El coautor del libro “Los Estadios de la Paz en Colombia” consideró que hay que salvar a una generación de la violencia y de los violentos, que quieren desconocer las instituciones y seguir con el negocio del narcotráfico, con el apoyo de Venezuela.
News Press Service
Por Margarita Rosa Espinosa
“La primera condición para la paz es la voluntad de lograrla”. Juan Luis Vives, humanista y filósofo español del siglo XV” con esta cita el consultor político español Antonio Sola inició el prólogo del libro “los Estadios de la Paz en Colombia”, que fue lanzando el pasado 4 de abril de 2019, en la ciudad de Bogotá, en el marco del Congreso Iberoamericano de Comunicación Política.
Esta obra editorial de los consultores políticos Martha Hernández, Andrés Lizarralde y Carlos Villota Santacruz se pasó “al tablero” el antes, el durante y el ahora del proceso de paz en Colombia, que tuvo su “climax” durante la segunda administración del ex presidente Juan Manuel Santos, que sentó a dialogar con uno de los grupos guerrilleros más antiguos de América Latina: las Farc, que se ganó además el título de narcoterroristas. Calificativo que se confirmó con el anunció de un grupo disidente de retomar las armas, amenazando la institucionalidad del país.
En palabras de Sola “no hay pueblo que merezca amanecer cada día con miedo, con sobresaltos, con titulares que anuncien víctimas y que pasan a engrosar las listas de todas las barbaridades vividas, entre asesinatos selectivos, abusos sexuales, torturas, secuestros, etc. Los colombianos han soportado esto durante más de medio siglo, en el que el conflicto ha reinado en su geografía. Por ello, no es de extrañar que la paz sea una necesidad vital”
Como se observa el aporte editorial de la pluma de Martha Hernández, Andrés Lizarralde y Carlos Villota Santacruz acerca a las raíces del conflicto, su desarrollo y resolución, al tiempo que tiende un puente histórico para entender que la unidad un pueblo es fundamental en la reconstrucción de un país que ha vivido experiencias duras y que son extrapolables a otra serie de situaciones”
Durante el lanzamiento de la obra los coautores Martha Hernández, Andrés Lizarralde y Carlos Villota Santacruz dejaron algunas reflexiones, que colocaron a pensar a los asistentes y quienes siguieron el Congreso Iberoamericano de Comunicación Política el pasado 4 y 5 de abril de 2019 en Bogotá recordó las palabras del ex presidente de Uruguay Pepe Mújica: “no se debe olvidar que la democracia vale mucho más que el poder. Colombia necesita ser un Estado social de derecho en democracia. Se van a presentar grandes dilemas entre verdad y justicia, pero la paz y la verdad deben estar sobre la justicia por el bien de todos”.
En esa línea Andrés Lizarralde Henao recalcó que “la paz sí de Colombia, pero no así. La paz es un anhelo de todos, pero no puede convertirse en una excusa para seguir sacando adelante procesos cargados de impunidad, donde en medio de las injusticias que azotan al país, criminales, abusadores y secuestradores gocen de beneficios ocupando cargos de poder en el Estado. Este no es un rechazo a la paz, es un rechazo a la construcción de más procesos que serán el incentivo o ejemplo para que los actuales alzados en armas sigan aumentando su capacidad delictiva en contra de la población, a fin de presionar al gobierno para a futuro gozar de los mismos o mayores beneficios alcanzados por las Farc con los acuerdos de La Habana”
Para Carlos Villota Santacruz quién relató durante la presentación del libro que vivió el secuestro de las Farc en el Departamento del Vichada en el año 2002 por espacio de 5 días con el camarógrafo Freddy Forero anotó que “le corresponde al Gobierno del presiente Iván Duque y los mandatarios municipales y departamentales –incluidos los que resulten electos en las elecciones de octubre de 2019- construir un cambio de modelo de desarrollo económico y social con amplitud en lo participativo, en el diálogo y el apoyo en el fortalecimiento institucional del Estado”
“El paso del tiempo nos da la razón, frente a la investigación realizada alrededor del proceso de paz Hoy, debemos rodear al Jefe del Estado Iván Duque, para que el narcotráfico no amenace a una generación, que no quiere más violencia. Un gran porcentaje de hombres y mujeres entre 30 y 50 años crecimos sin nuestros padres y familia, como consecuencia de la violencia desatada por las Farc desde los departamentos de Putumayo, Nariño, Cauca, Bolívar, Cundinamarca, Tolima y Antioquia entre otros”, añadió el consultor político.
“Colombia necesita construir una agenda empresarial desde su historia, patrimonio, cultura, naturaleza y turismo. La academia debe ser un actor de primer orden. La construcción de una cultura de paz es inconcebible fuera del marco ético. El hombre es la única especie animal que tiene sentido del bien y del mal, sentido de finalidad y sentido de la vida: el hombre es un animal ético. La ética no es un lujo, ni una moda trasnochada, ni una especialización de las religiones. Este argumento se fundamenta en el hecho la paz de naturaleza racional, se comprende como un ideal y una tarea de naturaleza ética y moral. Desde cualquier ciencia del conocimiento, la búsqueda de la felicidad es un imperativo ético. Sin la paz no hay felicidad, dice el papa Francisco. Lo que nos lleva a decir, en este marco de conclusiones, que la construcción de la paz es una exigencia de la ética”, señaló Carlos Villota Santacruz
El libro “Los Estadios de la Paz en Colombia en el año 2019, se elevó como una lectura obligatoria en los cinco continentes para que los ciudadanos del mundo, los medios de comunicación e investigadores de América Latina, conozcan de cerca como este país suramericano es un actor de primer orden de la geopolítica del siglo XXI. Que además sufre el impacto directo de la crisis social, económica y humanitaria. Un hecho contundente, que se puede resumir: “el retorno a la democracia de Venezuela es un paso necesario para la estabilidad de la región”.
Como advierte el título de la obra editorial, el país suramericano está en un estadio, que necesita el apoyo de las Naciones Unidas y la comunidad internacional, para erradicar de su territorio a el narcoterrorismo, disfrazada en una guerrilla disidente de las Farc, que no sólo amenaza la institucionalidad del país sino de América Latina, gracias a su cernía y apoyo del Gobierno del Régimen del presidente Nicolás Maduro, en medio de una crisis migratoria sin precedentes en la historia del siglo XXI.
Finalmente, el presidente de la Cumbre Mundial de Comunicación Política Daniel Ivoskus –quién realizó la introducción de la obra que se puede adquirir por la plataforma AMAZON.ES- “Los Estadios de la Paz en Colombia” llega al lector “entre nuevas ciudadanías, participación digital, conexión e interacción se levanta una nueva generación de paz para nuestra región y la comunicación política será su mejor herramienta de cara a una gestión inteligente. Sin lugar a dudas, la mejor estrategia de comunicación es volver a lo esencial: comunicar con sentido de manera clara, sencilla y concreta. La sociedad pide ser escuchada y quiere incidir sobre la toma de decisiones, involucrándose en el proceso democrático”.