y civilizacional, la democratización de las relaciones internacionales.
Por supuesto, la creciente preocupación en los países occidentales por el surgimiento de centros de poder alternativos en el mundo en desarrollo indica que la transición a la multipolaridad desde la unipolaridad liderada por Estados Unidos y sus aliados, probablemente no ocurrirá sin los intentos de los países occidentales de aferrarse a sus antiguas posesiones coloniales utilizando cada uno de los medios disponibles.
Los países occidentales siguen de cerca estos procesos y se están preparando para «dar batalla». Como «contrapropuestas» a los países del Sur Global, se están desarrollando argumentos sobre la necesidad de alejarse de las prácticas de gestión económica «antidemocráticas», así como de tener en cuenta la agenda «verde» en el espíritu de la postura que se definió rígidamente durante la Cumbre climática de la ONU en Glasgow en 2021.
La dirección principal de los esfuerzos colectivos del Occidente en este tema sigue siendo la defensa de sus posiciones en el sector clave, el financiero. En este contexto, la política de sanciones, que se refiere principalmente al campo de las finanzas, se está convirtiendo en uno de los elementos magistrales de los esfuerzos para preservar sus posiciones. Como ustedes bien saben, durante décadas, los Estados Unidos han utilizado su posición en la Organización Mundial de Comercio y el Fondo Monetario Internacional para influir directa o indirectamente en las políticas de otros países.
Otra dirección es la transición a la restricción del «tránsito» de la producción en los países del Oriente y el Sur. El «traslado» ulterior de las industrias ambientalmente «sucias», así como el uso de mano de obra barata del «tercer mundo», para muchos en los Estados Unidos y los países europeos hoy en día es potencialmente peligroso debido al hecho de que los Estados asiáticos y africanos están comenzando a adquirir oportunidades industriales «inaceptablemente grandes».
El deseo tradicional del Occidente de influir en los enfoques de los países productores y exportadores de hidrocarburos ha llevado en los últimos años a nuevas formas de presión bajo el pretexto de cumplir con los requisitos de la agenda ambiental. Se ve una clara intención de imponer a los países en desarrollo una especie de tributo adicional para reducir los niveles de ingresos de esos Estados y mantener la oportunidad de influir continuamente en los gobiernos y las estructuras productivas de los países africanos, asiáticos, árabes y latinoamericanos.
Pero, de todas maneras, como se ve, el Sur Global y su creciente influencia en los procesos mundiales ya es una realidad geopolítica y geoeconómica innegable, que sigue ganando terreno, haciéndolo, quiero enfatizarlo, de modo constructivo, creativo y pacífico, basándose en el principio de la buena voluntad.
La política exterior de la Federación de Rusia se centra en el desarrollo de la cooperación mutuamente beneficiosa con todos los Estados interesados, así como en la garantía del desarrollo sostenible de las relaciones internacionales, incluido el fortalecimiento de la soberanía de los Estados del Sur Global en todas sus dimensiones. El alto grado de adaptabilidad a las condiciones cambiantes, la lealtad a su palabra y la actitud respetuosa hacia otros pueblos, establecida en los principios básicos de nuestra diplomacia nacional, así como la disposición a trabajar juntos en un futuro común, exponen la política exterior de Rusia como un faro, un punto de referencia en el sistema de relaciones internacionales. Estamos listos para hablar con todos los que comparten nuestros enfoques a la construcción de un mundo multipolar, e incluso con aquellos que, por alguna razón, no están listos para aceptar la realidad que se está desarrollando objetivamente, estamos trabajando y trabajaremos para lograr compromisos mutuamente beneficiosos.
Queridos amigos, el mundo contemporáneo se encuentra en una fase transicional, y el Sur Global es una parte indispensable en este proceso, y ya es hora de que todo el mundo se lo entere.
¡Muchas gracias por su atención!