
News Press Service
Por Elías Prieto Rojas
Harto y complicado creer que alguno de los mortales quiere ser presidente de los colombianos; para empezar ese poderoso hombre debe tener unas pepas de acero, es decir, confiar en cuanto que sus partes nobles estén por encima de cualquier golpe bajo, lo cual significa afirmar que no puede actuar como ciertos y mediocres futbolistas profesionales qué se botan al piso ante los empujones, válidos por cierto, de las innumerables refriegas futboleras; por el contrario, el próximo presidente de la república no tiene por qué ser un dictador, muy al estilo de ciertos Bukeles y que desafortunadamente abundan por estos lares; prometer y cumplir, ese líder, que no será un traidor de su propio pueblo; en otras palabras que respete las instituciones y con ellas, mejor enfrentar y solucionar las diversas dificultades que se le presenten en el camino; y que, además, no podrá ser, ni posar, como Pinocho y menos, engañar con sus políticas.
En segundo lugar, el próximo presidente de la república debe sonreír, sonreír y sonreír, no importa si lo tratan de canalla, pues con ello propone que los ricos sean más generosos y los pobres menos resentidos (hay pastel para todos sin necesidad de pelear, eso también se lo cree el bobo de la yuca) …
En tercer lugar, el próximo comandante del país no debe ser arrogante; mejor que busque consejeros idóneos, para que lo orienten en la defensa del bien común y así no ser un presidente mediocre: ni servil, ni arrodillado ante las potencias; quiero decir que sepa bajar la cabeza siendo humilde y que no procure ganárselas todas; que pierda una, como mínimo, y atento y feliz, al triunfar, actuando como un campeón por servirle a su pueblo.
Que entienda, por enésima vez, que, en las naciones poderosas, quien tiene el poder y la plata, marranea, no acá, sino en todas partes; Trump es Trump y pare de contar: si el man ayuda, que atienda como se le venga en gana a los rusos y a los ojirasgados, que a nosotros nos tiene sin cuidado su pistola, no importa que él mismo se la haga con los dedos de sus ricos pies; y claro queda: que nosotros haremos lo mismo, es decir, seguiremos agachando la cabeza…
En cuarto lugar, que el hombre, futuro presidente de nuestra consuetudinaria patria boba, sepa granjearse la confianza y la ternura de quienes actúan como indigentes, porque estos últimos miran como desconcertados siendo asiduos espectadores de esa gran película donde ellos no son, ni protagonistas, ni siquiera invitados; los llaman también nuestros antepasados, o indígenas, que en el país del sagrado corazón, parece que fueran invisibles, porque nadie les pone cuidado; como van nuestros hermanos, todo indica que se dirigen hacia al matadero por culpa de su propia nación, la cual actúa, indiferente, ante sus válidos reclamos; me hacen recordar sus infortunios al Huasipungo, del peruano Jorge Icaza.

En quinto lugar y ante las azarosas penurias del arte y el consiguiente desprecio que se le tiene a los artistas, es ineludible advertirle al futuro presidente de los colombianos, que si no quiere una patria más enferma en sus propósitos de paz y de reivindicación con sus planes de unidad y reconciliación, aparte de los carnavales que hacen los corruptos y los políticos de baja estofa con nuestro pueblo, mejor –señor presidente-, que incentive a esos pobres artistas cuyo único pecado es cantarle a la luna con su música y sus instrumentos, creando belleza, con lo cual ellos le brindan una serenata de incienso y de colores al mundo para que todas las criaturas vivan mejor, lejos de las guerras y egoísmos del irredento planeta actual.
Pero, si, además, y de verdad, usted quiere, ciudadano de quijotescas ambiciones, ser presidente de mi Colombia linda, sepa y entienda que debe amarrarse bien los pantalones, porque con tantos cafres regados a la vera del camino esperando tumbar al prójimo: (apórtele recursos a la justicia, respétela, acátela y defiéndala, si de verdad, usted triunfa) …
Sin embargo, como todos los postulados tienen rabo de paja, lo único que lo salva mi querido mercenario, candidato a presidente, es buscar una cuerda y colgarse Usted de la viga, para que con su heroico acto no delate a ninguno de sus cómplices, porque es mejor que en la otra vida se quemen sus barbas y sus pelotas felicitando a Lucifer con el aval de su querida progenitora… pues, sería su premio y cruel castigo por desear mover el otro y gigantesco molino de viento, al creer de iluso, y si de veras, se lo quiere proponer, que con “mordidas” se puede volver rico de la noche a la mañana.
O puede ser diferente su destino, si dirige el país con honestidad. Es lo ideal, aunque hay millones de calentanos despistados, puesto que por ahí convive con nosotros el famoso Santo Tomás.
Y ya para finalizar, mi apreciado y brillante candidato tenga en poca estima a los medios de comunicación y a sus periodistas; sepa y entienda que nunca bajaremos los brazos ni le pediremos cuartel, como si lo hace (para creerles): Trump, Putin, Maduro, Ortega, Díaz Canel y Kim Jong –Un; todos ellos conspicuos políticos, con algo en común: creer que una conducta honesta y la verdad son intromisiones e ideología barata de algunos hombres y mujeres (los periodistas), que hasta ofrendan su vida por mostrar e informar, con evidencias y pruebas, las arbitrariedades, excesos y abusos de los señores del poder…
Sólo me resta decirle al amañado y postulado a la presidencia de mi Colombia, cualquiera que sea su formación, que, siendo escéptico por naturaleza, creo sólo en dos verdades: la primera tiene que ver con la virginidad de mi suegra y la segunda encalla a diario en mi razón y por eso deseo generar expectativa…
… Pero, ésta es: al singular héroe que hoy por hoy felicito, por su deseo de servicio, es a mi apreciado Clark Kent. Cuando los reporteros del diario El Planeta atiborraban sus páginas de tragedia, el único amigo que yo tengo en la vida, salía al balcón, se quitaba sus anteojos y su camisa y blandiendo sus brazos como dos hélices lanzaba a los cuatro vientos su grito de batalla…
(Ustedes ya saben de quién les hablo, y qué decía; no quiero seguir “votando” corriente, mejor lo haré en blanco buscando con ello un nuevo elogio sobre la ceguera) …
Domingo 30, marzo de 2025.