Bogotá. News Press Service. Las esmeraldas colombianas siguen recuperando el mercado que perdieron en los meses de confinamiento por la pandemia, y hoy el 80% de la piedras nacionales tienen su destino asegurado en la China.
Según el diario Portafolio, luego de siete meses (abril-octubre/2020) en que prácticamente el negocio estuvo congelado por la suspensión de los vuelos nacionales e internacional debido al cierre del espacio aéreo (en el caso de Colombia), desde octubre se ha retomado la senda en la comercialización de las esmeraldas por su creciente dinamismo en la producción, sin embargo es mucho lo que se debe recorrer para alcanzar los niveles pre-covid.
“Esto ha sido a cuenta gotas, la reactivación ha estado lenta, sin embargo en el mes de febrero, y desde hace un año, no se presentaba un buen registro de ventas de piedras al exterior el cual fue de $30.000 millones (US$8,3 millones), si se tiene en cuenta que en un mes pre-pandemia las ventas al exterior estaban por el orden de los US$12 millones a US$13 millones”, señaló Óscar Baquero, presidente de la Federación Nacional de Esmeraldas (Fedesmeraldas).
El líder gremial señaló que por cuenta de la emergencia económica, que no solo derivó en una caída de más del 90% en la producción de esmeraldas, los cerca de siete meses que estuvieron clausurados los vuelos internacionales, el país solo registró ingresos por exportaciones de gemas de US$40 millones.
La cifra llama la atención si se tienen en cuenta que este valor representa las ventas al exterior de las piedras de poco más de tres meses, en épocas normales, y más cuando entre 2013 y 2019 el promedio de exportaciones estaba en US$140 millones.
“El Gobierno Nacional, al cerrar el espacio aéreo del país por casi siete meses a los vuelos comerciales internacionales, clausuró el único canal de distribución de las gemas colombianas para sus ventas en el exterior, ya que esta es la única manera legal de exportar (en la mano) las esmeraldas”, subrayó el líder gremial.
El panorama en el 2021 tiende a mejorar, y la conquista para ampliar la comercialización de gemas continúa, sin embargo para el sector, la meta es lograr los US$120 millones, es decir US$20 millones por debajo de lo que habitualmente se vende en los mercados internacionales.
“Es mucho el camino que se debe recorrer, más cuando el año pasado fueron casi siete meses en el que la actividad esmeraldífera del país estuvo semiparalizada en toda su cadena desde la producción hasta la comercialización”, reiteró Baquero.
Además de China, país que le compra el 80% de las esmeraldas a Colombia, otro de los grandes destinos es Estados Unidos con el 8%. El mercado que ha venido decreciendo es el de Europa. “Con la pandemia, más en el segundo pico, en estos países las medidas fitosanitarias y la regulación se han vuelto más estrictas, a tal punto que hoy día es muy complejo lograr una colocación de las gemas nacionales en este lugar”, explicó el presidente de Fedesmeraldas.
Registros del gremio indican que en esmeraldas talladas exportadas en el 2019 se colocaron en el exterior 286.000 quilates, en el 2020 solo se enviaron 65.000 quilates, y la proyección para el 2021 es alcanzar a vender cerca de 250.000 quilates, de los cuales en China se buscarían comercializar más de 190.000 quilates.
El negocio de las esmeraldas colombianas aún está en crecimiento ya que representa más de US$140 millones al año, comparado con otras industrias extractivas que mueven cerca de US$2.000 millones anuales.
“Sin embargo, esa cantidad es muy representativa, además la gema nacional es la de mayor valor y la más apetecida en todo el mundo por sus mismas propiedades químicas y física”, recalcó Baquero.
Alfonso López Suárez