Por Jesús Del Toro
Yahoo Noticias-
News Press Service
Desde una misteriosa y gélida base de tiempos de la Guerra Fría ha llegado un muy actual y candente mensaje de emergencia: el calentamiento global es severo y el alza de los océanos a causa del derretimiento de grandes glaciares podría darse antes y con más fuerza de lo que se había supuesto hasta ahora.
Esta punzante advertencia se fundamenta en información recopilada en la década de 1960 en una base que el Ejército de Estados Unidos creó en Groenlandia, la enorme isla cubierta de glaciares en el extremo noreste del continente americano. De acuerdo a Forbes, geólogos han analizado muestras de hielo tomadas en Groenlandia décadas atrás y ello les ha hecho concluir que la pérdida de esas masas heladas podría suceder a un ritmo mayor que el que se creía.
Si se derritieran los glaciares en Groenlandia, el agua adicional que se vertería en los océanos haría que su nivel se elevara en más de 20 pies (unos 7 metros) a escala global, lo que sería devastador para las áreas y ciudades costeras. Ciertamente, no todo ese hielo se derretiría a la vez ni de modo súbito, pero el alza de las temperaturas globales los irá devastando (eso ya sucede) y si ese proceso se acelerase podría conducir a que el nivel del mar se elevara severamente en próximas décadas.
Y no se requieren alzas de 7 metros para causar devastación: un aumento de centímetros, por ejemplo, bastaría para desatar problemas a enorme escala, con urbes y zonas costeras en las que viven millones de personas alteradas por el avance de las aguas. Un alza de un par de metros sería catastrófica.
Los hallazgos de esos investigadores fueron publicados en la publicación Proceedings of the National Academy of Sciences.
Según reportó LiveScience, a finales de la década de 1950 y durante la de 1960, el Ejército de Estados Unidos cavó en glaciares del noroeste de Groenlandia para crear una base secreta para albergar cientos de misiles nucleares durante tensos momentos de la Guerra Fría contra la Unión Soviética. Se trató del proyecto llamado ‘Iceworm’ (‘Gusano de Hielo’), realizado en la base Camp Century en Groenlandia.
Al final, ese proyecto fue descontinuado y muestras de hielo obtenidas en capas muy profundas en Groenlandia quedaron almacenadas por décadas en congeladores en Dinamarca, hasta que fueron redescubiertas en 2017.
Investigadores comenzaron a indagar en ellos y en 2019 identificaron dentro del hielo fragmentos de plantas fosilizadas, vegetales que florecieron hace un millón de años. Eso sugirió que la actual capa de hielo de Groenlandia es mucho más reciente de lo que se suponía y que incluso hace algunos cientos de miles de años esa isla podría haber estado libre de hielo, o con glaciares mucho más reducidos que los que hay ahora.
Anteriormente se suponía que los hielos de Groenlandia eran más antiguos, del orden de los tres millones de años de antigüedad, pero si lo que indica la evidencia de esos vegetales fósiles se sostiene, esos glaciares serían mucho más recientes y las variaciones entre el hielo y deshielo se habrían dado en el pasado de modo mucho más rápido y amplio de lo que se pensaba.
Así, si los hielos en Groenlandia son más jóvenes y hubo épocas hace relativamente poco tiempo en los que grandes glaciares se derritieron en un periodo cálido para volver a generarse después en lo que hoy son, la posibilidad de que eso vuelva a suceder en un periodo de tiempo corto sería mayor de lo que se suponía
Andrew Christ, investigador de la Universidad de Vermont y director del estudio de la muestras de hielo, dijo de acuerdo a Forbes que los científicos “inmediatamente entendimos que este suelo contenía mucha más información sobre el pasado climático de Groenlandia de lo que anticipábamos… La presencia de material vegetal significa que el hielo debió haberse derretido para permitir a estas plantas crecer. Eso implica que en donde fuera que esas plantas de tundra estuvieron vivas, la capa de hielo era mucho más pequeña y por ello el nivel del mar era mayor”.
Además, dijo Christ, eso es importante porque “durante ese periodo de tiempo el clima de la Tierra no era mucho más caliente de lo que hoy es, pero el dióxido de carbono en la atmósfera nunca había alcanzado los niveles tan altos que hay ahora a causa de la quema de combustibles fósiles realizada por los humanos”.
El mensaje de esa investigación para la humanidad hoy sería claro. Paul Bierman, también investigador de la Universidad de Vermont y participante en el estudio, dijo de acuerdo a Forbes que los datos recabados señalan que el calentamiento global, la pérdida de glaciares de Groenlandia y el alza de los mares “no es un problema de aquí a 20 generaciones. Es un problema urgente durante los próximos 50 años… Groenlandia parece estar muy lejos, pero si puede derretirse rápido, derramando suficiente agua en los océanos, Nueva York, Miami, Daca (Bangladesh), escoja su ciudad, quedarán bajo el agua”.
Por ello, los investigadores señalan que si los “humanos no actúan amplia y urgentemente para reducir las emisiones de carbono, no podremos evitar el peor escenario de varios metros de alza de los océanos [a causa del deshielo] de Groenlandia”.
Camp Century en Groenlandia no se mantuvo como un arsenal de muerte y destrucción nuclear, pero la información que allí se recabó puede servir para prevenir otro desastre, en este caso climático y de inundaciones devastadoras, si se le presta la necesaria e imperativa atención y acción.