Bogotá. News Press Service.Diciembre de 2022. Durante la sesión 84 del Comité de Coordinación y Seguimiento del Sistema Financiero, llevada a cabo entre el Ministro de Hacienda y Crédito Público, el Gerente General del Banco de la República, el Superintendente Financiero, el Director encargado del Fondo de Garantías de Instituciones Financieras – Fogafín y el representante de la Unidad de Regulación Financiera – URF, se analizaron las principales tendencias de los indicadores líderes del sistema financiero y las perspectivas para 2023.
El sistema financiero cierra el 2022 con adecuados indicadores prudenciales y una gestión de riesgos preventiva que le permitirá hacer frente a la coyuntura del 2023.
Luego del análisis conjunto de las condiciones macroeconómicas, de la situación financiera de los hogares y de los riesgos principales a los que está expuesto el sistema financiero (crédito, liquidez y fondeo, mercado, cambiario y físicos), el Comité concluyó que la persistencia de los factores de riesgo evaluados a lo largo de 2022 exige mantener el monitoreo periódico de los principales indicadores del sistema financiero, en línea con la gestión activa y preventiva por parte de las autoridades.
Los indicadores prudenciales de solvencia y liquidez, que a corte de octubre registraron niveles de 18,2% y 163,9% respectivamente, han permanecido por encima de los mínimos regulatorios requeridos. De igual forma, los principales indicadores de cartera como lo son su crecimiento real y su calidad muestran que la oferta de crédito se mantiene en una senda positiva (4,71%) y el buen comportamiento de pago se refleja un porcentaje de cartera vencida de 3.8%.
Análisis de riesgos 2022 y señales de alerta para 2023
La cartera de consumo comenzó a evidenciar señales de moderación en su tasa de crecimiento, iniciando su convergencia a su tendencia de largo plazo; sin embargo, el comportamiento de la carga financiera de los hogares y los niveles de apalancamiento siguen siendo elementos relevantes en el monitoreo de la cartera de créditos para 2023.
El riesgo cambiario y de liquidez externa se mantiene en niveles aceptables, sin que representen una fuente de vulnerabilidad para el sistema financiero.
Frente al riesgo de liquidez interna, su gestión ha sido adecuada conforme el contexto lo ha demandado. Se mantiene el monitoreo sobre la estructura de plazos de activos y pasivos y sobre la gestión del Riesgo de Tasa de Interés del Libro Bancario.
Las afectaciones de la ola invernal no representan riesgos financieros sistémicos.
Conclusiones
Los miembros del Comité concluyen que 2022 fue un año en el que las entidades financieras mantuvieron una dinámica adecuada que se reflejó en buenos indicadores de solidez y mejoras en la capacidad patrimonial. Este resultado permite adoptar medidas preventivas, como las contempladas en la Circular Externa 026 de 2022, para anticipar eventuales deterioros futuros, sin que esto afecte la capacidad de las entidades para atender las necesidades de financiación de la actividad productiva y de los hogares en 2023.
Adicionalmente, se realizó un seguimiento a los avances de la política pública de promoción del mercado de capitales y se definieron los objetivos y criterios de la hoja de ruta a trabajar en el corto y mediano plazo.