Por Carlos Villota Santacruz
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News Press Service
Con 75 millones de personas votando de manera anticipada, los norteamericanos de nacimiento y adopción, acudirán a las urnas este 5 de noviembre para definir el inquilino de la Casa Blanca, a partir del 20 de enero de 2025.
Con el margen de error del 05 al 1 por ciento de las encuestas, se estima que Kamala Harris ganará el voto popular y Donald Trump el Colegio Electoral, en medio de una alta tensión política en redes sociales y las calles.
La radiografía del año 2024 en relación al año 2016, no es muy lejano cuando ganó la elección presidencial Donald Trump, desde la «luz verde» del colegio electoral, cuando Hillary Clinton ganó el voto popular.
Es evidente que Donald Trump en la campaña política que se cierra, el ex presidente de los Estados Unidos, le coloco «fuego a las heridas» de la pasada cita en las urnas, 4 años atrás.
La mujer, la comunidad hispana y las piernas de la tercera edad, serán definitivas a la hora de dar la victoria a Donald Trump, quién parece salir ganador de acuerdo de las encuestas, en particular en Estados claves, en la composición del colegio electoral.
Lo cierto que la llegada del presidente 47 de los Estados Unidos, cualquiera sea el resultado generará polémica, al igual que un impacto geopolítico en el mundo.
Trump, tiene la bandera de fortalecer la seguridad, la institucionalidad y la generación de empresa en los Estados Unidos, sumergida de en una alta «ola migratoria», en particular en los Estados Unidos.
La verdad es que de entrada, quién sea el inquilino de la Casa Blanca desde enero de 2025, tiene la responsabilidad desde la política exterior, definir la relación diplomática con Venezuela, Ucrania, Rusia e Israel y Palestina.
Cómo está el panorama, todo hace prever que la elección presidencial en territorio norteamericano, no estará ausente de tensión política, polémica y el protagonismo de la comunidad hispana.