Por ALFONSO VARGAS SÁNCHEZ
ABOGADO DE LA UNIVERSIDAD LIBRE
RADIOAFICIONADO HK3ACW
Bogotá, marzo 14 de 2024. News Press Service. Las comunicaciones en cualquiera de sus formas han sido el anhelo, preocupación y desvelo de muchos, y entre esas formas o modos, encontramos la radioafición. La radioafición, por excelencia, es la radioexperimentación y la comunicación por radio, así que, conforme a las condiciones atmosféricas y de propagación le permiten a quienes profesan y practican dicho hobby, lo hacen a nivel local, regional, continental, intercontinental y mundial.
En los países pobres, ricos y desarrollados la radioafición, como hobby científico lo practican jóvenes, jovencitas, adolescentes, mujeres, amas de casa, hombres, profesores, periodistas, abogados, médicos, ingenieros, arquitectos, contadores, políticos, senadores, pensionados, presidentes, reyes, príncipes, etc.
Esta afición es el vehículo para hacer amistades de ambos sexos en Colombia y el mundo. Siempre que se enciende el radio y transmita o anuncia sus indicativos al aire, con seguridad que le responderá una voz amiga. Es natural que para ingresar al universo de la radioaficion tendrá que hacer un curso, en el cual aprenderá sobre legislación, cultura general, normas de operación, electrónica, electricidad, antenas, líneas de transmisión (cables coaxiales), normas, reglamentos nacionales e internacionales y ética.
El aspirante a radioaficionado debe estudiar e investigar con el fin de presentar un examen que, es muy fácil, ante el MINISTERIO DE TECNOLOGIAS DE LA INFORMACION Y LAS COMUNICACIONES, si lo aprueba, obtendrá la licencia de radioaficionado que le autoriza la instalación de una estación de radio para operar radios de comunicación de VHF ( Very high frequency – muy alta frecuencia), de UHF ( Ultra high Frequency – ultra alta frecuencia) y de radios HF (high frequency – alta frecuencia), por lo que le proporcionará el acceso a tener comunicación con otros radioaficionados de la zona en la cual está transmitiendo y alrededor del globo terráqueo.
El Ministerio, al otorgar la licencia para la prestación del servicio de radioaficionado le asignará al operador un distintivo de llamada formado por el prefijo HJ para los de categoría segunda o novicio seguido del número de la zona acompañado de tres letras; de igual forma, para la categoría primera o avanzada; de ahí que el distintivo de llamada, será como la cédula de ciudadanía o el pasaporte que lo identificará y deberá usar e intercambiar con sus colegas en todos sus contactos o comunicados cuando salga al aire.
Es lógico que también, como en todas las actividades de la vida, hay normas (leyes y decretos) que regulan la radioafición en Colombia y el mundo, por ello, establece derechos, obligaciones y prohibiciones a los radioaficionados, como hablar de política, de religión, de negocios, y además, exhorta que se debe utilizar un lenguaje decoroso y cortés en todas las transmisiones de radio de conformidad con las normas nacionales e internacionales, de modo que debe abstenerse o evitar usar un lenguaje que contravenga la moral y las buenas costumbres en sus transmisiones por radio.
Una a vez aprobado el examen de rigor, el aspirante debe pagar una contraprestación por concepto de la licencia conforme a lo estatuido en la ley, decretos reglamentarios y actos administrativos proferidos por el MINISTERIO DE TECNOLOGIAS DE LA INFORMACION Y LAS COMUNICACIONES.
La ley estipula que “El servicio de radioaficinado es un servicio de radiocomunicación que tiene por objeto la instrucción individual, la intercomunicación y los estudios técnicos efectuados por aficionados debidamente autorizados que se interesan en la radioaexperimentación con fines exclusivamente personales y sin ánimo de lucro.” Igualmente, la ley establece que “El servicio de radioaficinado es un servicio especial que será prestado mediante licencia otorgada por el Ministerio de Comunicaciones…”. En este orden de ideas, la radioafición es una técnica que se logra dominar mediante el estudio, la investigación y la práctica.
En cualquier lugar donde usted se encuentre, en la ciudad, en el campo, en la selva o en una embarcación, y no haya señal de celular, usted podrá comunicarse por radio. Si eventualmente se presenta una catástrofe o una emergencia, una inundación, un terremoto y se colapsan las líneas telefónicas o la señal del celular, el radioaficionado podrá proporcionar ayuda o apoyo con las comunicaciones, en caso de ser necesario, puesto que prevalece la vida humana y el interés general, razón por la cual hay “redes de emergencia compuesta por radioaficionados”, la Cruz Roja, la Defensa Civil, la Policía Nacional, el Ejército Nacional y particulares, además, de otros organismos del Estado.
Se resalta que entre los radioaficionados hay quienes practican el camping, el senderismo o caminatas y con ello buscan un doble propósito, hacer ejercicio al aire libre y practicar la radioafición, puesto que ambas actividades se complementan; incluso, cuando se pierden los senderistas la radio podría salvarles la vida.
Actualmente las diferentes formas de comunicación han adquirido más relevancia que antaño, debido a los avances tecnológicos, por ello, los nuevos radioaficionados podrán hacer contactos con mayor facilidad, que los pioneros de la radio, con colegas de otros continentes. El progreso de la radioafición ha sido paralelo con la tecnología de punta y con las comunicaciones digitales, que permiten modos de comunicación mediante la voz, el texto, las imágenes y datos, de suerte que hay aplicaciones como echolink, ft8, ft4, digitales o digimodos y muchas aplicaciones que hacen agradable y atractivo el hobby de la radio, permitiendo tener comunicados con otros países, con Australia, Japón, China, África, Indonesia, Estados Unidos, Canadá, España, Francia, el Reino Unidos, Argentina, Chile y México, etc.
De manera que, a la radioafición se le distingue como el hobby ciencia, porque gira en torno a la tecnología, a la radioexperimentación y a la investigación en materia de comunicaciones. El campo de esta afición es muy amplio para incursionar en la experimentación, escudriñar diferentes culturas, aprender geografía, historia e idiomas. El inglés es el idioma oficial de la radioafición y quienes gozan del privilegio de hablarlo, tendrán más oportunidades en las comunicaciones (contactos). Por esa razón, es importante resaltar que la radioaficion es un servicio especial que se destina a satisfacer, sin ánimo de lucro, ni comercialización de cualquier especie, necesidades de tipo cultural o científico.
Se afirma que alrededor del mundo hay aproximadamente unos dos (2) millones de radioaficionados procedente de casi todos los países, en edades que oscilan entre los 15 y 90 años (jóvenes y adultos mayores).
En países como Canadá, Estados Unidos, España, Inglaterra, Alemania, Ucrania, Rusia, Japón, China, Indonesia, Australia, Brasil, México, Costa Rica, Ecuador, Perú, Bolivia, Panamá, Uruguay, Paraguay, Chile y Argentina, en donde se concentran un número considerable de radioaficionados.
En Colombia los radioaficionados se encuentran diseminados por el territorio nacional; desafortunadamente no hay una estadística que determine cuántos son. Es de anotar, que allá donde hay civilización, hay un radioaficionado, y si hay uno, probablemente haya una asociación en esa región, porque la comunicación necesariamente debe ser bilateral, en dos sentidos para que se estructure una conversación (QS0). No olviden, ¡La radioafición es muy fácil!
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