News Press Service
Angélica Parra Hernández
euronews
En Sudán más de medio centenar de muertos y más de medio millar de heridos han sido registrados por el Comité Central de Médicos Sudaneses. Muchas de las víctimas no pudieron ser trasladadas a los hospitales, a causa de los enfrentamientos.
La misión de Naciones Unidas en Sudán ha apuntado que tres empleados del Programa Mundial de Alimentos murieron durante los enfrentamientos que estallaron en Darfur del Norte.
«Tres empleados del Programa Mundial de Alimentos (PMA) murieron en enfrentamientos que estallaron en Kabkabiya, Darfur del Norte, el 15 de abril mientras cumplían con sus funciones«, dijo la misión de la ONU en un comunicado.
A primera hora de este domingo se percibieron explosiones, según corresponsales de la Agencia France Press.
El ejército de Sudán y una poderosa fuerza paramilitar se enfrentan en la capital, lo que disminuye las esperanzas de una transición a la democracia y aumenta los temores de un conflicto más amplio.
El grupo de Fuerzas de Apoyo Rápido afirmó que controlaban la residencia presidencial y el aeropuerto de Jartum y otras infraestructuras clave. El ejército niega la toma del aeropuerto, pero reconoce que las este grupo incendió aviones, entre ellos uno de Saudi Airlines.
Altos cargos diplomáticos, entre ellos el secretario de Estado de Estados Unidos, el secretario General de la ONU, el responsable de política exterior de la UE, el jefe de la Liga Árabe y el jefe de la Comisión de la Unión Africana, instaron a las partes a poner fin a los enfrentamientos.
En la capital, Jartum, se vivieron escenas caóticas, en las que combatientes que disparaban desde ametralladoras montadas en camiones se enfrentaban en barrios densamente poblados.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió a los dos beligerantes: el jefe del ejército, Abdel Fattah al-Burhane, y el jefe paramilitar, Mohamed Hamdane Daglo, conocido como «Hemedti», así como al presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sissi, que exijan «el cese inmediato de la violencia».
Los paramilitares, sin embargo, se muestran inflexibles. No pararán hasta hacerse con el control de todas las bases militares», amenazó el comandante Hemedti, jefe de la RSF, en el canal Al Yazira.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, pidió la «reanudación de las negociaciones» y tuiteó el domingo que «los enfrentamientos entre (el ejército sudanés) y la RSF amenazan la seguridad de los civiles sudaneses».