
Desde el anuncio de los aranceles “recíprocos” de Trump, los mercados globales han experimentado una gran incertidumbre sin precedentes.
Ante la proximidad del vencimiento de la prórroga de los aranceles recíprocos (9 de julio) y la posible escalada arancelaria, los principales bancos centrales han adoptado posturas cautelosas; la Fed mantuvo su tasa en 4,50% y el BCE redujo moderadamente a 2,4%. Por su parte, la tasa de México se ubicó en 8,5% y Colombia la sitúa en 9,25%.
Aunque no se observan mayores presiones inmediatas sobre los precios, la incertidumbre sobre medidas adicionales mantiene latente el riesgo de efectos inflacionarios en el largo plazo que a su vez comprometen el desempeño económico global.

Bogotá, junio de 2025. News Press Service. Han transcurrido dos meses desde que el presidente Trump anunció su política de “aranceles recíprocos” con tarifas desde 10%, generando pérdidas e incertidumbre en los mercados globales.
Tras una prórroga de 90 días que expira el 9 de julio, persiste la incertidumbre sobre esta medida y sus efectos en el mediano y largo plazo en materia de inflación y tasas de interés.
Actualmente, los aranceles estadounidenses a las importaciones por países se mantienen en 10% general, excepto para México y Canadá (25%), y China (30%); estos últimos tras reducirse desde el 145%. Paralelamente, por productos, los aranceles al acero y aluminio permanecen en 25%, donde recientemente se anunció la intención de incrementarlos al 50%, lo cual podría tener un efecto negativo en cadenas industriales y costos de producción en construcción y manufactura.
Estas medidas de la administración Trump han llevado al FMI a expresar que la incertidumbre alcanzó “máximos sin precedentes”, derivado de tasas arancelarias en niveles no observados en un siglo.
Esto generó en abril revisiones a la baja en el crecimiento mundial (2,8% para 2025) y expectativas de una tasa de inflación global más persistente (4,3% para 2025), obligando a los bancos centrales a ponderar los riesgos inflacionarios derivados de tensiones comercial
Prueba de eso es lo que sucede en Estados Unidos. En meses recientes, el país norteamericano registró una inflación anual de 2,3% en abril (10pb menos que marzo), mientras la Reserva Federal mantuvo su tasa en 4,50% por tercera reunión consecutiva, expresando considerable incertidumbre sobre los efectos de la política comercial.
Así mismo, Canadá mostró una inflación de 1,7% en abril, con el Banco de Canadá manteniendo su tasa en 2,75%, marcando la primera pausa tras siete recortes consecutivos debido a la imprevisibilidad arancelaria.

Por su parte, en la Eurozona se mantuvo una inflación estable en 2,2% en abril, con el Banco Central Europeo optando por un recorte de 25pb que situó la tasa en 2,4%, reconociendo que las tensiones comerciales podrían presionar los precios a corto plazo mientras una guerra comercial prolongada podría impulsar la inflación a largo plazo si las cadenas de suministro globales se ven afectadas.
En Japón, la inflación permaneció inalterada en 3,6% anual en abril, mientras el Banco de Japón mantuvo la tasa de interés a corto plazo en 0,5%, el nivel más alto desde 2008, ante la incertidumbre comercial global.
China, por el contrario, continúa su proceso de desinflación con una inflación anual de -0,1% en abril, llevando al Banco Popular de China a reducir la tasa de interés a mínimos históricos del 3%, 10pb menos que en octubre de 2024.
En la región, México experimentó un repunte inflacionario al 3,9% en abril, y el Banco de México optó por reducir en 50pb en su tasa clave al 8,50% en abril; no obstante, mantiene cautela ante la elevada incertidumbre global y las tensiones comerciales con Estados Unidos.
Mientras tanto en Colombia se registró un ligero aumento en la inflación al 5,2% en abril frente al 5,1% en marzo, con el Banco de la República reduciendo la tasa de referencia al 9,25%. Al igual que México se mantiene un monitoreo constante para asegurar la convergencia sostenible de la inflación hacia el rango meta.
Además, la coyuntura local relacionada con la situación fiscal del gobierno terminan por presionar las decisiones del emisor.
Aunque en el corto plazo no se han observado mayores presiones inflacionarias en Estados Unidos y otros países desarrollados producto de los aranceles, estas medidas han generado constante incertidumbre sobre sus efectos tras el vencimiento de la prórroga y ante posibles medidas adicionales de la administración Trump.
Esta incertidumbre mantiene latente un efecto significativo sobre las expectativas de inflación de largo plazo, perpetuando la cautela de los bancos centrales globales en sus decisiones de política monetaria. A su vez, esas decisiones siguen comprometiendo un mejor desempeño económico al mantener estrechas las estrechas las condiciones de crédito.
ANIF