

Bogotá, abril de 2025. News Press Service. Un innovador proyecto regenerativo y sostenible para la preservación del medio ambiente, se ha puesto en marcha en Colombia con el objetivo de empoderar a los ganaderos nacionales para que puedan restaurar los suelos degradados en sus tierras, y al mismo tiempo, cosechar los beneficios de la ganadería regenerativa.
De acuerdo con sus organizadores, que realizaron un evento sobre el tema en la sede de la Cámara de Comercio de Bogotá, carbono vivo es una iniciativa conjunta de Carbono Local+ y First Climate que unieron esfuerzos para hacer posible una acción climática local con impacto global.

Destacamos que First Climate, tiene 25 años de experiencia en el mercado de carbono, aporta su visión estratégica global y lidera la comercialización exclusiva de los créditos de carbono generados.
De acuerdo con Nataly y Laura Cubillos Ordoñez, cofundadoras de Carbono Local+ y del proyecto Carbono Vivo, la iniciativa brinda a los ganaderos y agricultores las herramientas y el conocimiento necesarios para restaurar sus tierras a través de un modelo más sostenible.
Dicen ellas: “Llamamos a nuestro proyecto Carbono Vivo porque el pastoreo rotativo racional da nueva vida a los suelos, mejorando su salud, y al mismo tiempo, promoviendo la biodiversidad; ayúdanos a hacer la diferencia en la vida de los ganaderos, sus animales, sus negocios y, sobre todo, en la protección de nuestro planeta”.
CULTIVANDO EL FUTURO
Recuerdan que durante generaciones, campesinos y ganaderos han vivido y trabajado en tierras fértiles, sin embargo, los modelos de ganadería industrial han intensificado el cambio climático y por lo tanto, suelos y ecosistemas se están deteriorando, pues lo que alguna vez fueron suelos fértiles no solo han perdido sus nutrientes y forrajes verdes, sino también su capacidad de actuar como sumideros naturales del carbono.
Así, Carbono Vivo busca revertir esos efectos dañinos con prácticas que restauren la vida en el campo a través de modelos de ganadería sostenible para que los agricultores mejoren sus tierras y el manejo del ganado, aportando sus conocimientos al bienestar del planeta.
Como resultado, se está restaurando la calidad del suelo y su capacidad para almacenar carbono, y se proyecta que a lo largo del programa “se capturará de forma verificable más de 30 millones de toneladas métricas de CO2e”.
Además, Carbono Vivo reduce las emisiones de gases de efecto invernadero al evitar la deforestación, prevenir la quema de biomasa a cielo abierto y disminuye la aplicación de fertilizantes químicos.