Por Carlos Villota Santacruz
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News Press Service
Desde la experiencia de las Junta de Acción Comunal, el derecho como profesión y un liderazgo de la mujer del siglo XXI, Natalia Gil trabaja desde la presidencia del Concejo del municipio de Chía por fortalecer la institucionalidad y hacer del debate de control político un escenario de participación ciudadana y educación.
En el cierre del año 2024, su gestión no solo enriquece el debate y el equilibrio entre la bancada de Gobierno y oposición a la administración del Alcalde Leonardo Donoso. «Temas de ciudad de región, movilidad, seguridad y la aplicación del derecho constitucional están en su día a día», dice
Natalia Gil recorre semana a semana el área urbana y rural del municipio de Chía, (históricamente se le conoce como la Ciudad de La Luna) con el propósito de colocar la salud mental en la agenda pública.
En su entorno más cercano, dos amigos (hombres) decidieron suicidarse. «La salud mental es un problema muy serio. El suicidio en el municipio de Chía, es el tercero en materia de seguridad, seguido por la adicción a las drogas (estupefacientes), además de la pornografía y los video juegos», comenta.
«La salud mental es un tema que hay que prestarle atención. Cómo cuando tengo dolor de cabeza. No sé soluciona con una pastilla. Hay que llegar con trabajo sicológico a los colegios», precisa
En ese contexto, el programa en Primer Plano de la Emisora Luna Estereo 106.4 FM abrió el debate de la salud mental en el municipio de Chía con el Primer Simposio Internacional «Amo Ser Mujer», dónde además se abordó el tema de familia y el emprendimiento en lo jóvenes y personas de la tercera edad, el pasado mes de mayo desde el Centro Comercial Plaza Mayor.
En palabras de la presidente del Concejo de Chía Natalia Gil, una estrategia para una persona para contrarrestar síntomas de alteración en su salud mental es la actividad. «Colocarse metas a mediano y largo plazo», dijo
De acuerdo con estadísticas de Universidades y de entes oficiales, cualquier persona puede sufrir alteraciones de salud mental. «Mi vocación es servicio bajo una filosofía de acción pública: sin duda y con carácter», subrayó Natalia Gil desde la «Ciudad de la Luna», en el departamento de Cundinamarca en Colombia.