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Una victoria de Trump podría traer consigo aranceles radicales, incluido un impuesto del 10% a las importaciones de la UE y de un 60% a los productos chinos. Los analistas advierten que esta postura proteccionista podría fortalecer el dólar y al mismo tiempo presionar al euro.
A medida que se acercan las elecciones presidenciales de Estados Unidos el 5 de noviembre, los mercados financieros mundiales están nerviosos, anticipando posibles cambios en la política comercial estadounidense que podrían repercutir en las monedas y en los distintos activos.
Si bien las encuestas reflejan una carrera muy reñida entre la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump, los mercados de apuestas se han inclinado cada vez mása favor de Trump, asignándole un 62% de posibilidades de ganar.
Una victoria de Trump podría indicar un regreso a las medidas comerciales proteccionistas, incluido un arancel propuesto del 10% a las importaciones de Europa y un arancel del 60% a los productos chinos. En represalia, la Comisión Europea también podría responder con aranceles recíprocos a las importaciones estadounidenses.
Esta postura proteccionista radical podría traer profundas implicaciones para el euro y otras monedas en todo el mundo, y los analistas ya están evaluando los posibles impactos en el mercado.
Cómo una victoria de Trump podría afectar al euro
Los analistas sugieren que una reimposición de aranceles amplios en Estados Unidos podría fortalecer al dólar estadounidense y, al mismo tiempo, agregar presión a la baja sobre el euro. «Los aranceles tienen una influencia directa en los tipos de cambio«, dijo Michael Cahill, analista de Goldman Sachs, en una nota reciente.
El banco de inversión anticipa que si Trump gana y los republicanos obtienen el control del Congreso, se intensificaría el argumento a favor de una «respuesta agresiva del dólar», con aranceles potencialmente acompañados de recortes de impuestos internos. «El efecto combinado de aranceles más altos y recortes de impuestos podría hacer subir el dólar, particularmente si Estados Unidos adopta un arancel de base generalizado», explicó Cahill.
Este cambio de política también tendría repercusiones para las políticas monetarias en ambos lados del Atlántico. El economista jefe de Goldman Sachs, Jan Hatzius, estimó que un arancel generalizado del 10% podría provocar un cambio de 150 a 200 puntos básicos en el diferencial de tasas de política entre Estados Unidos y la eurozona.
«En Estados Unidos, el impacto sería agresivo, del orden de 130 puntos básicos, debido al impacto inflacionario de los aranceles», dijo Hatzius, mientras que «la eurozona se enfrentaría a un escenario ligeramente moderado, alrededor de -40 puntos básicos, ya que los efectos sobre el crecimiento superarían cualquier presión inflacionaria menor de los aranceles».
La divergencia de políticas resultante podría debilitar al euro hasta en un 3%, o incluso hasta en un 10% en un escenario con aranceles más amplios y recortes de impuestos. Mientras el euro registraba cuatro semanas consecutivas de pérdidas, el analista de divisas de ING, Francesco Pesole, señaló que su reciente bajo rendimiento se ha debido más a la divergencia de los datos económicos que al riesgo electoral, con el dólar estadounidense ganando fuerza debido al sólido gasto de los consumidores y las revisiones al alza del crecimiento en Estados Unidos.
El euro tendría que caer otro 2% desde su valor justo a corto plazo de 1,08 para que los riesgos relacionados con Trump se consideren un factor importante, explicó Pesole.
Más allá del euro, los aranceles propuestos por Trump podrían generar volatilidad en otras monedas, en particular las vinculadas a las exportaciones de materias primas y los mercados emergentes. Los analistas de ING destacan que los dólares australiano y neozelandés podrían ver mayores fluctuaciones dentro del grupo G10, mientras que el peso mexicano y varias monedas asiáticas podrían ser especialmente susceptibles a los cambios relacionados con el comercio.
Según los analistas de BBVA, una Administración Trump podría introducir más incertidumbre económica y geopolítica al reevaluar los compromisos de Estados Unidos con la OTAN y Ucrania, una perspectiva que podría poner presión adicional sobre el euro.
Un desafío potencial para la economía europea y el BCE
Si Trump gana las elecciones estadounidenses e implementa sus agresivas políticas arancelarias, se espera que el euro enfrente una prolongada tendencia a la baja frente al dólar. El ya vacilante crecimiento económico de Europa podría sufrir a medida que los aranceles de represalia afecten a sectores exportadores clave, y el Banco Central Europeo (BCE) podría verse limitado a la hora de responder de manera efectiva.
El BCE puede sentirse presionado a mantener las tasas más bajas o incluso a reducirlas aún más si las tensiones comerciales pesan sobre el crecimiento, un escenario que podría erosionar aún más la fortaleza del euro.
En conclusión, una Casa Blanca liderada por Trump con políticas proteccionistas podría colocar al euro en una posición precaria, con los analistas preparándose para posibles cambios tanto en la política comercial como en la monetaria que probablemente favorecerían al dólar a expensas del euro.