Bogotá. News Press Service. Las perspectivas para 2023 muestran un panorama agridulce, y las proyecciones para el PIB son cada vez menores.
Desde BNP Paribas, Felipe Klein, economista de América Latina, aseguró que incluso su pronóstico para el próximo año es de 0%, con un sesgo negativo, y que el país deberá enfrentar otros retos, como la inflación, altas tasas y nuevas reformas.
¿Qué balance hace de la economía en 2022 y qué
espera de cara a 2023?
En artículo publicado por Portafolio, fue un año muy desafiante, con muchos
shocks que encontraron a la economía colombiana con desbalances macroeconómicos
desde el punto de vista fiscal, la inflación, la cuenta corriente y también de
una economía sobrecalentada, con presiones de demanda.
Eso nos sirve para pensar la economía hacia 2023, esos desequilibrios no se han
solucionado. El déficit fiscal esperamos que se mantenga, la inflación continúa
por encima de la meta, y con el crecimiento somos menos optimitas.
Nuestra proyección es de un crecimiento de 0% en promedio, por una conjunción
de una desaceleración global con el efecto tardío o rezagos con que actúa la
política monetaria, y también con alguna contracción fiscal con respecto a
2022. Ya con vistas a 2024 esperamos un PIB cercano a 2%.
Desde el punto de vista fiscal, va a ser más desafiante el cumplimiento de la
meta, porque se afecta a la recaudación tributaria. Desde lo externo, la
desaceleración de la demanda doméstica trae consigo una corrección parcial del
déficit de cuenta corriente, y frente a la inflación también va a ayudar para
que en el segundo semestre las presiones sean menores.
¿Hay riesgo de recesión para la economía de
Colombia en 2023?
Sí, hay riesgo. De hecho, la proyección tiene implícitos dos trimestres
consecutivos de caída secuencial de la actividad económica, que es lo que en
algunos casos la literatura considera una recesión, pero sí, es una proyección
de 0% con riesgo a la baja.
Pero no es exclusivo de Colombia.
En 2023 entra
en vigor la reforma tributaria, ¿qué impacto tendrá?
Nos parece un paso en la dirección correcta el tratar de aumentar
estructuralmente los ingresos fiscales. Se observa una voluntad de corregir el
desequilibrio fiscal. Por otro lado, también creemos que la economía colombiana
está en transición hacia un equilibrio distinto, con un mayor peso del sector
público y una presión fiscal mayor.
La positivo es que el Gobierno está tratando de hacer esa transición de forma
ordenada
Por su puesto, hay matices para destacar con efectos que creemos podrían ser
mejorados, como el hecho de que hay ingresos provenientes del sector petrolero,
que tal vez se transformen en gasto permanente, pero luego puede que no se
mantengan en el tiempo, y eso generaría un descalce a mediano plazo entre
ingresos y gastos, y que puede que en el futuro tenga que ser corregido.
¿Qué se
espera en materia de inflación?
Mantenemos hace un tiempo una proyección más pesimista que el consenso de los
analistas, que últimamente ha ido convergiendo hacia la nuestra, que es de 8%
para diciembre de 2023.
En particular, creemos que en el primer trimestre del año la inflación va a
permanecer fuerte, con niveles mensuales que probablemente serán superiores al
1%. Donde tal vez tenemos un desacuerdo con el Ministerio de Hacienda es con el
origen de la inflación, el Ministro ha remarcado sucesivas veces con que es con
factores de oferta, no tanto factores de demanda.
Creemos que hacen falta más esfuerzos del Banco de la República para
contenerla, y por ello consideramos que el ciclo de alza de tasas de interés no
finalizará en diciembre, sino que se extenderá en el primer trimestre del año,
con subidas también en enero y en la reunión de marzo.
¿Cómo ve las reformas
del gobierno para 2023?
En particular creemos que la reforma al sistema de pensiones será muy relevante
para el mercado en el próximo año. Sin duda será uno de los principales
aspectos que estará evaluando por las implicaciones tanto fiscales como para el
mercado de capitales, por eso creemos que ese será el gran tema el año próximo.
Portafolio
Laura Lucía Elejalde