News Press Service
El Colombiano
El comportamiento habitual del volcán Nevado del Ruiz cambió desde la noche del pasado 30 de marzo. Los organismos encargados de monitorear esta caldera encontraron una variación inusual en los sismos al interior del cráter, por lo que –de inmediato– se dispararon las alarmas en cuatro departamentos: Caldas, Risaralda, Tolima y Cundinamarca.
“El Nevado de Ruiz es un volcán activo y desde 1845 se tienen registros históricos. Un volcán como estos estará activo no solamente décadas, sino siglos. Desde que se le empezó a hacer monitoreo se observaron unos patrones que pueden ser leídos como generadores de alerta para la gestión del riesgo, uno de ellos son los sismos”, le explicó a EL COLOMBIANO Carlos Alberto Vargas, profesor del departamento de Ciencias de la Universidad Nacional.
La actividad normal de un volcán implica la ocurrencia de sismos que pueden variar entre los 50 y 200 diarios. El Nevado –entre el 29 de marzo y el 5 de abril– registró, en promedio, 5.000 y 12.000 sismos diarios.
Solo este jueves 13 de abril, el Servicio Geológico Colombiano reportó que fracturamiento de roca al interior del volcán y el registro de sismos a una profundidad de entre 2 y 6 kilómetros de distancia del cráter. La altura de la ceniza fue de 1.800 metros.
“Cuando se dispara a miles o decenas de miles la actividad (de los sismos), es que hay una ruptura crítica que sugiere un avance de material de roca o de fluidos a alta presión”, detalló el profesor Vargas.
El Servicio Geológico Colombiano aseguró que no es posible científicamente saber qué sucederá con el Nevado del Ruiz; sin embargo, advirtieron que una eventual erupción podría ser mayor a la registrada en los últimos 10 años.
Es por eso que desde la Unidad Nacional de la Gestión del Riesgo (UNGRD) han venido coordinando las evacuaciones preventivas de las poblaciones aledañas al volcán. En principio, se habló de unas 2.000 familias que debían ser reubicadas.
“No sé qué tan práctico y qué tan posible sea sacarlos a la fuerza, pero al menos están avisados, se les dejó un acta. Se les explica, se les genera espacios de evacuación en caso de emergencia y se estudia mecanismos de información inmediata, pero no descartamos unas medidas más fuertes de tipo policivas”, fue la advertencia de Luis Fernando Velasco, director de la UNGRD, a estas familias que permanecen en la zona de alto riesgo.
Las pretensiones son evitar que se repita la tragedia del 13 de noviembre de 1985. Ese día, el Nevado hizo erupción y la combinación de la lava, nieve y lodo acabaron con la vida 25.000 personas. El volcán había emitido alertas como la “emisión de gases azufrados” desde diciembre de 1984.