
La CAR documentó tala ilegal en Ráquira y expansión de cultivos en zonas de páramo de Ráquira y Saboyá.
* En la vereda Casa Blanca de Ráquira se confirmó la intervención de un camino peatonal para la construcción de una vía vehicular, sin los permisos ambientales correspondientes.
* “La intervención humana sin control está degradando el medio ambiente: se evidencian daños irreversibles en flora nativa, frailejones y fuentes hídricas esenciales para la región”: Director regional Chiquinquirá de la CAR.

Chiquinquirá, febrero de 2025. News Press Service. Pese a las recientes medidas impuestas por la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca – CAR por daños significativos en zonas de páramo de Boyacá, persisten las malas prácticas en áreas protegidas, por lo cual la Entidad ha intensificado sus operativos de seguimiento y control en los 6 municipios que conforman su jurisdicción en este departamento.
Recientes visitas realizadas por profesionales de la dirección regional Chiquinquirá, de la CAR a los municipios de Ráquira y Saboyá dan cuenta de que la expansión de cultivos en ecosistemas protegidos, la tala de especies nativas y la extracción ilegal de materiales siguen impactando negativamente la biodiversidad y los recursos hídricos de la región.
Por un lado, en la vereda Casa Blanca del municipio de Ráquira, se confirmó la intervención de un camino peatonal para la construcción de una vía vehicular sin los permisos ambientales correspondientes. Durante la visita, se identificaron 16 frailejones y 48 árboles nativos talados, afectando cerca de 2.860 metros cuadrados de cobertura vegetal. En este mismo punto se evidenció la extracción ilegal de material de recebo, generando daños en el suelo y alteración en la conectividad ecológica de la fauna local.

De otra parte, en el municipio de Saboyá se verificó nuevamente la presencia de cultivos de papa dentro del ecosistema de páramo de Merchán, así como el uso de herbicidas y productos como glifosato en un área aproximada de 10 hectáreas, generando degradación del suelo y erosión.
Y en este mismo municipio, en la vereda Monte de Luz se evidenció la destrucción de 34 frailejones por actividades de arado con maquinaria pesada, observándose, además que la siembra se encuentra dentro del Área de Reserva Forestal Protectora de los Páramos de Telecom y Merchán y a menos de 10 metros del cauce de una quebrada, donde está prohibida cualquier actividad que genere alteraciones en los ecosistemas o ponga en peligro la calidad y disponibilidad del recurso agua.
“La intervención humana sin control está degradando el medio ambiente: se evidencian daños irreversibles en flora nativa, frailejones y fuentes hídricas esenciales para la región”, advirtió el director regional de Chiquinquirá, Yiber González.
La CAR reafirma su compromiso con la conservación del medio ambiente e intensificará sus esfuerzos en la protección de los páramos y reservas forestales, promoviendo acciones de restauración y control para mitigar los impactos generados. La colaboración de la comunidad es clave para frenar estas prácticas y asegurar la sostenibilidad de estos valiosos ecosistemas para las futuras generaciones.