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ANIF
El resultado de inflación en enero 0,92% mensual y 8,35% anual, se ubicó por debajo de las expectativas de los analistas, lo cual refuerza la confianza en la capacidad de las autoridades para preservar el poder adquisitivo de la moneda.
La política monetaria ha generado efectos sobre el dinamismo económico, el cual presentó un crecimiento de 0,6% en el 2023, inferior al resultado estimado por los analistas.
En la próxima reunión del Banco de la República se estima una continuación del relajamiento de la política monetaria alrededor de los 75 pb.
Se mantienen factores de riesgo locales con respecto a la inflación, como los efectos del Fenómeno del Niño, la indexación inherente al inicio del año y el ajuste en el precio del ACPM. La junta directiva del Banco de la República tomará este 22 de marzo una nueva decisión de política monetaria en la que se espera un recorte importante de la tasa de interés.
Hasta el momento, el manejo de la política monetaria ha logrado controlar el nivel de inflación, pero ha generado efectos sobre el crecimiento económico, razón por la cual todos los ojos están puestos sobre las decisiones que tome el emisor en sus próximas reuniones de Junta.
El consenso general apunta a una continuación del relajamiento de la política monetaria. Durante las próximas reuniones se espera un recorte cercano a los 75pb y se estima que se mantenga este comportamiento durante los meses de junio y julio. En el gráfico 1 damos un estimado de lo que considera ANIF podría ser la decisión de cada Junta en lo que resta del año.
Gran parte del consenso sobre el relajamiento de la política monetaria se ha consolidado de la mano con la tendencia bajista de la inflación. En el mes de enero, la variación anual del IPC obtuvo un resultado de 8,35% anual y 0,92% mensual, y se encontró por debajo de las expectativas del mercado, que esperaban 8,46% en la variación anual frente al resultado observado en enero de 2023.
Las señales de moderación en el nivel de precios se han traducido en una disminución de las expectativas de inflación de los analistas y refuerzan la confianza en la capacidad de las autoridades monetarias para preservar el poder adquisitivo de la moneda. Las señales parecen optimistas, sin embargo, se mantienen algunos factores de riesgo locales y externos que podrán influenciar las decisiones del Banco de la República.
Entre ellos es importante mencionar los efectos del Fenómeno del Niño que podrían afectar el precio de los alimentos, así como los servicios. De igual manera, el inicio del ajuste en el precio del ACPM que aún no es claro, el ajuste del salario mínimo y el efecto de indexación inherente de los primeros meses del año, son variables a tener en cuenta.
Con respecto al comportamiento histórico de la tasa de interés, podemos observar en el gráfico 2 que las tasas de interés pasaron de 1,75 a 13,25% entre septiembre de 2021 y mayo de 2023, cuando llegó a su pico. Sin embargo, al Banco de la República le tomó siete meses empezar el relajamiento de las tasas y tras dos decisiones en esa dirección, la tasa de interés se encuentra en 12,75%. Desde ANIF, consideramos que las señales de moderación de la inflación y bajo dinamismo del crecimiento económico respaldan la continuación en el relajamiento de la política monetaria.
Esto, especialmente en un escenario local donde sectores clave en encadenamientos y empleo siguen desacelerándose. Siendo así, esperamos que la tasa de interés llegue a 8,25% a finales del 2024 y 4,25% en el 2025.