En Colombia el 60.5% de la energía procede de energías limpias.
Si bien las energías solares y eólicas aún se encuentran muy retrasadas, el informe de OBS Business School apunta a que el país tiene una clara intención de mejora en los próximos años.
Colombia, enero de 2024. News Press Service. Colombia está experimentando una transformación energética sin precedentes, marcando un hito significativo en la adopción de energías renovables. Según los últimos informes, se ha identificado una tendencia clara hacia la integración de fuentes de energía sostenibles en el país, sin embargo, teniendo en cuenta el Índice de Transición Energética (ETI), que compara a 120 países en función del desempeño actual de sus sistemas energéticos y de la preparación de su entorno propició, el país cayó 10 puntos en el ranking de 2021 y quedó en la posición 39 el año 2023.
OBS Business School publica el informe El sector energético: retos en un futuro inestable, dirigido por el ingeniero y profesor Víctor Ruiz Ezpeleta. En él se consolida la tendencia a aumentar la producción de energía mediante fuentes renovables. Según el autor, durante 2023, las energías solar y eólica siguieron concentrando la mayor parte de las inversiones y proyectos, y se espera que siga siendo así en el futuro. También se prevé que el hidrógeno verde gane protagonismo, aunque al provenir su creación de energías renovables, estas deberán ser mayores. Según Ezpeleta, “actualmente, América Latina y el Caribe generan aproximadamente un 63% de su electricidad a partir de fuentes limpias. Este porcentaje es superior a la media que se produce en el mundo, que es del 39 %, pero hay un déficit importante en las energías producidas por la eólica y solar que está en el 11 %”.
Energías Renovables en Auge:
Durante el último año, hemos presenciado un aumento sustancial en la implementación de proyectos de energías renovables en Colombia. Este impulso es respaldado por el compromiso del país para reducir su huella de carbono y abrazar soluciones más sostenibles. Teniendo en cuenta el informe, Colombia está invirtiendo en distintos proyectos de plantas fotovoltaicas y eólicas, permitiendo incorporar hasta 37 gigavatios de potencia en 2030, aumentando su independencia energética, y contribuyendo a la reducción de emisiones de gases contaminantes. “Los medios apuntan que Colombia se está convirtiendo en uno de los mejores países para invertir en energías renovables, donde ya se está superando al carbón, y el 60.5 % de la energía procede de energías limpias, si bien ahora la mayoría viene de la hidroeléctrica, y las energías solares y eólicas aún se encuentran muy atrasadas, hay una clara intención de mejora en los próximos años” afirma Ezpeleta.
Sostenibilidad Ambiental: La adopción a largo plazo de energías renovables es esencial para reducir la dependencia de combustibles fósiles, disminuyendo así las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigando el cambio climático.
Independencia Energética: Al invertir en fuentes de energía renovable, Colombia avanza hacia la independencia energética, reduciendo la vulnerabilidad a fluctuaciones en los precios del petróleo y gas.
Generación de Empleo y Desarrollo Económico: La transición hacia las energías renovables no solo beneficia al medio ambiente, sino que también impulsa la creación de empleo y contribuye al desarrollo económico local y nacional.
Atracción de Inversiones Sostenibles: La adopción de energías renovables posiciona a Colombia como un destino atractivo para inversiones sostenibles y resalta su compromiso con la responsabilidad ambiental.
Estos son los países que están liderando la transición energética
En la edición del Índice de Transición Energética (ETI) de 2023, los diez países principales que han exhibido un desempeño sólido y una preparación considerable para enfrentar la transición hacia sistemas energéticos más sostenibles son Suecia, Dinamarca, Noruega, Finlandia, Suiza, Islandia, Francia, Austria, Países Bajos y Estonia. Estas naciones se distinguen por su compromiso con la mejora de la eficiencia energética, la promoción de las fuentes de energía renovable y la implementación de políticas efectivas destinadas a avanzar hacia una economía baja en carbono. Latinoamérica hace parte del top 25 con: Brasil (65,9%), Uruguay (63,6%) y Costa Rica (63,5%).
La evaluación del progreso hacia los objetivos climáticos globales será crítica durante la próxima Cumbre COP28 y la Evaluación Mundial. Es primordial que los países actúen de manera decisiva y aceleren sus esfuerzos para transformar sus sistemas energéticos. Es hora de comprometerse con medidas audaces y colaborativas para asegurar un futuro sostenible y mitigar los impactos del cambio climático.