Bogotá.
News Press Service. Ante las crecientes necesidades de gasto que tiene el
Gobierno de Colombia para atender los efectos de la pandemia y otros proyectos
clave para el país, como el metro de Bogotá, el Ministerio de Hacienda presentó ante el
Congreso un proyecto de ley que busca subir el cupo de endeudamiento en 14.000
millones de dólares, para ser ejecutado entre este año y en 2023.
La
solicitud del Gobierno ante el Legislativo se hace en medio de una estimación
de un déficit fiscal para el
cierre de este año de 8,2% del PIB, y una expectativa de que ese mismo dato
llegue al 5,1% para el otro año.
Según expuso esta semana ante el Congreso el ministro de Hacienda, Alberto
Carrasquilla, con la aprobación de ese cupo se busca mitigar el impacto fiscal.
La solicitud de ese monto, sumado a 3.000
millones de dólares para el cupo de garantías, se da porque, entre otras cosas,
el espacio disponible a corte del 30 de junio de este año era de 2.694 millones
de dólares. “Dada la incertidumbre acerca del futuro
inmediato del crecimiento global (…) resulta prudente contar con una
provisión del cupo de deuda, de manera tal que le permita al Gobierno enfrentar
eventuales choques macroeconómicos y fiscales”, detalla el Minhacienda
en la iniciativa legislativa.
En detalle, según el diario económico
Portafolio, el proyecto señala que aunque habrá una corrección del déficit para
el próximo año, los efectos ligados a la crisis por covid-19 seguirán haciendo
estragos en la economía del país. “Este es el caso de ciertos gastos que presentarán
alguna persistencia, especialmente relacionados con las transferencias al
sector salud”,
agrega.
Otra de las explicaciones que da la cartera de Hacienda es que ese cupo irá
dirigido, principalmente, a atender tres situaciones. La primera son las finanzas de los
gobiernos locales, pues el recaudo se ha reducido por cuenta de la crisis, por
lo que necesitarán fuentes de financiamiento y en algunos casos requerirán
endeudarse con garantía de la Nación. Eso incluye también el impulso a
obras de infraestructura y movilidad, que serán clave para generar empleo en
las regiones.
El segundo punto será con el fin de buscar recursos adicionales para financiar
el Metro de Bogotá. Según detalla el documento, “frente a la proyección es necesario resaltar que
considerando los requerimientos de recursos de la Empresa Metro de Bogotá, de
diferentes fuentes de financiamiento, parte de unas necesidades de $9,10
billones de pesos corrientes que, a pesos constantes de diciembre de 2017,
equivalen a $7,78 billones”.
El tercero de los objetivos será para que las entidades territoriales tengan
más herramientas para prepararse ante desastres. De acuerdo con el documento, “es necesario que se promueva en las
entidades territoriales la responsabilidad de la gestión financiera del riesgo
de desastres, en el marco de una adecuada disciplina fiscal que garantice la
reducción de la vulnerabilidad de las finanzas públicas territoriales y, por
ende, de la Nación”.
Otra de las posibilidades que ha encontrado mayor eco en los gobiernos del
mundo para financiarse han sido los bonos verdes y los sociales. Según indica
el documento, el plan es incluir los bonos temáticos soberanos como
instrumentos financieros, “que permitan hacer seguimiento a la inversión del
Gobierno en temas ambientales, sociales y de gobernanza, a través de
indicadores que además de promover la transparencia, promuevan la emisión de
este tipo de instrumentos financieros por parte de otros participantes del
sector público y privado en Colombia”.
De acuerdo con las cuentas del Gobierno, con la aprobación de ese cupo, y si se cumple el plan
de ajuste para el otro año, se logrará incrementar en 12,1% del PIB los
ingresos del Ejecutivo para el 2021, que se explican por un incremento del
recaudo en ese periodo.
El proyecto del Gobierno ya fue aprobado en primer debate por la Comisión Tercera
de la Cámara de Representantes y ahora
se espera que pase a segundo debate, y siga su trámite legislativo.
LAS ALARMAS
Ante el plan del Gobierno para atender el
choque que ha generado la pandemia en la economía, expertos, entes de control e incluso el Banco de la
República han llamado la atención sobre la necesidad de hacer cambios
estructurales, como los que traería una reforma tributaria o fiscal, para
llenar el hueco que pueden tener las finanzas públicas en los próximos años.
Para José Ignacio López, director de investigaciones económicas de
Corficolombiana, si bien decisiones como las de solicitar un crédito flexible
por US$5.300 millones al FMI son positivas para cerrar un hueco fiscal para
este año, se necesitará pensar en alternativas. “Eso soluciona los problemas este año, pero vamos a
necesitar nuevas formas de financiamiento, y por eso es entendible que el
Gobierno pida esas ampliaciones del cupo”, y añadió que es
probable que se presente una reforma fiscal para el próximo año. “Se necesitarán
ingresos fiscales para el futuro”.
Por su parte, el economista Mario Valencia, profesor de la Universidad
Nacional, manifestó que persisten las necesidades de conseguir más recursos,
por lo que un préstamo al Banco de la República tampoco se puede descartar.
A esas opiniones se le suma lo que han
dicho las calificadoras de riesgo para Colombia, Fedesarrollo y el Banco de la República,
que recalcan que será imperante una reforma fiscal para mantener la salud
fiscal del país.