News Press Service
Por Elías Prieto Rojas
Por estos días en Colombia -12 de octubre- celebramos el día del cronista deportivo, y al evocar a estos valiosos y curtidos seres -hombres y mujeres-, queremos destacar su labor, a través de estas líneas, pues al narrar ellos, y preciso, en el momento exacto, los triunfos de los deportistas nacionales, estos -los narradores, o cronistas deportivos-, quedaron para siempre en la historia del deporte nacional, o mejor, en la memoria emocional del pueblo, lo que significa alegría -o paroxismo, si me lo permiten-, lo cual los hace, de verdad, cronistas de instantes gloriosos que jamás se repetirán.
Recordamos ahora a William Vinasco Ché que pasó a la historia inmarcesible del fútbol colombiano al narrar el gol de Fredy Rincón en aquel memorable empate contra la selección alemana a la postre campeona orbital en la Copa Mundial de Fútbol, Italia 90. O también el momento supremo de Lucho Herrera al cruzar la meta en Lagos de Covadonga y coronarse campeón de la vuelta a España. Rubencho Ardila, especializado en ciclismo, al micrófono, con su verbo preñado de pasión y de poesía nos puso a llorar e hizo que nuestro corazón rejuveneciera; y qué decir de Ricardo Soler, exquisito narrador de automovilismo quien convirtió nuestra piel en una pura gallina al informarnos en vivo y en directo, y cuando cruzó la meta el colombiano Juan Pablo Montoya, como ganador, y siendo debutante de las 500 millas de Indianápolis, en el año 2000. Cada uno de los acá citados, y los que aún faltan, merecen hoy su homenaje, y su grata recordación, porque la vida o el destino los eligió para que enaltecieran su profesión y le dieran lustre, y en beneficio de su nación, a todos aquellos deportistas que serán recordados a través de estos cronistas deportivos, los cuales seguirán enarbolando la vida para hacerla más dulce y placentera. Entonces y por mérito propio felicitamos su profesión con la certeza de admirar, porque son decenas los cronistas deportivos que se ganan su plata haciendo vibrar a la nación entera. Bien por ellos y más que merecida su celebración. Nuestro pueblo, una vez más, les agradece.
16 de Octubre, 2023.