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Por Gerney Ríos González
Los empresarios modernos y progresistas que avanzan con pasos firmes en el desarrollo de sus organizaciones y alcanzan ganancias notables, lo saben: gente que trabaja para ellos es el mejor capital. El talento humano es imprescindible en la generación de producir con calidad.
El empleo sistematizado del factor humano entrega excelentes resultados en el mundo empresarial. La globalización de los mercados y la producción, son determinantes del éxito, equivalente a una verdadera revolución de los métodos de liderazgo para la efectiva elaboración de bienes y servicios.
La gente talentosa es apreciada en los mercados. Antes, se les notaba de menos cuando buscaban empleo. Ahora las empresas, frente a la crisis económica mundial, buscan hombres de ingenio que, saben, harán figurar al complejo en los primeros lugares de las calificaciones. Las máquinas, los recursos financieros, los lugares de producción y distribución fueron ejes de toda la actividad organizacional; hoy quedan de lado ante la presencia de talentos que hacen duplicar las ventajas de la competitividad de la firma para la cual laboran.
Analistas de esta habilidad, dedican más tiempo al estudio de los aportes que cumple el talento humano. Los cargos ejecutivos son el centro de la atención de los tanques de pensamiento; de allí parte lo fecundo de las organizaciones, el ambiente saludable de los negocios mundiales, manufactura con equidad al interior cuando se tiene presente que es la gente creativa “enamorada” de su lugar de trabajo, la responsable del crecimiento y estabilidad.
Años atrás, las personas buscaban trabajo atraídas por la inmediata remuneración, caso contrario ocurre cuando los talentos, sustentados en la experiencia y el conocimiento, aportan a la producción y hacen de la empresa algo suyo de cuidado y protección, contra cualquier contingencia externa que la afecte.
Los empresarios pagan a talentos con liderazgo y calidad por su aporte y la función desempeñada con absoluta convicción de producción y estabilidad organizacional. En este campo se opera la revolución silenciosa pero efectiva, en el mundo gerencial del tercer milenio. Aquí, el liderazgo crea un mundo al que las personas desean pertenecer. El líder conduce a un colaborador hacia determinado fin; liderar es el resultado de utilizar el papel y la capacidad de guiar, conducta para influir sobre otras personas.
La administración del talento humano es uno de los campos de mayor importancia en la dinámica económica y su práctica, necesaria, en todo el cuerpo social de la comunidad universal.
Como se desarrolla a través del seguimiento de un proceso concreto, es fundamental dar una idea comprensible con relación a sus etapas y la forma de consolidación en la organización.
Es esencial comprender sus estructuras y los actos directivos combinados en cada función, de tal manera que, al estudiarlos, puedan separarse de la aplicación de principios, reglas y técnicas. Es imprescindible distinguir en la vida empresarial dos fases del sistema gerencial en el talento humano:
• Estructuración del organismo a partir de la idea, del propósito y la iniciativa de una o varias personas, donde el esfuerzo esté concentrado en la creación y formación de la corporación social.
• Desarrollo de las actividades de acuerdo con las necesidades y objetivos de los gestores, enfocado al esfuerzo en el funcionamiento de cada uno de los entes orgánicos, los cuales trabajan en forma interrelacionada para lograr los fines acordados.
Aplicados los conceptos del proceso administrativo al correcto desenvolvimiento de las fases descritas, se dan en la gestión del talento humano dos aspectos: mecánica y dinámica empresarial encargadas de las premisas anteriores.
Precedencias Las bases de la administración del talento humano, con teorías y principios, son de aplicación en cualquier lugar del mundo, en todo organismo social, diferentes niveles y personas conocedoras de sus fundamentos.
Es indispensable para obtener los mejores beneficios en la práctica de la doctrina administrativa, distinguir las etapas que son perfectamente diferentes entre sí.
A través de ellas se logra el estudio, la comprensión y la aplicación variada de conocimientos, principios, técnicas y teorías organizadas en su entorno, elementos que se coordinan y combinan, al preservar la indisolubilidad de la gestión.
El proceso de la gerencia del talento humano es un conjunto de pasos que ofrece a la larga los resultados propuestos; tiene como objetivo generar a la organización los excedentes que en el futuro asegurarán a la empresa la continuidad de sus operaciones.
El primer paso es estimar las ideas donde se plasman las tareas concretas de acción; tiene que ver con el pensamiento gerencial expresado en conceptos. Cuando se organizan los recursos materiales y físicos, cristalizadores de los propósitos iniciales, se ejecutan las acciones por intermedio de las personas.
Las actividades están sometidas al mecanismo de control encaminado al desarrollo del proceso gerencial en la medida de su verificación.
PARTES DE UN TODO
Planeación: Primera función del proceso administrativo donde se determinan los objetivos, estrategias, procedimientos y presupuestos. La estrategia proyecta aspectos gerenciales. La empresa cuenta con un plan articulado de manera casi perfecta.
Organización: Describe los cargos de la estructura empresarial, delimitación de funciones, requerimientos de personal y recursos necesarios para alcanzar las metas fijadas. La integración de las actividades está en la mayoría de casos, en proceso de consolidación. La dinámica empresarial se apoya en tecnología y satisface los requisitos del cliente.
Integración: Coordina y armoniza los actos y valores funcionales, en procura del objetivo común. Aquí, desarrolla pensamiento estratégico fundamentado en talentos visionarios con liderazgos específicos.
Dirección: Motiva, delega y orienta los esfuerzos organizativos de unidad para las metas propuestas. Las directivas reciben capacitación en temas precisos e inherentes.
Control: Evalúa el progreso hacia las metas trazadas y se encarga de medir, corregir, recomendar y revisar los procedimientos adoptados para el éxito empresarial. Disciplina que tiene el fin de permitir que los principales responsables de una organización dominen la gestión de sus respectivos centros de decisión, es decir, asegurarse, de manera permanente, que las determinaciones tomadas en cuanto a la utilización de los recursos y las acciones llevadas a cabo permitan efectivamente alcanzar los objetivos fijados de antemano. Se hace control de gestión cuando se evalúa periódicamente el grado de eficacia, eficiencia y efectividad con que desarrollan los ideales propuestos.
Las etapas de este proceso son continuas en la transmisión de mensajes, toma de decisiones, órdenes e información entre personas, para lograr los propósitos trazados.
Un buen empresario no puede dejar que su creación marche al garete, debe fijar unas metas de acuerdo con sus recursos a fin de alcanzar resultados en determinado período, las cuales permiten sostener y obtener beneficios de su actividad. Para ello establece planes y acciones de ingresos saludables y suficientes que subsanen costos y desembolsos.
Cuando se conceptualiza la idea empresarial y se tiene en mente el propósito de la organización, los fines, estrategias y programas se deben cuantificar, asignando recursos económicos para su ejecución. Planeación estratégica y planeación financiera en concordancia con la planeación del factor humano, repercuten en productos que favorecen las organizaciones, facilitadoras de acciones multiplicadoras de bienestar y desarrollo.
Se entiende que la planeación y el control financiero, se materializan por medio del presupuesto. El empresario plasma inteligentemente tanto sus gastos e ingresos, como las operaciones de ellos derivadas, con el propósito de evaluar en detalle el cumplimiento de objetivos.
Dentro de la gestión financiera, la planificación es uno de los aspectos más importantes que debe ocupar la atención del analista o el gerente. Consiste en la proyección sistemática de los acontecimientos y acciones, administración programada, presupuestos o informes sobre el estado de cuentas. Para el consultor externo, su particular preocupación es evaluar la posible situación futura de la empresa en la cual está interesado, mediante estimaciones o supuestos, cosa que sólo puede hacer mediante pronósticos.
La planificación financiera es un proceso mediante el cual se debe:
✓ Analizar las mutuas influencias entre las alternativas de inversión y financiación disponibles de la empresa.
✓ Proyectar las consecuencias futuras de las decisiones presentes, a fin de evitar sorpresas y comprender las conexiones entre las decisiones actuales y las que se producirán a futuro.
✓ Decidir alternativas a adoptar (estas determinaciones se incorporan al plan financiero final).
✓ Comparar el comportamiento posterior con los objetivos establecidos en la estructura financiera.