
Colombia ha avanzado en conectividad entre 2018 y 2024, reduciendo la población sin acceso a internet en adultos mayores de 55 años del 65,7% al 41,2%.
El uso diario del internet ha aumentado en todas las edades, especialmente en jóvenes y adultos.
El celular se consolidó como principal medio de acceso, con un incremento en su uso en niños de 6-11 años del 26,8% al 53,6% y en adultos de 45-54 años del 55,3% al 82,1%, desplazando a los computadores de escritorio.
Aunque el acceso a internet mejoró, las habilidades digitales siguen siendo limitadas. El dominio de lenguajes de programación es bajo, alcanzando su pico en jóvenes de 18-24 y 25-34 años (12,3% y 12,4% en 2024).

Bogotá, julio de 2025. News Press Service. En los últimos años, Colombia ha experimentado avances significativos en conectividad a internet, transformando las dinámicas socioeconómicas del país.
Este progreso responde a una necesidad global de interconectividad desarrollada durante las últimas décadas y que la pandemia aceleró irreversiblemente. Actualmente las TIC se han consolidado como herramienta esencial de la vida cotidiana, con un uso intensivo y en permanente innovación.
Un ejemplo de este avance en acceso a internet es el uso diario, que en Colombia creció sostenidamente entre 2018 y 2024 en todos los grupos poblacionales. Los niños de 6-11 años incrementaron su uso del 19,5% al 26,4%, mientras que el grupo de 12-17 años pasó del 46,1% al 59,7%.
Los jóvenes (18-24 años) registraron el mayor crecimiento, del 61,5% al 79,3%, seguidos por los grupos de 25-34 años (59,6% a 80,1%) y 35-44 años (55,6% a 76,8%). Los adultos de 45-54 años pasaron del 45% al 69,2%.
El cambio más notable es la reducción del porcentaje de población sin acceso a internet, especialmente en adultos mayores de 55 años, donde bajó del 65,7% al 41,2%, evidenciando inclusión digital progresiva.
Paralelamente, se observa una transformación en los dispositivos de acceso a internet.
El celular se ha consolidado como principal medio de conexión.

Los niños de 6-11 años aumentaron su uso del 26,8% al 53,6% entre 2018 y 2024, mientras que los adultos de 45-54 años pasaron del 55,3% al 82,1%. Esta migración hacia dispositivos móviles coincide con el auge de televisores inteligentes, impulsado por las plataformas de streaming.
En contraste, los computadores de escritorio presentan una reducción notable en su uso, especialmente entre niños y jóvenes, reflejando cambios en preferencias y mayor accesibilidad de dispositivos móviles.
Los hogares se han consolidado como epicentros de conectividad, con incrementos sustanciales en acceso a internet.
El acceso doméstico creció en todos los grupos etarios, destacándose las personas de 45 a 54 años, que pasaron del 54,0% en 2018 al 79,9% en 2024. En contraste, los centros públicos y cafés internet perdieron relevancia.
Entre los jóvenes de 12-17 años, el uso de cafés internet cayó del 18,6% al 4,4%, mientras que los centros públicos descendieron del 11,2% al 6,9%. Esta tendencia evidencia mayor facilidad de acceso doméstico, reduciendo la dependencia de infraestructura externa.

Pese al mayor acceso a internet, el desarrollo de competencias digitales no ha seguido el mismo ritmo. En 2024, el 55% de los jóvenes entre 12 y 17 años conocían el comando básico de copiar y pegar, frente al 65,6% en 2018.
Por su parte, en el grupo de 18-24 años, ese porcentaje aumentó del 48% en 2018 al 60,3% en 2024, mientras que entre los adultos de 45-54 y mayores de 55 años apenas alcanzaba el 31,6% y 15,8%, respectivamente.
El patrón se repite en el conocimiento para la transferencia de archivos entre dispositivos.
La brecha en habilidades intermedias y avanzadas se amplía, con avances limitados desde 2018. El uso de fórmulas en hojas de cálculo creció ligeramente en 18-24 años (42,6% en 2024 vs. 40,2% en 2018), mientras que en mayores de 55 años disminuyó de 10,3% a 9,4%.
En lenguajes de programación, los niveles siguen siendo bajos en todos los grupos, alcanzando su pico en jóvenes de 18-24 y 25-34 años (12,3% y 12,4% en 2024, frente a 10,7% y 9,3% en 2018, respectivamente).
La evolución observada sugiere avances en el país en temas de uso de internet y uso de herramientas digitales. Sin embargo, el desafío radica en convertir el acceso mejorado en capacidades productivas reales.
Es imperativo desarrollar políticas públicas que no solo garanticen conectividad, sino que fomenten el desarrollo de habilidades digitales avanzadas, especialmente en poblaciones más jóvenes donde las habilidades en análisis de datos y programación están siendo altamente demandadas en el mercado laboral.
ANIF