

Bogotá, febrero de 2025. News Press Service. Los enfrentamientos entre grupos armados en el país generaron 11 focos de emergencia humanitaria, los cuales afectan a los niños y a las comunidades campesinas, afrocolombianas e indígenas, de acuerdo con la Defensoría del Pueblo.
De acuerdo con el periódico El Colombiano, según esta entidad, 10 estructuras estarían a cargo de esta crisis en 16 territorios.
“La Defensoría del Pueblo ha documentado emergencias en Nariño, Cauca, el Pacífico Vallecaucano, Antioquia, la Sierra Nevada, Perijá, Magdalena Medio, Arauca, Meta, Guaviare, Sur de Córdoba, Buenaventura, Tolima y Putumayo, este último con alto riesgo en las elecciones atípicas del 23 de febrero”, señaló la defensora del Pueblo, Iris Marín Ortiz.
La funcionaria indicó, además, que se tienen evidencias de reacomodos, fraccionamientos, expansiones y rupturas de pactos de coexistencia entre los grupos armados, los cuales han provocado el desplazamiento forzado de 5.452 personas, el confinamiento de 11.896 personas y 27 homicidios.
Dice el diario que una de las situaciones más críticas se registra en la subregión del San Juan, en Chocó, donde desde el pasado 4 de febrero hay una disputa entre el ELN y el Clan del Golfo por el control territorial.
En esta zona hay más de 1.600 personas afectadas por los desplazamientos y confinamientos, muchos de ellos de la comunidad indígena Wounan, que no pueden salir de su resguardo por temor de cualquier ataque.

A esto se suma el anuncio de un paro armado por parte del ELN en esta parte del occidente del país que comenzaría este martes, luego de que se estuviera conociendo que habría una alianza entre las disidencias de alias Mordisco y el Clan del Golfo, una de las uniones más extrañas que se estaría dando en el territorio nacional.
Antioquia no sale bien librado de estas alertas, ya que en Briceño, Yarumal y Valdivia, en el Norte, hay confrontaciones entre el Clan del Golfo y las disidencias lideradas por Calarcá Córdoba, lo que tiene a 135 personas confinadas y a seis civiles asesinados en casos selectivos.
En el Bajo Cauca y el Nordeste, además, esta misma disputa, a la que se sumaría el ELN como aliado de las disidencias, llevó a 370 desplazados de Remedios, Segovia y Anorí, además de otros 160 de El Bagre.
En cuanto al Magdalena Medio, en un territorio que involucra a cuatro departamentos, hay alarmas por las acciones de ELN, disidencias y Clan del Golfo por la búsqueda del control de las rentas ilegales.
En cuanto a Nariño se refiere, actualmente las disputas por el narcotráfico y la minería ilegal provocó el desplazamiento de un centenar de familias y el confinamiento de comunidades mediante el uso de minas antipersona, instaladas tanto por las disidencias de las Farc como por parte del frente Comuneros del Sur, que se formó tras un fraccionamiento del ELN.
Adicionalmente, hay otras 214 personas confinadas desde el 10 de febrero por las acciones de la Fuerza Pública y las estrategias de las disidencias de las Farc, en el que se estaría usando a la población civil como escudo para evitar el ingreso del Ejército y la Policía.
En el Cauca, 1.200 personas están confinadas por las disputas entre distintas facciones de las disidencias, ya que tanto la estructura de alias Mordisco como una llamada Frente 57 Yair Benítez estarían en disputas por adueñarse de este territorio.
Esto sumado a las más de 1.000 personas que están confinadas en el corregimiento Ortega, de Cajibío, por cuenta de las disidencias de las Farc.
Buenaventura es uno de los territorios del Valle del Cauca con mayor preocupación por parte de la Defensoría, puesto que la disputa entre los grupos Shottas y Espartanos tiene a 938 personas confinadas en este puerto del Pacífico, además de secuestros y homicidios.
También en el Bajo Calima también tienen alertas emitidas por la Defensoría del Pueblo, ya que la disputas entre el ELN, Clan del Golfo y las disidencias tiene en grave riesgo a nueve comunidades, confinando a 2.744 personas.