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El Universal
El nombre de Pablo Escobar hace eco en todo el mundo. Este personaje logró tener relevancia en la prensa internacional gracias a sus múltiples delitos en organizaciones dedicadas al narcotráfico. Sin embargo, su historia nunca ha sido mejor contada hasta ahora como lo hace El Chino, quien fotografiaba a Escobar, su familia y los eventos a los que asistía, y además era un antiguo compañero de colegio del narco.
Aunque Escobar fue uno de los criminales más buscados a fines del siglo XX, también era un hombre amado por su pueblo debido a la labor social. El narcotraficante se involucró en la política colombiana y consiguió algunos cargos públicos, y como una especie de Robin Hood, construyó hospitales, escuelas e iglesias con los que conseguía la simpatía de los pobres. Así lo comentó su fotógrafo, Édgar Jiménez Mendoza.
“Tengo infinidad de fotos porque yo le tomaba las fotos a toda la familia, en todo tipo de compromisos”, confirmó Jiménez en una entrevista con Caracol Radio.
Vida política
Una de las fotos que más recuerda es una dentro de su vida política, cuando Escobar fue expulsado del partido político Nuevo Liberalismo y apoyado por el Movimiento Alternativa Popular, que dirigía Alberto Santofimio Botero.
“Ahí ya empieza la relación de Pablo Escobar con Santofimio y con Jairo Ortega. Y Virginia Vallejo ya estaba metida en la campaña política, porque de antes ya venía una amistad entre Vallejo y Escobar. Ella estuvo bastante involucrada en la campaña política; yo tengo muchas fotos de ella en campaña y con Santofimio”, narró Jiménez en la entrevista.
En lo que respecta a las fiestas mencionadas, según el fotógrafo, el Patrón Don Pablo no era un hombre al que le gustara tomar mucho. “Jamás en mi vida lo vi alicorado; él se tomaba una cerveza y eso era todo, o algún otro trago, pero poquitico”, contó.
Escobar y la familia
Con respecto a lo familiar, el narco era un hombre que “amaba a su familia”. Escobar estuvo casado con Victoria Eugenia Henao, con quien tuvo dos hijos: su primogénito, Juan Pablo Escobar Henao, y su hija Manuela, a quien Escobar Gaviria llamaba “la muñeca sin dientes”. Una de las fotografías que recuerda El Chino fue tras una fiesta, cuando los empleados del capo recordaron que era el cumpleaños del patrón, así que todos subieron a cantarle.
En la fotografía capturada por Jiménez, alias El Patrón se ve sumiso, dócil e indefenso; sin embargo, Pablo Escobar fue responsable de la muerte de 5.500 personas, realizó 627 ataques terroristas en las principales ciudades del país y, pese a que no hay una cifra oficial, secuestró a 15 personas.
Su muerte
Su esposa, Victoria Eugenia Henao, presentía que ese 15 de agosto de 1993 sería la última vez que vería a Escobar Gaviria, según una publicación de Infobae.
Así fueron las últimas horas de vida de Pablo Escobar
“La muerte asomaba a la vuelta de la esquina. Él nos abrazó a cada uno y cuando le tocó despedirse de nuestra hija Manuela no pudo contener las lágrimas. Luego nos siguió con su carro hasta que tocó la bocina dos veces antes de girar a la izquierda y perderse en la oscuridad. Ahí pensé que nunca más nos volveríamos a ver. Como si la bocina nos hubiese enviado un mensaje: ‘Adiós para siempre, mi amor; adiós para siempre, hijos míos’”.
“Fue muy doloroso tomar la decisión de separarnos y demasiado riesgoso también. Estábamos tan muertos al lado de él como en manos del Estado colombiano”, afirma Henao en una entrevista con Infobae.
Toda la historia de Escobar está plasmada en imágenes que tomó El Chino y que la familia de su jefe nunca pidió que no sean publicadas. Por ello, el periodista colombiano Alfonso Buitrago decidió plasmar la vida del “narcofotógrafo” en el libro El Chino.