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Por Alberto Restan Hincapié
El reconocido exsenador y figura clave del Pacto Histórico, Gustavo Bolívar, se prepara para asumir un nuevo rol en la administración pública colombiana como director del Departamento de Prosperidad Social (DPS). La veracidad de la noticia fue corroborada mediante los datos proporcionados por el Sistema de publicación de hojas de vida de la Presidencia de la República, que incluyó el historial laboral del exsenador.
Su posesión está programada para el próximo martes 5 de marzo, generando tanto expectativas como debates sobre su gestión y el rumbo que tomará la entidad.
Bolívar, quien ha sido cercano al presidente Gustavo Petro, ha despertado diversas reacciones tanto en el ámbito político como entre la ciudadanía. Su llegada al DPS se produce tras semanas de especulaciones y rumores, consolidando su influencia dentro del gobierno y marcando un retorno a la escena política después de su renuncia al Senado en 2022. Esto sucede después de que el 19 de febrero Laura Sarabia dejara su puesto en el DPS para asumir la dirección del Departamento Administrativo de la Presidencia, Dapre, posición que, según sus responsabilidades, requiere proximidad con el jefe de Estado.
Es importante destacar que el exsenador ingresa a un departamento que ha experimentado un aumento significativo en su presupuesto, pasando de $6,6 billones a $10,7 billones para el año en curso, con el propósito de mejorar las condiciones de vida de los hogares más desfavorecidos del país.
En el recorrido de Bolívar hasta su nombramiento como director del DPS, se resalta su trayectoria en el Congreso de la República, donde fungió como senador en dos ocasiones, desde 2018 hasta 2022. Su última etapa senatorial abarcó desde el 20 de julio de 2022 hasta el 31 de diciembre del mismo año. Esto se dio luego de que presentara su renuncia al cargo de Senador para aspirar a la Alcaldía de Bogotá, en una campaña electoral en la que no logró obtener la victoria.
Además de sus funciones en el ámbito público, Bolívar también ocupó cargos entre 1992 y 1993 en el sector público, desempeñándose como asistente administrativo en el Concejo de Bogotá. A esta experiencia se añade su trabajo en el sector privado como libretista en Tis Productions, así como su rol como presidente en la Fundación Manos Limpias Colombia.
La designación de Bolívar como director del DPS representa un cambio significativo en la burocracia gubernamental, en medio de ajustes en el gabinete de Petro. Se espera que su gestión esté marcada por el compromiso de impulsar el bienestar de los sectores más vulnerables del país y materializar los objetivos del gobierno en materia social y de reconciliación. Sin embargo, su nombramiento ha generado debate debido a la asignación presupuestaria y a su capacidad para manejar una entidad de tanta relevancia como Prosperidad Social. A pesar de las dudas, Bolívar cumple con los requisitos legales para asumir el cargo y se espera que aporte su experiencia diversificada para enfrentar los desafíos que se presenten.
