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El Colombiano
Este mes serán varios los acontecimientos políticos que podrán incidir directamente sobre la economía, especialmente en el ámbito local, por ello son altas las expectativas sobre lo que sucederá con el nuevo Congreso de la República a partir del 20 de julio, y el avance del empalme del presidente electo, Gustavo Petro, y en particular del que será su equipo económico, que liderará José Antonio Ocampo, en el Ministerio de Hacienda.
Este fin de semana el exsecretario de Cepal concedió varias entrevistas en las que siguió dando puntadas sobre lo que buscará el Gobierno que se posesionará el 7 de agosto en materia fiscal y, específicamente, en los componentes del proyecto de la reforma tributaria, entre ellos el recaudo que se buscará obtener.
En declaraciones a El Tiempo anticipó que el objetivo es presentar la iniciativa muy al comienzo del gobierno, apostando incluso porque se pueda tener lista la propuesta para el día de la posesión de Petro, lo que muestra la celeridad que se le quiere dar al asunto.
Ocampo descartó que la recaudación pueda llegar a $75 billones, pues según expresó esa no es una cifra viable. Pero, sí se declaró partidario de intentar que se acerque a los $50 billones, aunque admitió que en el Congreso habrá un debate de todas proposiciones que se lleven a las distintas deliberaciones. Y es que cuando asesoró a Sergio Fajardo, su propuesta de tributaria buscaba $35 billones.
Consultado sobre esa cifra por la revista Cambio manifestó que será una reforma bastante más grande que todas las que se han aplicado, y precisó que del debate en el Congreso y de la concertación que se hará con los sectores sociales y empresariales se obtendrá cuál es el monto de recursos que se puede recaudar.
Esta visión está alineada con la del Comité Autónomo de la Regla Fiscal que la semana anterior señaló que “la casa aún no está en orden”, y advirtió que el Gobierno entrante enfrentará retos importantes y necesitará conseguir fuentes de financiamiento adicionales si programa gastos por encima de los límites del plan planteado por el Marco Fiscal de Mediano Plazo, presentado recientemente, y que dio cuenta del esfuerzo que ha hecho la actual administración para consolidar las cuentas fiscales después de la pandemia del covid.
Las eliminaciones
Otro de los anuncios de Ocampo estuvo asociado a la futura realización de los Días sin IVA, que el actual Gobierno y el comercio organizado afiliado a Fenalco han defendido como un mecanismo para dinamizar la economía.
Pero, para el próximo jefe de la cartera de Hacienda esta no ha sido una buena política y anticipó que la va a quitar. Según indicó la ley actual establece que puede haber hasta tres días, lo que abre la puerta para que no se realice ninguno, incluso ni el que está previsto para el 2 de diciembre de este año. A su juicio, esto “no ha beneficiado a los hogares pobres. Muchos de los productos que terminan sin IVA son importados y eso tiene un costo”.
El mensaje debió caer como balde de agua fría entre los comerciantes del país quienes hace poco platearon el interés de sentarse a discutir con el nuevo Gobierno, sobre los argumentos técnicos y económicos, que permitan que los Días sin IVA puedan continuar en beneficio de todos los colombianos.
“Esta iniciativa ha beneficiado al comercio, a la industria nacional, al Gobierno y a los colombianos de todos los estratos, que pueden adquirir productos 19% más económicos”, afirmó recientemente Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco.
Por su parte, César Caballero, gerente de Cifras y Conceptos, estimó conveniente el desmonte de ese instrumento. “Esa ha sido una medida equivocada que golpea la cultura tributaria del país. Un buen ejemplo del populismo irresponsable del Gobierno que termina”.
Acerca de una eventual modificación al IVA mencionó que esa no es una prioridad, entre otras cosas porque esa propuesta tiene una oposición popular muy grande, y prueba de ello se vio con claridad el año pasado.
En este punto, el exministro de Hacienda, Rudolf Hommes, opinó que se puede bajar la tarifa del IVA, porque el país haría un buen negocio, eliminado exenciones y pagándole a los deciles mas bajos un “impuesto negativo”.
Sobre la revisión a las exenciones que tienen las empresas, el designado ministro de Hacienda explicó que sin reducir los beneficios tributarios no será posible bajar la tasa de impuestos de las empresas.
E insistió en que eso tampoco será posible si no se aumenta la tributación de las personas naturales. De esa manera enfatizó en que “el aumento a las personas naturales también es un requisito para que la tributación descanse mucho menos sobre las compañías”. Eso sí, comentó que otro de los objetivos de la reforma tributaria es no gravar más a la clase media y, obviamente, a los sectores populares (ver Para saber más).
En este contexto, Pedro Sarmiento, socio de Crowe Colombia, recordó que el sistema tributario puede ser un instrumento de direccionamiento de desarrollo económico, mediante el reconocimiento de exenciones, deducciones especiales, créditos tributarios y tratamientos preferenciales que permiten a las empresas el ejercicio de la llamada planeación tributaria.
Hidrocarburos
En cuanto a la idea de no adjudicar nuevos contratos de exploración petrolera, Ocampo sostuvo que Petro es consciente, en primer lugar, de que hay diferencias entre el gas y el petróleo.
“En el caso del gas, sabe que el país puede ser deficitario y por lo tanto tiene que haber más contratos. En el caso del petróleo, ya hay 180 contratos firmados. Entonces la pregunta concreta es si se logra suficiente con esos contratos. Uno de los temas importantes que tiene el grupo encargado es tener información de qué es viable con esos contratos”, respondió el futuro jefe de Hacienda a la entrevista con Cambio.