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ENRIQUE RAMÍREZ YÁÑEZ
El doctor Fernando Sánchez Torres, eminente académico que escribe una columna en el diario «El Tiempo», nos informó en su última nota sobre la inquietud existente en el mundo científico, provocada por el descubrimiento de una notable disminución en el semen humano – los hombres eyaculan cada vez menos cantidad de semen – y, lo que es peor, los espermatozoides cada vez son más débiles, deficientes y, como dicen en mi tierra, «chonetos».
Lo cual amenaza la supervivencia de la especie humana y sus capacidades mentales, pues eventualmente podríamos «involucionar» y producir seres con el cerebro más pequeño, es decir, con menos capacidad de comprender la realidad, deduzco yo, no el doctor Sánchez.
Yo, que ya superé con éxito notorio mi edad reproductiva, y tengo, por lo tanto, autoridad moral para opinar sobre este asunto, finalmente entendí por qué tantos descerebrados salieron a votar el domingo, sin comprender los alcances de lo que hacían. Fueron como ocho millones y medio…
Alerta, científicos y genetistas, que ya empezó la involución….
