
Por Carlos Villota Santacruz
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Bogotá, noviembre de 2025. News Press Service. «Yo quiero que estés en mi vida por el resto de la vida», le dije a mí segunda esposa, en medio de acto de oración, fe y un cariño que trasciende desde el corazón.
Con el paso del tiempo, no solo confirme sus virtudes, sus valores, sino su amor por sus padres, hermanos, hija y nietas.
«Un santo cuando ve un ladrón, lo que le ve es su espíritu». Desde el colegio nos enseñan que los cinco sentidos son fuente de información, sin embargo, es con el paso de las manecillas del reloj, que nos damos cuenta de la importancia del amor como fuente de vida, más allá de la muerte. (trascender)
«Rico es aquel con lo que tiene. Con lo que es». A los 60 años, puedo decir que tengo un balance positivo en mi vida, junto a la mujer que amo, desde un sentimiento maduro, espontáneo. Desde una conversación interior.

«Para mi ambición no solo es alcanzar dinero, es crear escenario de felicidad desde una visión del servicio para una comunidad, una ciudad o un pais. Con los recursos que tengo hoy desde el poder de la palabra, el conocimiento académico.
Todas las personas tenemos «un gato encerrado, en medio de la inteligencia artificial». Es un análisis desde un enfoque espiritual.
El centro de nuestra conversación, es siempre en el siglo XXI de lo que carecemos. «Dime de qué presumes. Te diré deque careces».
La pregunta es:
¿Que tan libres somos los seres humanos, en medio de esta nueva era de tecnología, cambio climático, de alto consumo económico?
La respuesta está, en cada persona que lea esta columna de opinión, que debe tener una lectura desde la posición geográfica de la ciudad o el país.
Incluso, desde el estado de salud mental.
