Por Alberto Restán Hincapié
Bogotá, octubre de 2024. News Press Service. El proyecto, que aún debe superar dos debates en el Senado, aumenta las horas con recargo nocturno, garantiza el pago del 100% en festivos y dominicales, incrementa la licencia de paternidad, amplía las licencias para mujeres con ciclos menstruales incapacitantes, crea el contrato laboral para aprendices del SENA y regula el trabajo de plataformas digitales, entre otras medidas
La Cámara de Representantes ha aprobado en la tarde de este jueves la reforma laboral del Gobierno de Gustavo Petro. Este es el triunfo más importante para el presidente, sus ministros y la bancada del Pacto Histórico en la segunda mitad de su cuatrienio, porque avanza en la recuperación de derechos para más de 10 millones de trabajadores formales.
Sin embargo, la victoria es agridulce. En la noche del miércoles, la mayoría de la plenaria, liderada por la oposición al Gobierno, eliminó tres artículos que buscaban crear el jornal agropecuario, formalizar a millones de campesinos y garantizar que los trabajadores del campo percibieran al menos un salario mínimo.
Para convertirse en ley, el proyecto todavía debe superar con éxito dos difíciles debates en el Senado, primero en la Comisión Séptima, donde hace unos meses se hundió la reforma a la salud, y después en la plenaria, donde el Gobierno no tiene aseguradas las mayorías.
Muchos parlamentarios que defienden el proyecto han señalado que la reforma pasó pero quedó “peluqueada”. En la primera discusión, en la Comisión Séptima de la Cámara, las mayorías lograron eliminar bloques de artículos relacionados con la ampliación de los derechos sindicales.
Sin jornal agropecuario y sin beneficios para el sindicalismo, la futura ley dejaría por fuera a dos de las mayores fuerzas que han acompañado al proyecto progresista de Gustavo Petro.
“Entre más se afecte el nivel de vida de los campesinos y jornaleros en el país, más crecerán las economías ilícitas y la violencia”, escribió el presidente en su cuenta de X, tras enterarse del hundimiento de los artículos.
Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores Colombianos (SAC), celebró la decisión: “Con su voto evitaron que se complicara aún más la informalidad del campo colombiano. Seguiremos llevando propuestas técnicas para que el país tenga herramientas para combatir esa inaceptable tasa de informalidad laboral rural”.
Pero Petro fue más allá y publicó un video de los congresistas del Centro Democrático y Cambio Radical celebrando la caída del jornal agropecuario: “No entiendo que alguien que se gana 48 millones de pesos mensuales, no quiere que un jornalero gane un salario mínimo. Es por esto que somos uno de los países más desiguales y violentos del mundo”.