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CNN
Este 7 de agosto se cumplieron dos años de la juramentación como presidente de Gustavo Petro, el primer mandatario de izquierda en la historia de Colombia.
Llegó al poder de la mano de su coalición, Pacto Histórico, con la promesa de un cambio en las costumbres políticas y en el manejo de lo social para privilegiar a los desposeídos en las regiones más pobres del país.
Y eso llevó a casi 11,3 millones de colombianos a votar por él en las urnas, algunos de los cuales manifiestan sentirse decepcionados.
«Yo voté por Petro con la esperanza de que este país cambiara. Yo le creí. Pero veo que las cosas siguen igual o peor que antes y que, en mi caso, ahora tengo menos acceso a la salud y no creo en las promesas para lograr una pensión que me permita estar tranquilo en la vejez», dice Leonardo Jiménez, dueño de un pequeño negocio de frutas y verduras en el occidente de Bogotá.
Con 50 años y padre de tres hijos adolescentes, dice sentirse abrumado por la situación económica del país y decepcionado con el actual gobierno.
Al contrario de Leonardo hay sectores de la población que consideran que ha sido bueno el mandato de Petro hasta el momento y sienten cambios en el manejo del país. «Yo creo que este gobierno está escuchando a los jóvenes y se preocupa por la educación. Y eso es un gran avance. Creo que ahora tenemos voz», afirma Milena Rodríguez, estudiante de medicina de la Universidad Nacional de Colombia.
Y en esas dos vertientes se debate la opinión pública. El analista político y periodista Jaime Honorio González coincide en que el desempeño de Petro ha despertado decepción en algunos sectores, pero sostiene que era lo que se esperaba de la gestión de Petro siendo consecuente con su ideología política.
«Petro no ha sorprendido porque ha hecho lo que prometió que iba a intentar hacer: las reformas, cambios en la estructura económica, política, social del país para imponer su visión de izquierda. Eso hay que abonárselo.
Pero no ha logrado casi nada de lo que ha querido hacer. Sacó adelante una reforma pensional muy diferente de lo que él quería, y las otras reformas no han pasado. No va ni en un 20% de lo que prometió a sus electores», comenta.
El senador Iván Cepeda ―del Pacto Histórico, de izquierda― considera que, a pesar de las dificultades que ha enfrentado Petro en estos dos años, tiene avances para mostrar.
«A pesar de todos los problemas, escándalos y dificultades del gobierno, Petro ha logrado en estos dos años echar los cimientos de su programa. Por lo menos avanzar algunos temas esenciales. En el campo económico, se dijo que Petro no iba a tener responsabilizad fiscal y que se iba a estatizar la economía, y no hay tal cosa. Hay avances en el turismo, en el sector agropecuario y en el campo de las exportaciones. El país ha tenido un desarrollo interesante en medio de una situación crítica, no solo en Colombia sino en el mundo. Y, a pesar de eso, ha logrado bajar la inflación y el desempleo. En lo social, si bien las grandes reformas no han salido adelante, el gobierno logró la aprobación de una reforma tributaria, de la reforma pensional y del plan nacional de desarrollo. Un millón 650.000 personas han salido de la pobreza, y eso es de los mayores logros», dice a CNN.
Una encuesta de Invamer para la emisora local Blu Radio en alianza con Noticias Caracol TV indica que al mandatario no le va muy bien en la percepción ciudadana sobre su gestión. Solo un 34,6% de los consultados aprueba su desempeños al frente de la Casa de Nariño.
La muestra de Invamer 1.200 encuestas en varias ciudades capitales y poblaciones de Colombia entre el 26 y el 29 de julio con un margen de error de +/- 2,83 por ciento y fue publicada el 1 de agosto en los dos medios de comunicación. Esta es una de las encuestas más recientes y completas publicadas en los últimos días y coincide, en gran medida, con otras publicadas por otros medios recientemente.
Escándalos de corrupción en el gobierno de Petro
Los críticos del gobierno, como el concejal de Bogotá Daniel Briceño ―del partido de oposición de derecha Centro Democrático―, sostienen que la gestión de Petro ha sido desastrosa y que no tiene mucho por mostrar.
Petro pide disculpas al Congreso por caso de corrupción en su Gobierno 3:35
«Se cumplen dos años de gobierno de Gustavo Petro los cuales han estado marcados por varios escándalos de corrupción de personas muy cercanas al presidente. Escándalos por la financiación de su campaña, su hijo Nicolás Petro llamado a juicio por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, lo del escándalo de su más cercana colaboradora Laura Sarabia por supuestas interceptaciones ilegales, su amigo y hoy embajador ante la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) Armando Benedetti investigado por la Corte Suprema por compra de votos y corrupción y por la cancillería por presunto maltrato intrafamiliar, las graves irregularidades en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres que involucra a ministros, funcionarios de alto nivel y particulares.
Y en segundo lugar han sido dos años de total ineficacia al interior de su gobierno y por parte de sus ministros», dice a CNN.
Sarabia, Benedetti y Nicolás Petro, entre otros involucrados en estos escándalos, han manifestado públicamente y en los estrados judiciales que son inocentes de los cargos que se les imputan. Actualmente, la fiscalía general de la Nación, la Corte Suprema de Justicia y la Procuraduría General de la Nación realizan investigaciones penales y administrativas por los hechos.
El 20 de julio, en la instalación del nuevo período de sesiones del Congreso de la República, el mandatario pidió perdón a los colombianos y asumió la responsabilidad política por los escándalos de corrupción, como el de la Unidad Nacional para la gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), relacionado con supuestos pagos a congresistas para presuntamente apoyar sus reformas.
«Quiero comenzar estas palabras básicamente pidiéndoles perdón a ustedes como representantes del pueblo, y al pueblo de Colombia por lo que ha acontecido en la UNGRD», sostuvo ante los congresistas.
Días antes, había pedido a los organismos judiciales investigar a fondo los hechos y que los funcionarios envueltos en escándalos de corrupción deberían responder por ellos e ir a la cárcel.
Polémica por posible asamblea constituyente
Otro tema ha sido la posible realización de una Asamblea Nacional Constituyente, que ha sido en público uno de los caballos de batalla del mandatario durante los últimos meses.
«Lo que ha hecho es profundizar corrupción y hay ausencias de políticas públicas. En lugar de cambiar los problemas, los ha agudizado. Creó la desconfianza más absoluta en la economía, la fuerza pública, la política, polarizándonos y dividiéndonos. Lo primero que hay que hacer es garantizar que en 2026 haya elecciones.
Y eso no está claro en estos momentos con la amenaza de una Asamblea Nacional Constituyente que todo el mundo sabe cómo empieza, pero no como termina», comenta a CNN el analista político Jaime Arango quien se desempeñó como subdirector de la Agencia de Seguridad Nacional en el gobierno de Iván Duque.
Aunque personas cercanas al gobierno no creen que eso se vaya a concretar. «Lo de la Constituyente está descartado como una decisión que se emprenda y que se lleve a cabo en este gobierno.
La decisión del ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, es buscar un acuerdo nacional para que las reformas en el Congreso sean llevadas cuando haya consenso político.
Si el gobierno logra avanzar en sus propósitos: mantener estabilidad económica, reformas sociales y además avanzar en materia de paz, la izquierda tendrá opción en 2026. Petro tiene entre un 30 y un 35 por ciento de favorabilidad en las encuestas, y desde allí debe construir una plataforma que le dé opción al Pacto Histórico y a los partidos alternativos en la próxima contienda electoral», afirma el senador Cepeda.
Hay quienes creen, por el contrario, que la posibilidad de una Asamblea Nacional Constituyente es hoy más cercana que nunca. «El presidente está en campaña presidencial anticipada.
Son dos años que terminan con la promesa de otras reformas, con las promesas de unos cambios vía Asamblea Nacional Constituyente en muchas normas e instituciones, lo que nos pone en alerta sobre lo que nos puede deparar el 2026 cuando Colombia deberá ir a las urnas para elegir el reemplazo de Petro», advierte el concejal Briceño.
Un estilo particular de gobernar
El del presidente Petro ha sido un mandato marcado por una manera de gobernar distinta y con la red social X, antes Twitter, como protagonista de su gestión. Con algo más de 7,6 millones de seguidores, el mandatario se identifica en su perfil como presidente de Colombia e influyente en redes sociales. Según varios medios de comunicación que hicieron seguimiento de sus pronunciamientos en esta red social, solo durante el primer año de su gobierno Petro puso algo más de 5.000 mensajes en su cuenta personal.
Otra característica de su estilo de gobierno son los discursos desafiantes en la plaza pública.
«Si uno compara la alcaldía de Petro con su presidencia es prácticamente lo mismo. Enfrentamiento con sus funcionarios, más discursos que realizaciones y una provocación permanente a sus adversarios. Y en la confrontación, Petro gana.
Él utiliza la polarización para justificar sus malos resultados. Debido a la gestión de Petro, no creo que en 2026 la izquierda tenga mucha opción de continuar en el poder», sostiene el analista político Jaime Honorio González.
El presidente Petro insiste en su llamada política de “paz total”, que mantiene mesas de diálogos de paz con varios grupos armados ilegales como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y algunas facciones de las llamadas disidencias de las FARC. Este propósito se ha visto empañado por el deterioro del orden público en varios departamentos del sur del país como Cauca, Nariño, Putumayo, Valle del Cauca, Huila y Arauca.
«No existe una planificación para estos procesos, y lo que está pasando es que estos grupos se están fortaleciendo. El narcotráfico está en auge, las fuerzas militares, desorientadas por varios ceses al fuego sin reglas claras, y la población civil desprotegida», sostiene el analista político Jaime Arango.
El gobierno de Petro va a mitad de camino y tiene por delante dos años llenos de retos y desafíos. Entre ellos, el de mantener las relaciones comerciales y diplomáticas con Venezuela, en medio de la crisis por los controvertidos resultados que anunció el Consejo Nacional Electoral del vecino país, que da como ganador, sin pruebas, a Nicolás Maduro, aunque la oposición, liderada por María Corina Machado, sostiene que en las actas que están en su poder el ganador es Edmundo González Urrutia. Petro ha llamado a ambas partes a llegar a acuerdos.
«Mientras se realiza ese proceso, la tranquilidad puede llegar a las fuerzas ciudadanas opuestas y detener las violencias que lleven a la muerte hasta que termine el escrutinio y terminen oficialmente las elecciones. Proponemos respetuosamente llegar a un acuerdo entre gobierno y oposición que permita el respeto máximo a la fuerza que haya perdido las elecciones. Dicho acuerdo puede ser entregado como una Declaración Unilateral de Estado al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas», escribió Petro en su cuenta en X el 31 de julio.
En Colombia, los ciudadanos como Leonardo Jiménez esperan que, en lo que le queda de mandato, Petro ponga tantos esfuerzos en los problemas internos de Colombia como lo hace, al menos en X, en el conflicto en Gaza, la crisis política en Venezuela, la crisis climática global o la situación política en Perú, entre otros temas que ocupan permanentemente la agenda mediática del mandatario.