Por Alberto Restán Hincapié
Bogotá, diciembre de 2024. News Press Service. Con la última sesión de las extraordinarias llevada a el miércoles, oficialmente terminó el segundo semestre legislativo de 2024. Con la mitad del tercer año legislativo finalizada, ya se pueden comenzar a hacer balances sobre cómo va la agenda del gobierno Petro.
Un informe de la firma analista Orza da cuenta de cómo está el panorama actualmente para el Ejecutivo. Después de cinco meses de sesiones, los proyectos centrales del gobierno de Gustavo Petro no tuvieron el apoyo esperado.
Esto, según Orza, “refleja una mayor dificultad de negociación con un Congreso que cada vez está más desinteresado en llegar a acuerdos con el Presidente y ha aumentado los antagonismos entre ambos”.
En ese sentido, se le hizo seguimiento a 21 proyectos que serían de sumo interés para el Ejecutivo y ninguno de ellos ha tenido un avance significativo.
Por ejemplo, la reforma laboral sigue a la espera de su tercer debate y apenas el último día legislativo se conoció su ponencia, que deberá ser debatida por la Comisión Séptima de Senado. Allí el ambiente no es fácil. Tiene hasta junio de 2025 para aprobarse o se hundirá.
En cuanto a la reforma de la salud, se aprobó la ponencia positiva y se adelantó el debate de 23 artículos, pero aún falta más de 2/3 del texto para que pueda dar su paso al Senado. Aunque todavía tiene una legislatura y media para debatirse.
La reforma al sistema general de regalías le falta su segundo y cuarto debate.
Esta propuesta cuenta con buen ambiente pues, igual que la reforma al sistema general de participación, es del agrado de los congresistas pues lleva más recursos a sus regiones.
Otra de las iniciativas del gobierno es la jurisdicción agraria, que ya tuvo su primer y tercer debate, pues tiene mensaje de urgencia.
Solo le faltan los debates de plenaria de Cámara y Senado y cuenta con un ambiente de múltiples acuerdos.
Las grandes derrotas
El proyecto de presupuesto general para 2025 fue una de las grandes derrotas del gobierno Petro. Por primera vez 20 años no se aceptó su monto y luego las Comisiones Económicas negaron todo el articulado. Esto solo fue una muestra de lo que dos meses después se daría con la ley de financiamiento.
El gobierno insistió en su presupuesto, desfinanciado en 12 billones, y por eso radicó una reforma tributaria para encontrar el faltante. Pero no había ambiente para su aprobación.
La ley de financiamiento fue una de las grandes derrotas del Ejecutivo, como ilustra Orza. Se hundió en su primera discusión y se aceptó su ponencia de archivo, algo que rara vez ocurre con los proyectos de gobierno.
En este grupo también podría incluirse la reforma política, que se hundió por falta de trámite. En este caso se podría decir que era más una propuesta del ministro del Interior, Juan Fernando Cristo. Sin embargo, como venía avalada por el Gobierno, se cuenta entre sus derrotas
Los proyectos que no avanzan
Más de un tercio de los proyectos de interés de gobierno en este semestre no avanzaron ni un debate. Entre estas iniciativas figuran la agencia nacional de seguridad digital, el impuesto predial unificado, la jurisdicción indígena, financiación de las universidades públicas, y las ratificaciones de la convención de seguridad de desechos radioactivos, tratado marítimo de sustancias nocivas, convenio internacional sobre naufragio, y la enmienda del acuerdo de transporte aéreo entre Estados Unidos y Colombia.
Los proyectos que no han llegado
También hay varios proyectos que fueron anunciados para esta legislatura y aún no llegan. Es el caso del Código Minero -o de pequeña minería-, la reforma al sistema nacional ambiental, el régimen sancionatorio de transporte, reforma a la Policía, el proyecto de chatarrización de vehículos, la reforma de servicios públicos, la reforma a la Procuraduría, entre otros.
En estos casos aún no hay noticias de si van a llegar o no, y si van a tener éxito con una agenda gobiernista.