
News Press Service
La bella y elegante mujer de profundos ojos celestes entra en la oficina del cónsul boliviano en Alemania y espera pacientemente ser atendida, mientras mira displicentemente los cuadros que adornan la oficina.
Roberto Quintanilla, cónsul boliviano, vestido elegantemente de traje aparece en la oficina y saluda impactado por la belleza a esa mujer que dice ser australiana y que días antes le ha pedido una entrevista.
La mujer lo mira fijamente a los ojos y sin mediar palabras extrae un revolver y dispara tres veces.
¿Quien era esta mujer y por que había asesinado a Quintanilla?
Su nombre era Monika Erlt, alemana de nacimiento y había realizado un viaje de once mil kilómetros desde la perdida Bolivia con el solo objetivo de asesinar a Quintanilla.
A partir de ese momento se convertiría en la mujer mas buscada del mundo.
¿Pero cuales eran sus razones y cuales sus orígenes ?

El 3 de marzo de 1950 había llegado a Bolivia Hans Erlt , a través de lo que sería conocida como “la ruta de las ratas” y que facilitó la huida de miembros del régimen nazi hacia sudamérica.
En su juventud Hans, que había nacido en Alemania en el año 1908 , trabajo como camarógrafo de Leni Riefensthal, la celebre cineasta alemana que glorificó a los nazis y de quien fue su amante.
Años después se convertiría en el fotógrafo de Adolf Hitler, pero sobre todo del Mariscal Rommel.
Hans al llegar a Bolivia deseaba comenzar una nueva vida, sobre todo por que el siempre se había considerado un pacifista y un artista que sirvió en el ejercito alemán por obligación.
-Nunca le gusto que lo llamaran nazi, el no tenia nada contra los nazis,nada contra los judíos.Era una persona muy pacifica,lo recuerda su hija Beatrix.
En el año 1953 y después de un largo viaje en barco primero y después en tren a través de Argentina, llegó a Bolivia la familia de Hans, su esposa y sus tres hijas, entre ellas Monika que en ese entonces tenia solo 15 años.
Monika había vivido su niñez en medio de la efervescencia del nazimo de Alemania y cuando emigraron a Bolivia aprendió el arte de su padre lo que le valió trabajar después para el documentalista boliviano Jorge Ruiz.
Monika se crío en un círculo tan cerrado como racista, en el que brillaban tanto su padre como otro siniestro personaje al que ella llamaba “tío”: Klaus Barbie, el carnicero de Lyon.
Klaus Barbie, cambiaría su apellido por el Altmann y conocería a la familia Ertl en el estrecho círculo de ciudadanos alemanes en La Paz, tanto es así que fue el propio padre de Monika quien le consiguió el primer trabajo en Bolivia, como ciudadano Judío Alemán
