Por Elías Prieto Rojas
Baile puro; exquisita danza de James Rodríguez y su combo; tanto en la Copa Inglesa, como en la Premier Liga: seis partidos perfectos, seis fiestas, seis celebraciones. ¡Tantararantan tan tan! Vaya manera de arrumar al contrario. Por ahora, Colombia, feliz. El diez de nuestra selección llega, para combatir contra Venezuela, peligroso. Letal. Viene cargado de triunfos y de alegrías. Y aparece con otros brillantes futbolistas de nuestra nacionalidad para seguir avanzando en su lucha por un cupo al mundial de Catar 2022. Morochos, blancos y trigueños. Cómo será de «mágica» la presencia del talentoso cucuteño en la tierra sagrada de «Los Beatles», que los hinchas del Everton los pusieron a bailar -a todo el equipo- «Spirit of the blues», emblemática canción que narra la fantasía y sutileza de esta bella ciudad… los amantes del buen fútbol siempre destacaremos la maestría de quienes saben jugar con la pelota en sus pies… El árbitro mira su reloj, se acaba el partido. Falta. Tiro libre, en el borde del área. Se arma la barrera. Sesenta mil almas en el estadio (soñar no cuesta nada). Se impulsa James Rodríguez y… el balón se estrella rebelde en el travesaño; se levanta Jerry Mina y la conecta, seca, mortecina, el arco desprotegido… (Rían, al menos, todo yo)…
1.X.20.