Por Gladys Buitrago de Amaya
Presidente Movimiento Unidos por Colombia
News Press Service
Leyendo el periódico, escuchando radio y observando la televisión, se confirma que existe una generación que está siendo adoctrinada con la ideología de la izquierda. Su aptitud beligerante, ausente de argumentos para justificar su ataque sistemático a las estaciones de servicio público de Transmilenio en Bogotá o atentar contra entidades de todo orden, así lo confirman.
Sin ir tan lejos Fecode dijo en un comunicado, cuatro semanas atrás: “reactivamos la movilización y la lucha de los sectores sociales, sindicales, populares, diversos, ambientales, culturales, comunales, universitarios, estudiantiles, campesinos, indígenas, afrodescendientes, hombres y mujeres indignados, reclamando salud, educación, paz, justicia, democracia, renta básica ya, matricula cero, cumplimiento de los acuerdos pactados, mayores inversiones en el sistema público y la vigencia del Estado Social de Derecho”
En esencia, lo que ocurre en Colombia hoy –al cierre del mes de mayo de 2021- es que los niños y los adolescentes son objeto de una estrategia interna y externa de proselitismo político que es enemiga de la institucionalidad y el cumplimiento de la ley.
La pregunta que surge es: ¿Cómo encontrar una solución a este escenario de manipulación ideológica con las nuevas generaciones? La respuesta es fortalecer la educación en los cuatro puntos cardinales del país. Respaldar la labor profesional de los profesores desde las aulas sin sesgos.
Desde esta columna el Movimiento Unidos Somos Colombia hace una invitación a los padres de familia desde Nariño hasta la Guajira y desde el Amazonas hasta san Andrés y Providencia, a cuidar a sus hijos “ de las garras de la izquierda”, que está al asecho, como si se tratara de un “botín de guerra”.
Esta tesis la sustentamos en lo que ha sucedido en las últimas cuatro semanas en país, sacudido con un Paro Nacional con una alta tendencia izquierdista. Los hechos así lo demuestran. Tratar de quemar vivos a miembros de la policía y del ESMAG. Atacarlos con cuchillos, piedras y palos con una furia, nunca antes vista, no solo preocupa, sino que debe llamar la atención al seno de los hogares, para estirpar de raíz, cualquier signo de alarma que convierta sus hijos, en instrumentos de quienes quieren sembrar el caos y la anarquía.
Estamos convencidos en el Movimiento Unidos Somos Colombia que el presente y futuro del país –frente a esta amenaza- tiene en los profesores y su tarea educacional, una responsabilidad inaplazable en la estructuración de los valores, carácter de los niños y jóvenes que reciben clases virtuales y presenciales.
Un informe realizado por la UNICEF en el año 2018“¿Y LOS NIÑOS QUÉ?, 7 de cada 10 niños han escuchado han escuchado hablar de derechos y deberes en sus centro educativos. También, un 32 por ciento de la infancia y la adolescencia, considera el fortalecimiento de la educación como prioridad para su vida. Para su hogar. Para tener un mejor país. Hay un camino, para salvar a Colombia. A nuestros niños y jóvenes. Se llama educación. Les extendemos nuestra mano, y nuestra voz, para darle vida a esta hoja de ruta con más fuerza a nivel local, regional, nacional e internacional. A propósito de este comentario. Usted que piensa.