News Press Service
El País
Las firmantes, que como sociedad civil no pueden iniciar el procedimiento ante el Tribunal Penal Internacional, quieren que se declaren crimen contra la humanidad las medidas del régimen talibán
Un grupo de mujeres españolas ha iniciado una recogida de firmas para instar al Gobierno a que inicie un proceso ante el Tribunal Penal Internacional para que este declare crimen contra la humanidad el trato a las mujeres y niñas afganas.
El régimen talibán ratificó el pasado 23 de agosto una norma que endurece la represión social a los pocos días de cumplir tres años de vuelta en el poder.
Entre los 35 artículos recogidos en cien páginas está el de evitar el sonido en público de la voz de las mujeres, lo cual incluye actividades como cantar, recitar o hablar frente a un micrófono.
Se les prohíbe, incluso, mirar a hombres que no sean sus parientes. También se prohíbe que usen cosméticos o perfume, con el fin último de evitar que imiten “los estilos de vestir de las mujeres no musulmanas”.
Cristina Monge, politóloga y presidenta de Más Democracia, una asociación independiente que trata temas de calidad democrática, es la impulsora de esta iniciativa que empezó a moverse en redes sociales en la tarde del domingo.
“Este lunes por la mañana habíamos recogido ya 1.000 firmas”, cuenta por teléfono. Entre las firmantes están periodistas, diputadas, catedráticas, abogadas. “También mujeres que están trabajando en asociaciones internacionales.
La idea de escribir una carta con la recogida de firmas surgió tras la publicación de los artículos de opinión de Mariam Martínez Bascuñán –La voz de las mujeres afganas– y de Soledad Gallego Díaz –Persecución de mujeres en Afganistán: ¿a qué esperamos?-, cuenta.
La exdirectora de EL PAÍS se pregunta por qué el TPI (Tribunal Penal Internacional) no ha dado todavía el paso de declarar crimen contra la humanidad las medidas del régimen talibán.
Y más después de que Richard Bennett, el relator especial de Naciones Unidas para los derechos humanos en Afganistán, dijera que la institucionalización de la opresión sobre mujeres y niñas en ese país “debería conmocionar la conciencia de la humanidad”.
La recogida de firmas impulsada por la organización que dirige Monge es, como reconoce ella misma, “una medida de presión” para el Gobierno.
“Nosotros como sociedad civil no podemos iniciar el procedimiento ante el TPI, tendría que hacerlo el Gobierno. Hemos enviado la carta al Ministerio de Igualdad y estamos a la espera de que nos digan algo.
Es muy reciente todavía la iniciativa, aunque haya ido muy rápido”. Y añade: “Vamos a ver si hay reacciones del Gobierno y si cunde el ejemplo en más países europeos. Entiendo que habrá acciones más específicas por parte de asociaciones de mujeres”. Igualdad les ha solicitado una reunión para hablar del asunto.
En la carta en la que se recogen las firmas se lee: “Nosotras, mujeres de todo el mundo, de distintos ámbitos y profesiones, nosotras que tenemos voz, estamos conmocionadas y queremos levantar nuestra voz en apoyo a las mujeres y las niñas de Afganistán”.
Se recuerda asimismo la situación que viven: “Se encuentran bajo un régimen de represión que vulnera sus derechos humanos más básicos, donde sufren opresión, violencia, represión, acoso y vejaciones constantes. Las mujeres y las niñas afganas no necesitan protección ni que las salven, lo que necesitan son derechos.
Necesitan que se garanticen sus derechos y que no se permita el atropello constante de los mismos”.