News Press Service
Por Víctor Hugo Lucero Montenegro
Director Primicia Diario
De los hiperactivos, prospectivos y pragmáticos es el mundo. En el universo de la educación en Colombia, vale la pena destacar al profesor Gerney Ríos González. De él puede asegurarse que se ha convertido en un apóstol de la enseñanza de diversas disciplinas, útiles en la vida para sus compatriotas. Nació un 7 de agosto en la década de años 60 en el Tolima.
La Cámara de Comercio del Sur y Oriente del Tolima y la Asociación de Empresarios para la Comunidad Andina de Naciones, con motivo de los 75 años de la Organización de las Naciones Unidas y la celebración el 21 de septiembre, del Día Internacional de la Paz, rindieron homenaje al educador, escritor e internacionalista, Gerney Ríos González y le hicieron entrega de la “CONDECORACIÖN ECLOSIÓN”, símbolo de paz e integración.
Durante cinco lustros, recorre el territorio colombiano, transmitiendo conocimientos a las comunidades en forma solidaria y por autogestión. Su estructura de educar ha llamado la atención y un grupo de periodistas nacionales y extranjeros, le hemos acompañado en estos periplos académicos, entre otros, Lázaro Najarro Pujol de la agencia Prensa Latina de Cuba, Pablo Parra de Chile, Simón Palacios de Ecuador, Benjamín Losada Posada, Carlos Arturo Salazar y quien escribe esta nota, director de PRIMICIADIARIO.COM.
“Gerney Ríos, ejerce un liderazgo con principios y valores éticos, además de su perseverancia, alcanza con éxito los objetivos cuando se trata de beneficiar a las comunidades menos favorecidas. Concibe sus ideales con anhelo y fuerza de superación”, y agregaba, “capacidades comprobadas, lo conocí soldado bachiller en el Ejército, cuando tenía 16 años. Inquieto, estudioso, leal e inteligente, pertenece a esta generación que emerge como esperanza tendida al futuro”, escribía el general Álvaro Valencia Tovar en su columna Clepsidra del periódico El Tiempo. Publicada el 21 de febrero de 1992.
Ríos González es un incansable trabajador en la preparación de hombres y mujeres para la creación y formación futura de la Colombia excelente, sin violencia, sin corruptos, en la cual se respeten de verdad los Derechos Humanos que hoy son apenas una oscura utopía. Guía integrado hace ya bastante tiempo a la academia, es un infatigable gladiador contra todo lo que represente obstáculo en su tarea de educar, que como él mismo lo predica, es la Mejor Inversión de una Nación.
En su ejercicio de actividad inusual sería capaz de laborar 30 horas diarias, si esa fuera la medida del tiempo civilizado. Su jornada docente comienza en la madrugada; lo hemos encontrado atareado en altas horas de la noche. Cuantas horas descansa, no lo sabemos; no pierde sus energías; las multiplica en cada faena educativa. En su columna Espuma de los Acontecimientos, del periódico El Tiempo, escribía el exministro Abdón Espinosa Valderrama, “pulir las virtudes y los valores humanos, es un propósito de Gerney Ríos González, en su dinámica educativa de reconstrucción moral en Colombia. Su misión es combatir la deshonestidad y el facilismo que priva a la mayoría de disfrutar de un trabajo honrado”.
Ciento veinte mil colombianos han pasado por las aulas por él creadas en la Fundación Centro Andino de Estudios, Corporación Eficiencia Ciudadana y el Centro de Estudios Miguel Antonio Caro, y han recibido el diplomado que les ha abierto los senderos del progreso personal y el servicio a sus compatriotas, necesitados de servicios en “la aldea global” en la cual se convirtió el mundo del siglo XXI. “La tarea adelantada por Gerney Ríos en muchos rincones de Colombia, es a mi juicio la labor más seria para combatir la corrupción, además, es la más coherente y fiel aplicación del pensamiento de Luis Carlos Galán. Es una labor con bajo perfil, pero con gran autoridad moral, entusiasmo y en forma solidaria”, concibe el constituyente Antonio Galán Sarmiento, hermano del inmolado Luis Carlos Galán.
Gerney Ríos González ha incursionado en todos los campos de la actividad humana. Soldado de la patria a los 16 años, escritor, administrador logístico, profesional en Relaciones Internacionales y Diplomacia, 14 postgrados – especializaciones, magíster en educación, doctorado en Medicinas alternativas, periodista, fundador de periódicos, director de revistas de variado contenido, catedrático en diferentes universidades colombianas, corresponsal de medios impresos y radiales, escritor de importantes libros con temas geoestratégicos, políticos, defensa del territorio y denuncia de la entrega que varios funcionarios hicieron en el pasado de la heredad propia, implacable combatiente en la causa del medio ambiente aniquilado por transnacionales, decano de Ciencias Económicas y Administrativas, enemigo declarado de la corrupción oficial, ha ganado con su esfuerzo intelectual un señalado puesto en la lista de los benefactores de la educación en Colombia.
Y los reconocimientos no se han hecho esperar. El congreso de la República que le otorgó la medalla contra la Corrupción Luis Carlos Galán, hizo exaltación de sus méritos humanos; diferentes países lo han distinguido con múltiples condecoraciones, entidades privadas, municipios del Tolima y Cundinamarca a los que han llegado su obra educativa, han entregado a este trabajador de las letras y la academia sus reconocimientos; la Unión Europea premió su esfuerzo contra la corrupción y defensa de los derechos humanos en Latinoamérica, y sería prolijo enumerar las distinciones que Europa, Asia, África, el mundo árabe y América le han conferido por su labor altruista y titánica.
“El escritor y académico Gerney Ríos González, ha estado comprometido a lo largo de los años y a través de su obra con todos los desafíos por el respeto a la justicia y al mantenimiento de los derechos humanos en América Latina. Con la modestia que le caracteriza en su lucha de David contra Goliat, ha tomado partido por el florecimiento de la justicia, y de la supremacía del ser humano como sujeto de derechos y de obligaciones con la sociedad”, afirmaba el jurista español, Fernando Cardesa Garcia, embajador-jefe de la Unión Europea en exposición ante la comunidad internacional.
Ha madurado en el servicio a la comunidad. Sus méritos sobresalen por su desprendimiento humanitario. Valga comentar que la educación que imparte a sus compatriotas es gratuita. Este el gran mérito de un tolimense de Armero cuya imagen se proyecta nacional e internacionalmente. Monseñor Aldo Cavalli, Nuncio de su Santidad, embajador del Estado Vaticano en Colombia y decano del Cuerpo Diplomático, destacó la labor educativa de Gerney Ríos por la dignidad y la libertad: “Esto es, como hombres y mujeres, desarrollan todo el bien que está en sus discípulos para que puedan vivir en paz, tener trabajo, educación y salud. Con su forma de pensar, el profesor Gerney, los motiva a ser libres, a elegir su propio estado de vida, expresar sus propias opiniones y pensamientos, respetar a los demás y ser respetados”.
Su amor por la patria le corre por las venas. Ha castigado con su pluma a más de un aventurero que se ha atrevido a meter las manos en los dineros públicos. Ríos González tiene valor civil, cualidad tan escasa, de tan difícil arraigo en la conciencia de los insensibles que usufructúan los cargos públicos, en el beneficio familiar y propio.
En meses anteriores al trágico noviembre de 1985, Ríos González, pUblicó sus premoniciones sobre el peligro que representaba el deshielo del volcán Nevado del Ruiz y las corrientes de agua que nacen a esa altitud entre las cuales Lagunilla, que, convertido en monstruo, desembocó con su avalancha de lodo y muerte sobre Armero. Saldo: 26 mil muertos y destrucción total del poblado. Ninguna autoridad, en el Tolima y Bogotá quiso prestar atención a las advertencias del escritor – periodista. Allí el alud cobró la vida de su madre Elida y 70 familiares más. Ríos González, con la templanza de su raza Panche se sobrepuso al dolor, venció al infortunio, miró al horizonte y continuó adelante. Pocas veces recuerda la catástrofe, pero la lleva bien adentro del corazón. Su entereza lo permite y que así sea, es mejor.
En su tarea educativa de varios años, Gerney Ríos González se ha rodeado de los mejores profesores. Ellos han brindado su concurso a la obra bienhechora. Las comunidades indígenas y afrodescendientes, también son la devoción del catedrático. La defensa de sus derechos ha sido norte de su vida. Y ellas han respondido agradecidas al benefactor.
El escritor chileno, Pablo Parra, asesor del presidente Salvador Allende, le escribió el 28 de noviembre de 2017, Carta a Gerney Ríos González de los No Alineados: “Te escribo esta nota después de haber descansado de la intensa jornada que lleváramos a cabo este sábado con charlas en Guaduas, La Dorada, Honda, Ibagué y Girardot, integrando tres departamentos; aunque, en tu fuero interno, hubieras querido que cubriéramos, dos ciudades más, a lo menos. No en vano has graduado solidariamente, a más de 120 mil colombianos, hasta el momento, permíteme felicitarlo, una vez más por tan increíble logro que te convierte, sin lugar a duda, en el Gran Quijote de la educación”.
El largo historial, la hoja de vida de este rector, nos daría para varias páginas. Se ha perfeccionado en el aprendizaje de novísimas materias; vive al día en la información y tiene un bien ganado espacio en Internet con sus notas sobre temas que van desde la globalización del comercio, el TLC con varios países, los derechos humanos, la economía y la preservación del planeta en que vivimos y es nuestra casa.
Ha sido pionero en las avanzadas novedosas de la radio del país. En 1988 se rodeó de un selecto grupo de comentaristas de temas políticos, culturales, sociales e internacionales. Lo acompañaron entonces Rodrigo Lloreda Caicedo, Gustavo Tobón Londoño, Manuel Cepeda, Luis Vicente Serrano Silva, Luis Guillermo Vélez, Antonio Pinillos Abozaglo, Saulo Arboleda Gómez, María Eugenia Correa Olarte, Rubén Darío Lizarralde, Gonzalo Echeverri Garzón, Fernando Sanclemente Molina, Darío Londoño Gómez, Rodrigo Llorente Martínez y Álvaro Valencia Tovar, entre otros.
Para entonces iniciaba las noticias a las 4 de la tarde Con el Noticiero Económico Nacional que editaba la periodista Fanny Stella Payares Rincón y a las 5 la información de Bogotá y Cundinamarca que coordinaba Carlos Álvarez, originando Radio Ciudad de Bogotá, 1040 en el dial, con excelentes voces que hicieron historia: Constantino Arias, Fred Emiro Nuñez Cruz, Fabio Restrepo Gómez y Luis Antonio Pasos. Gerney Ríos al retornar de las aulas universitarias en su calidad de estudiante, presidía la sala de redacción de 9 a 11 de la noche, formato de hora 20 que se escucha en Caracol. Y eran sus clientes Pepsi – Cola, Camisas Ratzhel, Bayer, Banco Cafetero, Braun, Kellogg, Maquinas Pfaff, Levapan, Renault, Banco Extebandes, Almadelco, Alcaldas, Fondo Andino de Reservas, entre los más notorios.
Vida meritoria, no exenta de enemigos y críticos gratuitos. Gerney Ríos González goza de buenos amigos que lo asesoran en su quijotesca empresa educativa y en la actividad periodística, fundador de la Asociación de Comunicadores Sociales, socio del Colegio Nacional de Periodistas, miembro de la Acord y director de la Fundación para la Libertad de Expresión. Recuerdo la frase del entonces aspirante a magistrado del Consejo Superior de la Judicatura, Wilson Ruiz Orjuela, hoy ministro de justicia, pronunciada en el auditorio del Club Militar ante la comunidad internacional liderada por el Nuncio apostólico, el embajador de china y 500 asistentes, “Gerney Ríos, es mi faro, orientador de liderazgos, descubridor y formador de talentos, es un adalid de la educación”.
Lo reconocen las ONGs en el mundo. Son ya materia de comentarios sus entrevistas a personajes que generan opinión. Y sigue en la brega este líder, de quien se puede asegurar, ha escalado una destacada posición entre los escritores de nuestros días, desde abajo, desde el primer peldaño, con tesonera y férrea voluntad de servicio a las comunidades nacionales. Proverbial existencia de trabajo, lejos de los vicios mundanos. Todo un ejemplo para las generaciones futuras.
Gerney Ríos: Piensa como un colombiano de acción y actúa como un colombiano de pensamiento.