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El Colombiano
Con una serie de trinos en la red social Twitter, el presidente Gustavo Petro informó algo que el anterior gobierno había dejado planteado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP): incrementar el precio de los combustibles.
En uno de los seis mensajes el mandatario fue tajante: “A los consumidores de gasolina les decimos que retomaremos la senda de crecimiento de precios, y que el objeto no será más que disminuir el déficit irresponsablemente acumulado. No tocaremos los derivados del acpm”.
Recordamos que los actuales precios de referencia del galón de gasolina, es de $9.464, fijados desde comienzos de julio por el anterior gobierno, cuando se hizo hincapié, por el entonces presidente Iván Duque, en que “seguimos teniendo un precio de la gasolina que, comparativamente con los países de América Latina y economías de tamaño similar, sigue estando muy por debajo”.
Desde la óptica del presidente Petro el no subir el precio de la gasolina está elevando el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), denunciando que por falta de pago del gobierno anterior éste suma $10 billones por trimestre. “Casi $40 billones anuales. Casi la mitad del déficit del Presupuesto Nacional”.
También anotó: “La mitad del déficit se debe a un subsidio creciente a los consumidores de gasolina. Es la hora de un debate nacional al respecto”. También le mandó un mensaje al legislativo: “El Congreso puede adelantar el debate sobre la estructura de precios de los combustibles, y su indexación con los precios internacionales del petróleo, que incluye la compra de crudo que Ecopetrol hace al interior del país a precio internacional”.
Ahora, en un contexto de precios en ascenso de los alimentos, los servicios públicos y los arrendamientos, aumentar el valor de los combustibles afectaría la inflación.
Analistas de Scotiabank Colpatria recuerdan que en Colombia la gasolina y el acpm están subsidiados de manera muy importante.
Para tener una idea, el galón internacional de gasolina corriente en promedio está alrededor de entre $15.000 y $17.000, en Colombia ese mismo galón está por debajo de los $10.000, así que las decisiones que se empezarán a tomar van a acelerar la llamada cascada de alzas de final de año.
Plan de maniobra
Ante los escritos de Petro salieron al paso los exministros de Hacienda y Energía de Duque, José Manuel Restrepo y Diego Mesa, quienes explicaron que en el MFMP se esbozó un proceso ordenado, gradual y cuidadoso de respuesta a esta realidad e insistieron en que “lo dejamos reflejado presupuestalmente y con medidas a corto y largo plazo” (ver facsímil).
A juicio de Restrepo, haber garantizado durante la pandemia una estabilización de precios de los combustibles evitó una inflación de cinco puntos porcentuales adicionales, lo que habría afectado a los más vulnerables y la recuperación de las micro, pequeñas y medianas empresas del país.
Por su parte, Mesa aseguró que el FEPC se entregó saneado al nuevo gobierno. “En un acto de transparencia y responsabilidad con el nuevo gobierno, entregamos el FEPC saneado hasta el primer trimestre de 2022 con una liquidación de $14,2 billones, y se dejó presupuestado el pago para el resto del año, aunque el saldo final dependerá del precio del crudo”.
Ambos exministros coincidieron en señalar que el actual gobierno debe retomar las iniciativas que se compartieron en la etapa de empalme, las cuales se le entregaron personalmente a Petro junto con el MFMP, donde consta que se pagaron $14,2 billones del déficit antes de que terminara la administración Duque, y se dejaron $28,5 billones presupuestados así como otras fuentes de pago. Las explicaciones de ambos exministros fueron replicadas por el expresidente Duque en la red social.
¿De cuánto será el alza?
Mientras la actual y anterior administración sostienen el pulso por las cuentas del FEPC, en algo que coinciden es en que es necesario subir los precios de los combustibles, por lo que las preguntas que se hacen los consumidores son simples: de cuánto será el ajuste y cuándo se hará efectivo. La recomendación del MFMP en mayo pasado, cuando el galón de gasolina en Medellín estaba en $9.310 y el de acpm en $9.161, era de incrementar $200 pesos en junio y julio y $250 pesos en agosto.
Además, se sugirieron incrementos graduales y secuenciales, a partir de septiembre de 2022, de $400 y $250 pesos mensuales para gasolina y acpm, respectivamente, hasta que se cerraran los diferenciales de compensación, lo que permitiría que el déficit del FEPC se redujera de manera gradual, en la medida en la que los precios domésticos de los combustibles líquidos estuvieran en línea con los referentes internacionales.
En ese contexto, un mes antes de terminar el gobierno Duque, el Ministerio de Minas y Energía aplicó un aumento de $154 para el galón de gasolina y de $150 para el diésel.
Juan Fernando Prieto, presidente de EDS Asociados (gremio de las estaciones de servicio), estima que hoy los precios de la gasolina deberían estar en unos $4.000 por encima de los actuales, pero alertó que en los niveles actuales de la inflación (10,84% anual) elevar el valor de los combustibles ejercería mayores presiones sobre el costo de vida.
“Este es un asunto muy político y con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) desbordado no sabría decir de cuánto sería el aumento, aunque mínimo podrían aplicarse alzas de $200 por mes”, dijo el dirigente gremial a este diario.
A su turno el exministro de Minas y Energía, Amylkar Acosta, expresó que los trinos de Petro dan cuenta de que en materia de combustibles al país no le queda otra alternativa distinta que incrementar los precios. “Eso está pasando en todo el mundo y a uno le es difícil sustraerse de lo que está pasando en el exterior, así que no es concebible que haya precios altos del petróleo y valores bajos de los combustibles que son sus derivados”, mencionó el exfuncionario.
Igualmente, sostuvo que el FEPC se convirtió en un barril sin fondo, por lo que será un imperativo llegar a una nivelación de precios frente a los valores internacionales.
Con la tasa de cambio del dólar, vigente para el fin de semana de $4.365,32, el galón de gasolina en Medellín está en promedio en US$2,16, mientras que en Miami está en US$3,49 y en Brasil en US$3,78.
Para Acosta la nivelación no se puede alcanzar de un solo tajo, por lo que será clave implementar unos aumentos graduales. Además, consideró que la actuación del gobierno anterior provocó que las alzas se represaran y “ahora la actual administración tiene en sus manos una bomba de tiempo”.
Otro aspecto sobre el que llamó la atención el exministro Acosta es que una época de transición energética, que propende por reducir las emisiones de gas de efecto invernadero, es esencial reducir los volúmenes de consumo de los combustibles y no tiene sentido subsidiar la gasolina y el diésel que son grandes fuentes de contaminación.
Transporte expectante
Camilo García Moreno, director del Consejo Superior del Transporte, señaló que frente al mensaje de Petro en el sentido de no tocar el acpm hay un ambiente de tranquilidad, pues en ese escenario a mediano y largo plazo no habría presiones inflacionarias dado que este es el combustible que mueve buena parte del transporte de carga y pasajeros.
Para el dirigente será fundamental que la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, convoque al comité que se creó junto con el FEPC, que sirve para explicar las dinámicas de los esquemas tarifarios de los combustibles (ver Para saber más).
“Esto le daría mucha tranquilidad al mercado, porque daría mucha claridad frente a la dinámica del precio del petróleo en el mercado internacional y sobre los posibles escenarios de aumentos de precios en el país”, explicó García, quien anticipó que los aumentos de la gasolina se sentirán principalmente en servicios especiales urbanos y turísticos, taxi y particulares.