

Por Carlos Villota Santacruz
Bogotá, septiembre de 2025. News Press Service. El fortalecimiento de la economía, la educación, el turismo, la ciencia e investigación, hacen parte de la agenda de la campaña política en Colombia, con la presencia de más de 70 precandidatos presidenciales.
En medio de este escenario, la corrupción, la inseguridad y elevar la infraestructura del país, requieren de parte de los aspirantes a suceder al presidente Gustavo Petro, propuestas viables y coherentes. «Sin populismo. Aterrizadas desde las regiones».
Al frente de los sondeos de opinión, están el abogado Abelardo de la Espriella, la senadora María Fernanda Cabal, seguidos por los periodistas Vicky Dávila y Gustavo Bolívar. «Los ciudadanos queremos una campaña de propuestas, no de insultos y de escándalos», dicen habitantes de Bogotá, Medellín, Barranquilla y Bucaramanga, en un «clamor que se levanta como un tsunami».
En la baraja de candidatos a la presidencia está un coronel (r) Carlos A. Velásquez, quién propone «elevar la temperatura ética en el país».

Todos quieren triunfar. Todos los candidatos quieren llegará la Casa de Nariño el 7 de agosto de 2026. Desde ciudades como Buenaventura, Anapoima, Ipiales o Maicao, los colombianos solicitan una campaña limpia, transparente, donde la violencia sea la protagonista, tras el asesinato del precandidato presidencial del Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay.
La principal misión del futuro presidente 2026-2030, será el de contribuir a Colombia y los colombianos. «La vida no es fácil y gobernar es muy difícil. El entrante mandatario requiere experiencia, coherencia, sabiduría, prudencia, resiliencia, fortaleza, moderación. Son valores fundamentales para liderar al pais, la cuarta década del siglo XXI «.
En el último año del Gobierno del presidente Gustavo Petro, la economía está fuertemente golpeada, altos niveles de desempleo, fuerte caída de inversión extranjera.

Colombia y los colombianos, somos sobrevivientes de la emergencia sanitaria del COVID 19. Nos hemos puesto de pie. Se ha retomado el camino.
El mejor camino para el futuro del país (en medio de la campaña política) a bajar los insultos personales. A construir propuestas de Gobierno viables y sostenibles en el tiempo.
Está en juego la libertad, la democracia, la vida e institucionalidad.
Que Dios bendiga a Colombia, en la cita en las urnas 2026