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El Banco Central de Chile sorprendió a todos el miércoles de la semana pasada al subir la tasa de su principal instrumento de intervención del 4% al 5,5%, un aumento de 150 puntos básicos (pb). Dos días después el Banco de la República también sorprendió con un aumento de 100 pb, del 3% al 4%.
La
principal motivación en ambas decisiones fueron los riesgos que están representando el incremento
sostenido de la inflación y
sus expectativas.
Como dato particular, justamente los dos países son de los que están
registrando una reactivación más dinámica, por lo que analistas consideran que
si bien esa recuperación de la economía es importante, los bancos centrales
dejan el mensaje de que la inflación es vital para prevenir espirales de
precios y peores daños al aparato productivo.
Y en el caso de Colombia, como lo dijo el ministro de Hacienda, José Manuel
Restrepo, “a pesar de la subida, la tasa de política
monetaria aún sigue siendo negativa y expansionista” por lo que los empresarios pueden seguir acudiendo
al crédito y mejorar la dinámica económica.
En la decisión de subir 100 pb, el Banco de la República dijo que entre otros
aspectos estuvieron los
datos de inflación a diciembre de 2021,
las expectativas, la fuerte expansión económica cercana al 10% (para 2021) y
del 4,3% para este año, el déficit del 5,7% del PIB de la cuenta corriente de
la balanza de pagos en 2021 y el endurecimiento de las condiciones financieras
internacionales.
Sí se va a afectar la recuperación, pero es como una medicina que sabe feo pero que hay que tomar
Pero
Wilson Tovar, Gerente de Investigaciones Económicas de Acciones & Valores
dice que la junta debería haber tenido en la recomendación del FMI que hizo a
los países emergentes de que ante las más duras condiciones de financiación
internacional, las devaluaciones se
pueden volver en una constante y
por lo tanto hay que blindar las economías con una tasa de interés un poco más
alta.
Y agrega que así como lo hizo Chile, “otros países también han subido las tasas, por lo que
los recursos se podrían ir hacia esos mercados y podríamos perder
competitividad por esa liquidez que todos necesitan”.
De momento el fuerte incremento de la tasa del banco central colombiano “no generará
un frenón”, como lo indica José Ignacio López, director de Investigaciones
Económicas de Corficolombiana, “pero sí
en algún punto en 6 a 8 meses la transmisión será completa y eso mandará
mensaje de normalización”.
Sin embargo, sí llama la atención sobre el incremento de “la incertidumbre por
el contexto electoral y las inversiones que son las que más pueden frenarse”.
Y también advierte del hecho que se presentará con “la doble coincidencia de
esa incertidumbre electoral, más el aumento de las tasas”.
Para Andrés Langebaek, director ejecutivo de Investigaciones Económicas del
Grupo Bolívar Davivienda, con la decisión del Banco de la República del viernes
sí se “va a afectar el proceso de recuperación, pero en este caso es como una medicina
que sabe feo pero que es necesario tomar pues si no se hace el ajuste el daño
después será mayor. Tocaba hacerlo y va a reducir en algo el crecimiento, pero
adicionalmente el rimo tan grande de importaciones hace subir el déficit en
cuenta corriente y por eso hay que enfriar la economía para que dicho déficit
no sea exagerado”.
La es pidió a los bancos centrales del continente a no usar únicamente la tasa de interés como mecanismo para controlar la inflación.
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El
analista llama la atención sobre el mal efecto que generó el aumento del salario mínimo pues induce un impacto
sobre los costos en el mercado formal.
No obstante algunos comentarios sobre lo alto que fue el ajuste de política
monetaria, como lo afirmó el presidente de la Andi, Bruce Mac Master, quien
dijo que “luce demasiado drástica para una economía
que intenta recuperarse y un país para el cual la reactivación y la generación
de empleo tiene que estar arriba en su agenda”, otros mencionan como el banco central colombiano
mantiene amplia liquidez para el desenvolvimiento de la economía.
Para Ana Vera, economista jefe de Inon Capital, el mensaje más contundente del
banco es que va a buscar la
estabilidad de precios pues
si hay un incremento sostenido de los precios eso va a afectar a los
empresarios y a la gente.
Además, aseguró, que la cifra haya sido por encima del consenso es un mensaje
fuerte de que está con todo por buscar que la economía retorne a la senda de precios
bajos.
Señaló que el Banco de la República no habla de retirar los préstamos de última instancia que se abrieron desde abril de
2020, cuando comenzó la pandemia “y eso es un claro apoyo a la economía”.
“Si fuéramos el único banco central subiendo las tasas en esa magnitud se
podría decir que le pega a la recuperación, pero es un fenómeno global y además
si no se hace la economía puede afectarse con salida de flujos de capital”,
asegura.