Bogotá, agosto de 2023. News Press Service. La inversión extranjera directa (IED), no solo desempeña un papel muy importante como fuente de financiación externa, sino que además permite la transferencia de tecnología, el acceso a mercados internacionales, y la reasignación eficiente de los factores productivos.
De acuerdo con el Banco de la República de Colombia, todo ello ofrece beneficios para las economías receptoras derivados de un mayor crecimiento económico, incrementos en la productividad y una oferta ampliada de bienes y servicios.
Indica el emisor que el incremento de los flujos internacionales de capital ha profundizado el desarrollo de empresas multinacionales y la mayor interdependencia entre países. Colombia no ha sido la excepción. En los últimos años, la IED ha sido la principal fuente de financiación externa del país y ha representado, en promedio, el 3.7 % del producto interno bruto (PIB) anual.
Agrega que tras una reducción en 2020 y 2021 asociada con la pandemia, la IED repuntó de manera fuerte en 2022 alcanzando el 5 % del PIB, uno de los niveles más altos del presente siglo. Dicha cifra es similar a la observada en 2016 y solo superada por el que se alcanzó en 2005, cuando llegó al 7 % del PIB. La información preliminar que se tiene sobre 2023 sugiere que el dinamismo de la IED se ha mantenido en el presente año.
“La IED ha llegado a todos los sectores de la economía colombiana, de forma generalizada y permanente. Entre 2000 y 2015, las actividades de minas y petróleo fueron las más beneficiadas en cuanto a flujos de IED, al recibir el 47 % del total acumulado de dicha inversión (G. Posteriormente, con la finalización de la bonanza de precios de los bienes minero-energéticos, también disminuyó la importancia de los flujos recibidos por este sector”, dice el banco.
“A partir de entonces, la dinámica de la IED muestra cómo las actividades relacionadas con la provisión de bienes y servicios para el mercado interno han tomado mayor relevancia como receptoras de este tipo de inversión. En particular, las actividades económicas distintas del sector minero-energético absorbieron el 76 % del total de capitales que por esta inversión arribaron al país en el acumulado 2015-2022”. Expresa.
En un trabajo reciente publicado en la serie Borradores de Economía, investigadores del Banco de la República y el Fondo Latinoamericano de Reservas realizaron una caracterización de la IED que ha llegado a los sectores distintos de minas y petróleo en Colombia. En este estudio se llevó a cabo un análisis a nivel de firma, que se concentró en los sectores de Industrias manufactureras; Comercio, restaurantes y hoteles; y Transporte, almacenamiento y comunicaciones, los cuales representaron cerca del 60 % de la IED acumulada en los sectores distintos de minas y petróleo entre 2000 y 2020.
El estudio encontró que, para los sectores analizados, las inversiones efectuadas tienen una frecuencia de entre 1 y 3 años, lo cual indica que las empresas reciben recursos pocas veces, pero mantienen y expanden su operación apoyados en las utilidades que producen y reinvierten.
De otra parte, el valor de las inversiones que reciben las empresas es bastante heterogéneo, con períodos de alta concentración por cuenta de operaciones particulares de empresas grandes. En general, los resultados del estudio en términos de inversión, utilidades financieras y de comercio exterior, indican que los mayores montos en estas transacciones son efectuados por pocas empresas.
Por otra parte, además de los montos de inversión que las empresas reciben por parte de sus casas matrices y la reinversión de utilidades, las empresas pueden utilizar como mecanismo de financiación el endeudamiento. En este aspecto, las firmas estudiadas se endeudaron con el exterior principalmente mediante los préstamos entre empresas relacionadas casas matrices, empresas hermanas, empresas con relación indirecta, entre otros. Este tipo de deuda, en general, presenta mejores condiciones que la contratación de deuda con el mercado.
El estudio también analizó otras características de las empresas con presencia de IED, tales como su vinculación al comercio exterior y sus resultados financieros. En cuanto a lo primero, se encuentra que estas empresas están más orientadas a las importaciones que a las exportaciones, por lo cual arrojan un balance comercial negativo.
Esto se puede dar por la necesidad de obtener insumos o tecnología de las casas matrices o del mercado internacional y porque el objetivo de estas empresas con IED en el país parece estar más asociado a la provisión de bienes y servicios en el mercado local que en el externo, a diferencia de lo que ocurre con las empresas del sector minero-energético.
Cabe resaltar que la comercialización de servicios se presenta como una fuente alternativa y creciente de ingresos en este grupo de empresas, aunque también como una parte significativa de sus costos.
Finalmente, otro hallazgo importante es que tan solo un pequeño número de firmas explican las ganancias en cada una de las actividades económicas estudiadas, lo cual sugiere que existe una alta concentración de la producción.