News Press Service
Por Gerney Ríos González
¿Cuándo nació la Logística? He aquí un buen interrogante. Desde el comienzo de la humanidad, el hombre ha sido guerrero, conquistador de nuevos territorios. Se convierte así en amo y señor de comarcas, logrado con las hazañas de sus ejércitos. Cabe preguntar cómo se nutrían las muchedumbres armadas, por ejemplo, en el sitio de Troya o en las magnas empresas militares de Alejandro, fundador del más vasto imperio en la Europa antigua.
Logística es una de las tres ciencias militares en la cual tienen soporte planeación y desarrollo de las operaciones. Estrategia y táctica no subsisten sin ella. Es un hecho que sola, no ha ganado ninguna guerra, pero muchas campañas fracasaron por un inoportuno e inadecuado apoyo de servicios para el combate, que es su objetivo primordial en el campo armado.
En la antigua Grecia el vocablo logist, fue acuñado por Aristóteles en referencia a la aptitud para el cálculo. Aunque la logística ha estado presente junto con el hombre desde su génesis en el planeta, tanto en las esferas del combate como en las actividades relativas a su desarrollo y progreso, el uso del término ha trascendido su aplicación del medio militar al empresarial.
Alejandro Magno (356 – 323 a. de C.), rey de Macedonia, educado por Aristóteles, después de haber sometido a Grecia, se hizo conferir en Corinto el título de generalísimo de los helenos; contra los persas, atravesó el Helesponto. Venció a las tropas de Darío III a orillas del Gránico (334) y en los Isos (333), se apoderó de Tiro y Sidón, conquistó Egipto, fundó Alejandría y atravesando el Eufrates y el Tigris, consiguió sobre los persas la decisiva victoria de Arbelas (331). Continuando su marcha, se apoderó de Babilonia y Susa, quemó Persépolis y llegó hasta el Indo donde venció a Poro (326).
La obra de Alejandro Magno fue profundamente bienhechora y civilizadora, pues aseguró la penetración de la cultura helénica en Asia y África, pero una vez muerto, vio su imperio dividido entre sus generales. ¿Cuál fue la clave de su éxito? Excelente logística, incuestionable estrategia, exigente táctica… no lo podrán igualar.
Tal vez las primeras ocasiones en que el término logística se usó en calidad de sistema aplicado, fue en las guerras napoleónicas. El Barón de Jomini, general suizo al servicio del Gran Corso en su tratado “precis del L, Art de le Guerre”, habla de la modalidad de apoyo como práctica de movilizar ejércitos, suministrando municiones, vituallas de campañas, transporte y todo lo necesario al combate con miras al triunfo.
En el ejército francés al servicio de Napoleón Bonaparte, el oficial superior con la misión de organizar los campamentos recibió el nombre de “Major General des Logis”; con el transcurso del tiempo y las modificaciones idiomáticas, esta definición “loger” que literalmente significa alojar, derivó en logística. Es una de las tres ramas principales del arte de la guerra, junto a la estrategia y táctica, como lo aclara el general Albert Jomini.
Martín Creveld, militar israelí cuyo conocimiento en el arte de suministros lo llevó a escribir la obra Supplyng War, señala que en la época napoleónica, los ejércitos empleaban carrozas haladas por caballos para llevar los abastos necesarios al combate.